Bundt cake de limón, jengibre y pimienta

     Hoy celebraremos el final del verano en una reunión de amigos, y he preparado este bundt cake, según la receta de Nordic Ware, que figura en envase del molde, pero siguiendo las instrucciones de Bea.


Ingredientes
Masa
  • 2 cucharadas de ralladura de limón
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • 1 cucharadita de jengibre fresco rallado
  • 420 gr de harina
  • 3/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
  • 3/4 de cucharadita de levadura Royal
  • 1 cucharadita de pimienta blanca en polvo
  • 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 250 gr de azúcar
  • 3 huevos grandes a temperatura ambiente
  • 250 ml de leche entera
  • 1 cucharada de vinagre o zumo de limón
Glaseado
  • 120 gr de azúcar
  • 110 ml de zumo de limón  
Otro glaseado
  • 100gr de azúcar glas
  •  2 cucharadas de zumo de limón


     Precalentar el horno a 170ºC
     Engrasar el molde de bundt con mantequilla. Espolvorear con harina. (En las instrucciones del molde pone con pan rallado).
     Tamizar la harina junto con el bicarbonato, la levadura y la pimienta y reservar.
     Mezclar el jengibre, la ralladura y el zumo de limón y reservar.
     A la leche, añadirle 1 cucharada de vinagre, revolver y dejar reposar unos 10 min. La leche se cortará, y con esto sustituimos el buttermilch, que no encuentro por aquí.
     Batir con la pala de la Kitchen Aid la mantequilla y el azúcar a velocidad media unos 3 minutos, hasta conseguir una mezcla blanca y esponjosa. A velocidad baja añadir los huevos de uno en uno, ligeramente batidos, y sin añadir el siguiente hasta que el anterior esté completamente integrado. Entonces, y a velocidad baja, añadir 1/3 de la harina, la mitad de la leche con vinagre, y así hasta terminar con harina. Incorporar ahora la mezcla del zumo de limón reservada, y mezclar hasta que todo esté bien incorporado. Entonces volcar esta mezcla sobre el molde, echándola toda desde el  mismo sitio, para que la masa encuentre su camino. Una vez acabada la masa, asegurarnos con la espátula de que ha llegado a todos los rincones y no hay aire, alisar la superficie, y golpear un par de veces sobe la encimera, protegida por un paño, para que la masa se asiente. Meter en el horno, sobre la rejilla y con calor arriba y bajo, durante aproximadamente una hora, hasta que al pinchar con un palo de brocheta, éste salga limpio. Entonces sacar del horno, dejar enfriar sobre una rejilla durante 10 min, durante los cuales preparamos el glaseado, mezclando bien el azúcar y el zumo de limón. Desmoldar el pastel : veremos que los bordes se han retraído un poco, pero de todas formas, cogeremos el molde y lo zarandearemos unas cuantas veces, para ayudar a la masa a terminar de soltarse. A continuación, le daremos la vuelta sobre la rejilla y el pastel caerá solo. Así, en caliente, repartiremos el glaseado sobre él con la ayuda de un pincel. Dejar enfriar sobre la rejilla.
     Me ha sorprendido gratamente el sabor de este pastel, con su regusto a pimienta al final.
     Hoy he vuelto a hacer este delicioso pastel, pero le he puesto otro glaseado, que ponía en una torta de limón. Este es más espeso, el otro es como un almíbar que cala el pastel, y el nuevo se queda como una pasta que endurece al secarse y también le aporta un punto riquísimo.

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