Caracoles

     Uno de los recuerdos  que tengo de mi infancias era cuando, después de una tormenta, nos íbamos toda la familia a buscar caracoles, Encontrábamos bastantes casi siempre, y los poníamos en un artilugio de esparto cuyo nombre no recuerdo. Mi madre les echaba harina "para que se desayunasen", hasta que "cagaban blanco", lo cual quería decir que ya estaban limpios, habían eliminado todo resto de comida anterior a la harina, y no harían mal sabor.
     Una vez limpios, se lavan, frotándolos ben con sal y enjuagando con agua a conciencia, para eliminar las babas. Entonces los ponían al sol en una cacerola donde estuvieran holgados, con agua, y tapados con un plato, para que no huyan de manera que sacaran todo el cuerpo a la superficie, para no ahogarse, momento en el cual se ponían rápidamente al fuego. de manera que morían rápidamente. Se da un hervor, se vuelven a lavar, y se vuelven a poner en una cacerola, donde pueden cocinarse de 2 maneras:

     Sin sofrito
     Caracoles con agua en una cacerola, con un chorrito de aceite. ajos enteros, laurel, pimentón picante y sal. Una vez cocidos, se espolvorean con hierbabuena.
     Con sofrito
     Ala la olla con los caracoles y agua, se añade un sofrito hecho con cebolla, tomate, ajos enteros, taquitos de jamón, sal, laurel y pimentón picante. Una vez cocidos los caracoles, se espolvorean con hierbabuena.

Pan chino

     Esta receta la saqué del blog "La cocinita de Marisalas" y la hice hace tiempo. He hecho esta vez una mezcla de dos recetas, ésta y la de Maduixa, y me ha salido un pan riquísimo, aunque no me ha quedado tan bonito como a ella. Es cuestión de seguir practicado. Guillermo me lo agradecerá.

Ingredientes

• 300 gr de harina de fuerza
• 20 gr de levadura de panadería
• 150 ml de agua
• 50 gr de manteca de cerdo
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de azúcar
• Manteca derretida para formar las flores
• Aceite de girasol para freír

     Poner en el vaso de la amasadora la harina, la sal, el azúcar y la manteca, y mezclar bien. Disolver la levadura en el agua tibia, añadirla a la mezcla anterior y amasar durante 10 minutos. Tapar con un paño y dejar reposar hasta que doble su volumen.
     Dividir la masa en 10 porciones, enharinar el mármol y con la ayuda del rodillo, formar las flores como indica Maduixa en su entrada. Dejarlas reposar hasta que doblen su volumen.
     Cocerlas 12 minutos al vapor, y por último, freírlas en abundante aceite caliente, con cuidado, pues se doran (y se queman) enseguida.
     Al formar las flores y ponerlas a leudar en cuencos, es importante engrasar éstos, pues si no necesitan mayor manipulación y se desmontan algo las flores, lo que unido a que parece ser que las mías eran demasiado grandes, y que hay que volverlas a manipular para pasar del vapor a la sartén, hace que haya elegido la foto del único pan redondo que formé.
     De todas maneras está muy bueno.
     La entrada de hoy me sirve para felicitar a Guillermo, tan amante del pan, en el día de su santo.

Felicidades 4º de la ESO

     Ayer fue el último día de clase en el cole, pero para los alumnos de 4º de la ESO lo fue literalmente, pues  ya no volverán a pisar sus aulas como alumnos. Les deseo a todos mucha suerte en el nuevo camino que emprenden. Para despedirnos, una coca que siempre les ha gustado mucho.

Espencat

     En valenciano, espencar es trocear con las manos. Este acto da nombre a esta ensalada tan rica.

Ingredientes

• 4 pimientos rojos
• 1 berenjena
• 2 tomates
• 1 cebolla
• Bacalao
• Sal
• Aceite de oliva
• Ajo
• Perejil

     En una bandeja de horno se ponen pimientos, berenjena, tomates y cebolla, limpios y untados de aceite, como para sacarles brillo, y se hornean a 120º C durante una hora aproximadamente, dejándose enfriar dentro del horno. Una vez frías las hortalizas, se trocean a mano, quitándoles  la piel, se ponen en una fuente, se les añade ajo crudo troceado muy fino, perejil fresco y picado, y migas de bacalao desalado. Se prueba de sal por si hace falta, y se riega con aceite de oliva. Junto con un buen trozo de pan, una pura delicia.

Calabacines rellenos

     El otro día, comprando en Lidl, vi estos calabacines redonditos, calabacines luna ponía la etiqueta, y me acordé del HEMC de este mes.
                                                              
     En realidad no son más que unos calabacines rellenos de una salsa de tomate estilo boloñesa, pero quedan muy aparentes para un primer plato especial.

Ingredientes

• 6 calabacines  luna 
• 1 cebolla
• 2 zanahorias
• 500 gr de carne picada
• 300 gr de tomate triturado
• 1 cucharada de pasta de tomate
• Un chorrito de vino
• Aceite de oliva
• Pimienta
• Sal
• Orégano
• Queso rallado

     Lavar los calabacines, quitarles la parte superior y vaciarlos con ayuda de un cuchillo y una cuchara de postre, sin romper la piel. Rallar la cebolla y las zanahorias.
     En el aceite, pochar la cebolla, luego añadir las zanahorias, luego parte de la pulpa del calabacín (el resto lo tengo en una fiambrera para hacer una tortilla), y cuando todo esté sofrito añadir la carne picada, dar unas vueltas y añadir el tomate y la pasta de tomate. Salpimentar, añadir el vino y dejar cocer a fuego lento durante una media hora. Agregar el orégano.
     Yo hice todo este proceso en la Thermomix, y aproveché los 30 minutos velocidad varoma para poner los calabacines vacíos en el varoma.
     Rellenar los calabacines con esta salsa, espolvorear con queso rallado y gratinar en el horno hasta que el queso se funda. Yo los preparé el día anterior, los guardé en la nevera, y al día siguientes, un poco en el horno hasta fundir el queso, y a comer.

Tarta de Donuts

     Como mi hija no me ha pedido ninguna tarta especial para su cumpleaños, le he hecho ésta, esperando que le guste. La vi aquí y tenía muchas  ganas de probarla.

Ingredientes
Para la base

• 3 Donuts 
• 4 sobaos Hacendado
• 2 magdalenas de vainilla

Para la crema

• 6 Donuts
• 300 ml de nata
• 200 ml de leche evaporada
• 250 ml de leche desnatada
• 125 gr de azúcar
• 250 gr de queso cremoso
• 2 sobres de cuajada

Para la cobertura

• 1 Donut
• 3 galletas Digestive
• 25 gr de azúcar moreno
• 25 gr de almendras
• 30 gr de mantequilla

     Yo he hecho alguna modificación respecto a la receta de Mª José. En primer lugar, los sobaos. Cuando estuvimos en Cantabria, probamos los sobaos marca "El Macho", porque los había recomendado Mª José en este blog, y también nos los recomendó la chica del albergue juvenil donde estuvimos. Estaban deliciosos, a mis hijos les encantaron, y no suelen gustarles los sobaos, pero vi el tamaño de dichos sobaos, así que yo le he puesto 4 de la marca Hacendado y 2 magdalenas de vainilla que tenía hechas de la semana anterior y nadie se las comía. Si no hubiese puesto 2 ó 3 sobaos más. También he cambiado parte de la nata por leche evaporada. El queso cremoso he puesto del semidesnatado de Hacendado, y he suprimido la canela, pues mi marido la odia. Dicho esto, vamos con la recetas.
     Cogemos un molde redondo desmontable y ponemos papel de hornear en la base, con el fin de facilitar el desmoldado. Trituramos las ingredientes de la base en la Thermomix, velocidad 7-9-10, unos segundos, echamos sobre la base y aplanamos bien con una cuchara o con la mano, apretando especial atención a los bordes.
     Ponemos en el vaso los Donuts, pulverizamos unos segundo en velocidad 7-9-10. Añadimos el resto de los ingredientes de la crema, y programamos 9 minutos, 100º C, velocidad 3. Vertemos la crema sobre la base, esperamos a que se enfríe y metemos en la nevera, cubierta con papel film, hasta el día siguiente.
     Echamos los ingredientes de la cobertura en el vaso de la Thermomix y trituramos unos segundos a velocidad 3, hasta que veamos que tiene un aspecto arenoso.
     Sacamos la tarta del molde, espolvoreamos la cobertura por encima y servimos.
     A la cumpleañera le ha gustado mucho.

Rollitos de primavera

     La primera vez que dije que iba a ir a comer a un chino, alguien me dijo "Pídete el rollito de primavera, que está muy bueno". Y le hice caso, y desde entonces, es algo que siempre pido. Los que he hecho hoy se parecen solo en parte a los que suelo comer en los chinos. El relleno sí, pero el exterior no está crujiente, sino más bien "glutinoso", que es una textura que a mí personalmente me encanta. Los vi en el blog  salseando en la cocina, los he hecho, y solo ha sobrado uno, que se han merendado tan ricamente mis angelitos.

Ingredientes

• Un paquete de obleas de arroz
• 100 gr de carne de cerdo picada
• 50 gr de beicon en trozos
• Un poco de col picada
• Unos champiñones laminados
• Una cebolla
• Una zanahoria
• Unos brotes de soja
• Unas gambas peladas congeladas
• Sal
• Pimienta
• 3 cucharadas de salsa de soja
• Aceite de girasol

     Lavar, cortar y picar las verduras.
     En una sartén se pone un poco de aceite de girasol, y a fuego medio-alto, se saltea la carne; en cuanto cambia de color se añade la zanahoria y la cebolla, siempre sin dejar de remover. Después se añaden los champiñones, luego la col, la salsa de soja, y en cuanto está casi listo, las gambitas. Cuando apaguemos el fuego, se añaden los brotes de soja y se reserva este relleno en un bol.
     En una fuente amplia se echa agua caliente, se remoja durante unos segundos una oblea de arroz, se pone, en cuanto cede, sobre un paño de algodón limpio, se le pone una o dos cucharadas de relleno, y se procede a sellarlo, como bien explica Maduixa en su paso a paso. Y, si no las vamos a gastar, éste es el momento de congelarlas.
     Por último se fríen en aceite caliente, sin que floten, dándoles vueltas. Maduixa recomienda no utilizar freidora, sino en una sartén pequeña, pocas cada vez, y teniendo en cuenta que no adquirirán el color dorado de las comerciales.
     Y con estos rollitos felicito a Inés en su 18 cumpleaños.

     Nota: si prescindimos de la carne, es apto para dietas vegetarianas.

Tendría que llamarse Lirios

     Por aquello de los tópicos y de que es la patrona de Alcoy, pero se llama Mª Eugenia, porque ya que tenemos a la abuela y a la madre, no iba a ser yo quien truncara la saga.

     En realidad es alcoyana porque es Mª Eugenia, pero el traje que lleva es el de una mujer del campo en verano, de tejidos ligeros y claros, y sin medias.

     Lleva su camisa blanca con puntillas en mangas y escote, su corpiño o justillo sin mangas, cerrado mediante cordones cruzados, y un delantal con puntillas, porque se va de fiesta, a bailar las danzas regionales con sus castañuelas.

    Es recatada, como sus amigas, y lleva también saragüell y enagua, pero esta enagua es otra falda ligera, no es blanca, sino de color, y adornada con puntilla de bolillos.

     Peinada con un sencillo moño, adornado con una flor,  con su pañuelo de flores, y una cruz al cuello,  Mª Eugenia, va a buscar a su pareja, para bailar "L´Ú de la Font de la Figuera", que es un baile que  me costó aprender, y es uno de los más bonitos que conozco.

     En fin, quiero que esto sirva para darte las gracias. Mª Eugenia, como un buen maestro, no tiene precio.

Pollo al limón

     La primera vez que probé este plato fue en el restaurante chino de Paiporta (Valencia) y me gustó mucho. He encontrado la receta en el blog salseando en la cocina, la he hecho y nos ha encantado en casa, por lo que se le lo agradezco a Maduixa. Yo he cambiado un poco las proporciones de la salsa.

Ingredientes

• 2 pechugas de pollo
• 2 huevos
• Maicena para rebozar
• Sal 
• Pimienta
• Aceite de girasol  abundante para freír
• 5 cucharadas de zumo de limón
• 1 cucharada  de vinagre de vino blanco
• 2 cucharadas de azúcar
• 4 cucharadas de agua
• 1 cucharadita de Maicena
• Rodajas de limón

     Limpiar bien la pechuga de grasa y huesos. salpimentarla y ponerla a macerar en los huevos batidos (la cantidad de huevo depende del número y tamaño de las pechugas).
     En el agua, fría, se disuelve la Maicena. Se pone en un cazo, junto con el zumo de limón, el vinagre y el azúcar, y se pone a fuego medio-alto, sin dejar de remover, hasta que empiece a hervir, momento en que se baja el fuego al mínimo y se deja cocer durante un minuto. Se apaga y se reserva.
     Una vez preparada la salsa, se saca el pollo del huevo, se reboza abundantemente en la Maicena, se le dan unos golpes para que suelte el exceso de harina, y se fríe en aceite de girasol a fuego medio-alto, hasta que presente un aspecto dorado uniforme, pero no tostado: el interior estará hecho, pero jugoso. Se saca a un papel absorbente.
     Con un cuchillo afilado se practican unos cortes en la pechuga, sin cortarla del todo, donde se introducirán, a modo de adorno, unas rodajas bien finas de limón. Se echa un poco de salsa sobre la pechuga, pero muy poca, para que el rebozado no se reblandezca, y se sirve con la salsa, caliente, aparte.
     No ha sobrado nada.