Esta ha sido otra de las sopas refrescantes que nos han acompañado durante este muy caluroso verano. También es un plato tradicional, y aunque no ha tenido tanto éxito como otras, a mí también me ha gustado mucho, aunque últimamente me pregunto a menudo qué es lo que no me gusta.
La receta es la del libro "Imprescidible" de Thermomix.
Ingredientes
- 200 gr de almendras crudas sin piel
- 2 ajos
- 1 cucharadita de sal
- 100 gr de miga de pan balnco del día anterior, remojada en agua
- 70 gr de aceite de oliva virgen extra
- 30 gr de vinagre
- 1000 gr de agua fría
Guarnición
- Uvas blancas
- Almendras fileteadas y tostadas
Poner en el vaso las almendras, los ajos y la sal, 30 segundos, velocidad 5.
Añadir la miga y triturar 15 segundos, velocidad 5. Bajar los restos del vaso y tapa con la espátula, y comprobar que tiene consistencia de pasta. De no ser así, volver a triturar 10 segundos, velocidad 5.
Añadir el agua, aceite y vinagre y triturar 1 minuto, velocidad progresiva 5-10.
Guardar en la nevera, porque ha de servirse muy fríop. si se prepara justo antes de comer, se sustituyen 300 gr de agua por 300 gr de cubitos de hielo, añadidos al final, y removidos en velocidad 1 hasta que se deshaga.
Lo serviremos con las uvas peladas y/o las láminas de almendra.
Me encanta añadir uva a las comidas. Siempre me acuerdo del pueblo, donde en la casa de mis abuelos había una parra que daba unas uvas dulces como la moscatel pero con la piel mucho más fina. Tenían forma de lágrima. Era de una variedad cuyo nombre desconozco, sólo sé que era francesa, y se la había traído alguien a mi abuelo una vez que fue a Francia, a la vendimia. Ahora, en septiembre, después de acabar las fiestas del pueblo, nos volvíamos a Valencia para empezar el curso, con el coche cargado de pan del bueno, de huevos de gallinas de verdad, envueltos uno a uno en papel de periódico y metidos en una caja de zapatos atada con un cordel, y de uva de la parra del patio, que mi padre colocaba en unas cuerdas para que se fueran secando poco a poco, sin pudrirse. Y ese era el punto de inicio del siguiente año. Casi siempre, las uvas me traen los mismos recuerdos.