Tronco de Reyes de Chelo

     La fiesta de reyes es mágica en todas partes. En cada sitio hay unas costumbres, que lo hacen un poco diferente a los demás. En Cocentaina, el día de Año Nuevo viene un paje a recoger las cartas de los niños, y el día 5, por la tarde, viene otro paje a la Parroquia del Salvador, y van los niños a besarle la mano, y él les da chucherías, y después, cada uno va a sus casa, o la de algún familiar, donde el paje le ha dejado un anticipo de los regalos de reyes, y una bandeja de chucherías. En mi casa no lo hemos hecho nunca, pero la gente de aquí cuenta que en su niñez, en la bandeja o cestita, había un pastel pequeño, unos pastelitos de boniato, unos rollitos, mazapán, todo casero, y posteriormente se cambió por chocolate y golosinas. Y los nervios se mascan.....¡ya vienen los Reyes!
     Este tronco nos lo regala Chelo todos los años. Lo hace ella con semanas de antelación, pues hay que dejarlos secar bien, ya que es una masa que no se cuece, y lo pone en las cestas que regala a sus nietos.

Ingredientes
Para la masa

• 1 1/2 kg de almendra pelada y muy molida
• 12 yemas
• 1 kg de azúcar molida
• Un poco de boniato cocido
• Para el relleno
• 2 pastillas de turrón de Jijona
• Calabazate de colores

Para la cobertura

• Obleas
• Chocolate de cobertura
• Mantequilla
• 2 yemas
• Azúcar

     Los ingredientes de la masa se mezclan y amasan, se forma una placa y se aplasta bien, poniéndola sobre un paño húmedo.
     Sobre la placa de masa se pone una capa de turrón desmenuzado y calabazate a trocitos, se enrolla con ayuda del paño, y así sucesivamente hasta formar el tronco, como si fuera un brazo de gitano. Se le da forma más o menos sinuosa, y con pellizcos de masa se forman los nudos del árbol. se pone sobre obleas, y se deja secar una semana.
     Una vez  pasado este tiempo, se recortan las obleas que sobran. El chocolate y la mantequilla se funden al baño maría, y con una cuchara se embadurna el tronco, formando las estrías con la ayuda de un tenedor. Se deja secar un par de días.
     Las yemas y un poco de azúcar se ponen al baño maría hasta que vayan cuajando, y con esto se pintan los extremos del tronco y los nudos.
     Con la masa que sobra y nueces peladas, se forman las "nueces", dándoles forma redondeada, y envolviéndolas en papel de celofán de colores.
     Como se ven, éstas son las cantidades industriales que ella utiliza para hacer los cerca de 20 troncos que hace. Hay que reducir las cantidades.