Banana bread

      Un delicioso pastel, parece ser que típico de la gastronomía estadounidense, que me he encontrado por casualidad y que está delicioso. La receta está sacada de la página de instagram de webos fritos, en realidad realizada con la freidora de aire, pero hecha en el horno convencional.



Ingredientes

  • 2 plátanos muy maduros
  • 1 huevo M
  • 75 gr de mantequilla derretida
  • 1/2 cucharadita de levadura Royal
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1/2 cucharadita de canela
  • Una pizca de sal
  • 75 gr de azúcar moreno
  • 175 gr de harina
  • 60 gr de nueces troceadas
  • 80 gr de chocolate en trozos

     Precalentamos el horno a 200ºC. 

     Untamos un molde alargado con mantequilla y echamos una fina capa de harina, eliminando la sobrante con una sacudida.

     Picamos groseramente las nueces, y también el chocolate. Así queda mejor que utilizando pepitas de chocolate, dice Susana, y realmente el resultado es espectacular.

     Chafamos los plátanos con un tenedor y los echamos en un bol grande. Batimos el huevo y lo mezclamos con el plátano. añadimos la mantequilla derretida (pero no hirviendo, para que no se cocine el huevo) y mezclamos bien. añadimos la levadura, sal, canela , azúcar y bicarbonato y removemos bien. A continuación, echamos la harina tamizada en dos veces, moviendo bien hasta que se integre todo. Y por último, añadimos las nueces y el chocolate. La masa que resulta es bastante espesa. la ponemos en el molde y metemos en el horno, calor arriba y abajo, bajando la temperatura a 17ºC, durante unos 40 minutos, o hasta que esté cuajado.

     Sacamos del horno, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Deliciosísimo, nada empalagoso y muy, muy rico.

Dice Susana que utilizando anacardos al natural queda también muy rico. A la próxima. Con esto he dado salida a varios plátanos de esos que ya nadie se come y que tenía guardados en el congelador.

Coca de Fira

     El tercer fin de semana de noviembre se celebra la Feria en Ontinyent, y la costumbre es comer la "coca de fira" el domingo. Hoy tengo el lujo de contar con un cocinero ontinyentí que me ha proporcionado la receta de su familia, y está liado entre fogones con el embutido y las verduras. Así que, en estrecha colaboración, que yo he amasado la base, vamos hoy a compartir esta coca típica de su tierra. Un besito, amor.



Ingredientes

  • 1/2 kg de harina
  • Levadura fresca para ella
  • 1/2 vaso de aceite de girasol (100 ml)
  • 1/2 vaso de leche
  • 1/2 vaso de cerveza o gaseosa
  • Sal
  • Embutido de Ontinyent:  longanizas, morcillas y chorizos
  • Tocino entreverado  y cabeza de lomo (que se nos olvidó)
  • Alcachofas
  • Pebrasos: que para el resto del mundo son rebollones, nízcalos,....

     Se echa la sal en la harina.

     Calentamos el aceite, la leche y la cerveza y deshacemos la levadura cuando esté tibio.

      Se va añadiendo la harina poco a poco a la mezcla de líquidos. Cuando ya no se pega a las manos, la tapamos y la dejamos fermentar durante 1 hora. 

     Limpiamos las alcachofas, retirando las hojas exteriores y cortándolas por la mitad. Asimismo se limpian las setas y se dejan enteras.

     El embutido se pasa por la sartén un poco, para que se dore, sin añadir aceite, con el fin de que no se quede crudo si únicamente se hornea. Con el mismo fin, y en otra sartén  se  las alcachofas y los pebrasos, y cuando ya están calientes y secos de agua, se añade un poco de aceite de oliva y se doran.

     Precalentamos el horno a 200ºC.

      Estiramos la masa en una bandeja y colocamos el embutido y las verduras sobre ella, y la metemos en el horno, calor arriba y abajo, durante 25 minutos.


Envueltos

     Un embutido  típico del pueblo de mis padres. En forma, es similar a los figatells valencianos, pero es una especie de paté de campaña, y a mí me encantan. El problema es que no siempre que puedo ir al pueblo los encuentro. He aprovechado el comprar el accesorio picador de la KA para prepararlos, según la receta que me dio mi madre hace casi 30 años. Aunque yo he preparado solo la mitad, y he reducido la cantidad de tocino.

     Como casi todo el embutido de la matanza, la preparación empieza días antes. En este caso, debemos comprar un pan de pueblo y dejar que endurezca un poco, con el fin de poder moler a mano la miga. Y ha de hacerse así, no sirve el pan rallado comprado, porque se apelmaza.



Ingredientes

  • 1 kg de hígado de cerdo
  • 1/2 kg de magro picado
  • 1 1/2 kg de tocino blanco picado
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 cucharada sopea de pimienta molida
  • Una pizca de clavo molido
  • Sal
  • 4 huevos
  • Pan molido a mano

     Empezamos cociendo el hígado y moliéndolo. A continuación le añadimos el magro y el tocino, que yo también he molido en casa, las especias, la sal y los huevos. Dependiendo del tamaño del huevo, igual necesitamos alguno más. La masa ha de quedar algo blanda. También podemos añadir un puñado de pan molido a mano. Y hasta aquí la confección. Ahora viene la conservación, porque podemos meter la masa en:

     1.-El epiplón, redaño, mantellina, pañuelo.....como se conoce la parte del abdomen que sujeta los intestinos. En realidad, los envueltos se meten ahí, y de ahí reciben su nombre. Se pone una cantidad de masa en un cuadrado de éste, y se atan bien con hilo de algodón, para que no se salga, y se deja el extremo final bien largo, para que una vez cocido durante al menos 45 minutos, se saca de la caldera y se ataba a unas cañas que había en todas las cámaras para colgar y secar el embutido. Este método tiene la desventaja de no ser fácil (al menos para mí) de encontrar, y además, con el paso del tiempo, la capa exterior está muy dura y hay mucho desperdicio.

     2.-Una tripa: como si fuese chorizo, en cuyo caso también se ha de cocer 45 minutos, y proceder de la misma manera que la anterior.

     3.-En botes de cristal, que para mi ha sido la opción más fácil y cómoda. Los botes, bien limpios, se meten en una cacerola con un trapo en el fondo, y se cuecen cubiertos de agua, durante 1 hora. Pasado este tiempo, se apaga el fuego y se dejan enfriar dentro del agua.

     Ahora mismo están los botes de cristal dentro de la cacerola, aunque esta no sea la caldera de cobre de mi bisabuela, Carmen de La Capitana, y se cueza sobre una placa de inducción; "las artes" como llamaba mi abuela a las máquinas de picar y embutir, limpias y guardadas, aunque ahora sean otras; mi tía abuela, la chacha Lola ha estado aquí catando la mezcla  cocida sobre las brasas en un cascarón del huevo, y mi madre y yo las hemos recordado a todas, los preparativos de la matanza, el pueblo,  El Derramadero, el cerdo Agapito y tantas cosas que sucedieron, no hace tantos años, al amor de la lumbre.

Arroz al horno de Beniopa

     Me gustan mucho las curiosidades, en la cocina y en todo. Y me encontré, en un grupo de Facebook que trata sobre cocina valenciana, con esta receta, que es un arroz al horno, pero con la peculiaridad de añadir un huevo crudo en el centro, que se cuece con el caldo al mismo tiempo que el arroz, y que es típico de Beniopa, un barrio de la ciudad de Gandía. Pues nada, yo tenía que hacerlo.
Ingredientes
     La confección es exactamente igual, pero se añade 1 huevo, que habremos lavado perfectamente, por persona. En mi caso, solo uno, porque yo era la única que se lo iba a comer, y debo decir que estaba delicioso, cocido a la vez que el arroz, con el ligero saborcito del caldo. Una manera diferente y sorprendente, y tan nuestra y de aquí.

Pastel de chocolate de Jesús

     Seguimos con las recetas de la famosa libreta, y esta vez para celebrar el cumpleaños de Marta, una de las múltiples opciones de pasteles de chocolate que en ella se guardan.



Ingredientes  

  • 1 tarrina pequeña de Tulipán (225 gr)
  • 1 paquete de chocolate en polvo (250 gr)
  • 1 vaso de leche (250 ml)
  • 1 yema de huevo
  • 1 vaso pequeño de coñac
  • 1 cafetera de 6 raciones
  • 1 paquete de galletas rectangulares tipo 222
  • fideos de chocolate para adornar (esto es de mi cosecha)

     Se deshace la mantequilla y la yema. A continuación se añade el vaso de leche y el chocolate, sin dejar de remover. 

     Bañamos las galletas en el café y el coñac, y una vez el chocolate está frío, se escampa junto con las galletas. Se monta como la tarta de moka o el tiramisú, dándole forma alargada.

     Y, además de seguir estas instrucciones, yo bato también la yema ligeramente antes de incorporarla a la margarina a temperatura ambiente.  El café lo he hecho descafeinado con la Nespreso, y, lastimosamente, las galletas 222 ya no existen, pero nos ha servido para cantar y recordar aquella publicidad de  "La galleta que se pide por su número: 222", porque un poco numereros sí que somos. Para que el corte quede bonito, es mejor poner bastantes capas de galleta, yo lo hice demasiado plano. aunque estaba igualmente delicioso, la próxima vez lo haré más alto y menos ancho. Y para terminar, lo espolvoreamos con virutas o fideos de chocolate, o chocolate rallado, y lo metemos en la nevera bastante rato antes de partirlo. Yo lo hice el día anterior. Ya sólo nos queda disfrutarlo.

Pollo ( o tofu) estilo KFC definitivo

     Esta vez sí. con la mezcla de esta receta y de esta otra, creo que hemos dado bastante en el clavo.



Ingredientes

  • 1 pollo campero cortado en trozos
  • Aceite de girasol para freír

Para el marinado

  • 200 gr de harina de tempura
  • Agua
  • 2/3 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de tomillo
  • 1/2 cucharadita de perejil seco
  • 1/3 cucharadita de orégano
  • 1 cucharadita de sal de apio
  • 1 cucharadita de pimienta negra
  • 1 cucharadita de mostaza molida
  • 4 cucharaditas de pimentón dulce
  • 2 cucharaditas de sal de ajo
  • 1 cucharadita de jengibre molido
  • 3 cucharaditas de pimienta blanca
  • 1/2 cucharadita de cayena molida (opcional)

Para el rebozado

  • 300 gr de harina de tempura
  • 1 cucharada de sal
  • 1/2 cucharadita de tomillo
  • 1/2 cucharadita de perejil seco
  • 1/3 cucharadita de orégano
  • 1 cucharadita de sal de apio
  • 1 cucharadita de pimienta negra
  • 1 cucharadita de mostaza molida
  • 1 cucharadita de cebolla en polvo
  • 4 cucharaditas de pimentón dulce
  • 2 cucharaditas de sal de ajo
  • 1 cucharadita de jengibre molido
  • 3 cucharaditas de pimienta blanca
  • 1/2 cucharadita de cayena molida (opcional)

     Preparamos la marinada mezclando la harina de tempura con el resto de especias, y añadimos agua, unos 400 ml más o menos, hasta que nos quede una pasta espesa.

     Una vez el pollo limpio de restos de plumas y lavado, lo colocamos en un recipiente donde quede apretado y vertemos la marinada sobre él, asegurándonos de que llega a todos los rincones. Lo dejamos así durante unas cuantas horas, tapado con film y en la nevera. De vez en cuando, le damos una vuelta con un tenedor, para que siga llegando a todas partes.

     Ponemos el aceite en una sartén o freidora. Lo calentamos a 170ºC.

     Ponemos todos los ingredientes del rebozado en una bolsa de plástico, lo mezclamos bien, y vamos echando los trozos de pollo, agitando la bolsa, para que se rebocen uniformemente. Los vamos echando por tandas en la sartén, y les damos una primera fritura de unos 8 minutos a esa temperatura, con el fin de que se hagan bien por el centro. Los sacamos a un plato con papel absorbente, y de ahí a una fuente. Cuando tenemos todo el pollo frito, podemos guardarlo si no se va a comer en ese momento. Y si ésto fuese así, calentamos el aceita a la máxima temperatura de la freidora y lo freímos un par de minutos más, para conseguir que se dore. 

     Esta preparación permite hacerlo en varias etapas, con lo cual no resulta muy laborioso el día que se ha de comer, o bien se hace de una para tomarlo recién hecho, o bien se termina y se deja enfriar en la nevera, que también está muy rico.....

     La misma operación, pero cambiando el pollo por trozos de tofu sirve para mi vegetariano favorito.



Pollo estilo KFC de nuevo

      Hace unos años publiqué esta receta, pues investigué lo que había por la red para preparársela a mi familia, fan total de dicha franquicia. Ahora han sido mis hijos quienes me han dado la receta, que parece ser, se ha publicado por error.



Ingredientes

  • 2 tazas de harina 
  • 2/3 de cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de tomillo
  • 1/2 cucharadita de perejil
  • 1/3 de cucharadita de orégano
  • 1 cucharadita de sal de apio
  • 1 cucharadita de pimienta negra
  • 1 cucharadita de mostaza molida
  • 4 cucharaditas de pimentón
  • 2 cucharaditas de sal de ajo
  • 1 cucharadita de jengibre molido
  • 3 cucharaditas de pimienta blanca

     Como me dijo mi hijo, mezclé todo, rebocé el pollo y lo freí, aunque él lo hace con soja texturizada y la pasa antes por huevo batido. Y estaba rico, pero no. Unos trozos que me quedaron sin freír, aunque rebozados, cuando los cociné tenían esa costra crujiente que caracteriza también al pollo KFC.

     Así que, haciendo una mezcla de dos recetas, nos queda formar la receta con especias pero harina de tempura, marinar el pollo y después rebozarlo de nuevo.



Tarta de galletas con moka

      Con este nombre está registrado en una libreta que tenías por casa, y que recoge alguna de las recetas de tu madre. Varias veces me hablaste de ella y yo quise hacértela, que cocinar es también un acto de amor. A veces pienso que tú y yo hemos retomado nuestra vida en el punto en el que, en un tiempo, se quedó suspendida. Sin alharacas y sin estridencias, hace ya un año que compartimos mucho. Que nuestras vidas son mejores, precisamente gracias a poder compartir las cosas, y hacerlo con la complicidad que tenemos. Pues eso, chaval, que como bien sabes, tienes mucha suerte. Y yo también. Aunque, en este caso, tú más. Y lo celebramos con esta deliciosa tarta que otras manos amorosas te preparaban una vez.



Ingredientes

  • Un paquete de galletas cuadradas
  • 2 huevos
  • 200 gr de mantequilla
  • Azúcar
  • Café fuerte
  • Coñac
  • Café soluble, disuelto en un par de cucharadas de agua caliente.

     Dejamos todos los ingredientes a temperatura ambiente. El café soluble también. Esto es importante para que la crema no se corte.

     Separamos las claras de las yemas.

     Batimos muy bien las yemas con 2 cucharadas de azúcar. Añadimos la mantequilla y el café soluble y batimos bien. Una vez que esté todo integrado, metemos la crema en una manga pastelera y la llevamos a la nevera para que coja cuerpo.

     En un vaso de café, al que le habremos echado un chorrito de brandy, vamos mojando las galletas ligeramente, para que no se deshagan, y las vamos poniendo en la fuente de servir. Sobre las galletas, ponemos una capa de crema de moka. Y así alternativamente, hasta acabar con una capa de moka.

     Con las claras y un par de cucharadas de azúcar se hace un merengue con el que se adorna la tarta. Y se mete en la nevera hasta el momento de servir.

     La receta original es ligeramente diferente. Lo del café soluble es de mi cosecha, porque haciendo la crema de moka, con la cantidad de líquido que ponía a mí se me iba a cortar. Porque además no tenía claro el tamaño del vaso. Y, como no puede ser de otra manera, cada persona que recibe una receta le da su toque, su manera, su mimo, su amor. Aunque parezca que todo es igual. Aunque parezca que todo es diferente. De momento, un año, cariño. Felicidades.

Mutabal

     Una receta que ha llegado para quedarse por su sabor y su facilidad de hacer. Eso sí, ya he ajustado la cantidad de ajo, porque la primera vez le puse en exceso. Muy rica. la encontré por internet, he mirado varias páginas y he hecho una adaptación. Con el calor que hace y al precio que está la electricidad, cociné las berenjenas al microondas. no tendrán ese puntito que les da el horno, pero ha resultado una crema deliciosa.


Ingredientes
  • 2 berenjenas
  • 1 ajo
  • 2 cucharadas de tahine
  • Sal
  • Pimienta
  • 1cucharadita de comino molido
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 3 cucharadas de AOVE
  • Pimentón dulce
  • Un chorrito de AOVE
     Partimos las berenjenas en dos a lo largo, hacemos cortes profundos en forma de rombo y salamos. Dejamos sudar unos 15 minutos, y pasado este tiempo las lavamos bien y las secamos. ponemos en un recipiente apto para microondas, tapamos este con film, hacemos varios agujeros, y metemos en el microondas a máxima potencia durante 10 minutos. Igual necesitamos más o menos, dependiendo de la potencia del aparato y del tamaño de las berenjenas.
     Cuando estén asadas las dejamos enfriar, y entonces sacamos su carne y la ponemos en el vaso de la batidora ( o en un mortero, si queréis hacerla a mano), añadiendo el ajo, tahine, sal, pimienta, comino, zumo de limón y AOVE. Trituramos hasta conseguir una pasta. La ponemos en un recipiente y la metemos en la nevera para que se enfríe.
     Cuando vayamos a servirla, la ponemos en un plato amplio, la espolvoreamos con el pimentón y regamos con un chorrito de AOVE. Podemos comerla mojando pan normal, pan de pita (que sería lo suyo), bastones de verduras, a cucharadas.....un entrante de la cocina del Próximo Oriente buenísimo.

Pasteles de cabello de ángel

      Otro de los dulces del pueblo de mis padres que me encanta. Cuando íbamos al pueblo, siempre comprábamos suspirostorticas de limóngalletas bizcochadas, que ya no las hacen porque dicen que Sanidad retiró el bicarbonato amónico, cosa que no comprendo, porque se sigue vendiendo, magdalenas bizcochadastortas de manteca y tortas de aceite, candelarias y rollos de San Blas, buñuelos de viento por Semana Santa, y estos pasteles de hoy, que asombraban a mis compañeras de Valencia, pues por aquí se hacen  más de dulce de boniato. Tengo en el blog muchas de estas recetas, así como otras, como las fretillas, las hojuelas y los panecicos que se realizaban en casa, y mi madre también las hacía en Valencia.

     Me falta escribir alguna, como las tortas de aceite y los rollos de huevo, que también son deliciosos. Esta de hoy, los pasteles de cabello de ángel, es una especie de dos por uno, ya que con la misma masa se confeccionan los pasteles y los rollos de aguardiente. La receta la he sacado de Las cosicas de Cristina, un canal de youtube que me ha dado muchas alegrías. Durante el confinamiento, una chica de Elche de la Sierra a la que le gusta mucho la cocina, decidió grabar un vídeo de una receta para una amiga suya, que no se aclaraba sólo con las explicaciones. Su amiga subió el video a las redes sociales, y aquello empezó a subir como la espuma. La chica, Cristina, que cocina muy bien y es muy salerosa  y sencilla explicando las cosas, decidió abrir un canal de youtube para colgar las recetas, pues ya tiene no sé cuantísimos seguidores, cosa que no me extraña en absoluto. Yo le estoy muy agradecida, porque gracias a su explicación, recuperé las tortas de manteca. Ya tenía yo una receta de éstas , que me había dado mi madre, y que es prácticamente igual a la de Cristina, pero con la suya y sus explicaciones, me salieron mucho mejores. Pues nada, vamos con la receta de hoy.



Ingredientes

  • 250 gr de manteca de cerdo a temperatura ambiente
  • 125 gr de azúcar
  • 200 ml de anís dulce o seco ( yo lo hice con dulce)
  • 150 ml de zumo de naranja
  • Ralladura de limón
  • Un pellizco de sal
  • 700 gr de harina común
  • Cabello de ángel
  • Huevo batido
  • Azúcar para rebozar

     Encendemos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.

     Mezclar la manteca con el azúcar y batir. Yo lo he hecho con la batidora. A continuación añadimos el anís y el zumo, batimos un poco, y vamos añadiendo la harina. Cuando la masa está dura, cambiamos al gancho amasador. Continuamos agregando harina, así como la sal y la ralladura de limón. Amasamos hasta que se forme una bola que no se pegue a las manos, y la dejamos reposar unos 10 minutos. Cogemos un trozo de masa y lo extendemos con el rodillo entre 2 papeles de hornear, hasta dejarla fina, pero que no se rompa. Con un vaso de agua vamos cortando círculos. La masa que sobra, puede volver a amasarse y volver a extenderse, así hasta acabarla.

     Yo he hecho los pasteles y los rollos pequeños, de bocado, aunque en el pueblo son más bien tamaño empanadilla, y los rollos también, bastante más grandes.

     Rellenamos cada círculo con una cucharada de café de cabello de ángel. Entonces, con los dedos, apretamos los bordes del círculo, con lo que conseguimos que podamos cerrarlas mejor, sin que se salga el relleno, y además que los bordes no queden excesivamente gruesos. Cerramos los círculos sobre sí mismos, formando los pasteles, y con los dedos o un tenedor, sellamos bien los bordes.  Los vamos depositando en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Podemos ponerlos bastante juntos, ya que no crecen demasiado demasiado.

     Batimos el huevo y pintamos la superficie de los pasteles con una brocha de cocina, y espolvoreamos con abundante azúcar. Y los metemos en el horno, que ya estará caliente, durante 15 minutos sin aire, y otros 5 minutos con aire, para que cojan color.

     Y cuando se acabó la confitura de cabello de ángel, hice rollitos con el resto de la masa que me quedó. Rollitos pequeños, de bocado, que se ponen en la bandeja del horno y se pintan igualmente con huevo batido y azúcar espolvoreada. Y los tuve en el horno 10 minutos sin aire y 5 con aire, ya que eran más pequeños y además el horno estaba bastante caliente. Fáciles y deliciosos. Muchas gracias, Cristina.

    

Albóndigas de coliflor con salsa de verduras

     Un receta que saqué de internet , de un sitio que no recuerdo. Las albóndigas, bien ricas. Y la salsa puede servir para cualquier tipo de albóndigas.



 Salsa

  • 2 cebollas 
  • 2 ajos
  • 4 zanahorias
  • 400 ml de caldo de verduras
  • 50 ml de vino blanco
  • Sal
  • Pimienta
  • 2 cucharadas de curry
  • AOVE

     Picar la cebolla y los ajos y poner a pochar en el aceite. A continuación añadir las zanahorias y cocinar hasta que estén blanditas. Agregar el vino y dejar cocinar 5 minupos para que el alcohol se evapore. Echar el caldo y dejar cocinar unos minutos más. Triturar.

Albóndigas

  • 500 gr de coliflor cruda
  • 110 gr de copos de avena triturados (en el molinillo de café)
  • 100 gr de arroz cocido (sirve de vasito)
  • 1 huevo
  • 50 gr de queso feta
  • 1/2 cucharada de comino
  • Una pizca de canela
  • Una pizca de nuez moscada
  • Sal
  • Pimienta

     Triturar la coliflor con un robot. Añadir el resto de ingredientes. Mezclar bien y formar las albóndigas, apretando bien con la mano. Poner en una bandeja de horno, rociar con AOVE y meter en el horno precalentado a 200º durante 30 minutos en total, los primeros 15 con aire para que se queden doraditas, pero vigilar bien para que no se quemen.


Narutomaki

      Un ingrediente para nuestro ramen casero, que también he sacado de aquí.

Ingredientes

  • 400 gr de pescado blanco sin piel ni espinas
  • 2 cucharadas rasas de harina de trigo
  • 2 cucharadas rasas de Maicena
  • 1 clara de huevo M
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de Mirín
  • Colorante alimentario rosa

     Lavamos el pescado, nos aseguramos de que esté limpio de pìel, escamas y espinas, lo secamos con papel de cocina, lo troceamos y lo ponemos en el robot de cocina. añadimos la harina, la Maicena, la sal, la clara y el mirín. Trituramos hasta formar una pasta.

     Separamos un tercio de la masa, nos ponemos unos guantes y le añadimos una pizca de colorante. Amasamos bien hasta que el color quede lo más uniforme posible.

     Sobre una esterilla de bambú forrada con papel film, extendemos la masa de pescado blanco. En la parte central, sobre la anterior, estiramos la rosa. Enrollamos la pasta estirada hasta obtener un rollo compacto. Si es necesario, lo cortamos en un par de trozos para que quepa en el accesorio del vapor.

     Envolvemos bien los rollos con papel film, los enrollamos y cerramos por los bordes, como si fuesen un caramelo. Cocemos al vapor durante 20 minutos. Dejamos enfriar, y entonces ya los podemos cortar en rodajas. Una vez cocido, el narutomaki se conserva bien en la nevera durante 2 o 3 días.


Albóndigas de sepia

     Navegando por internet descubrí esta receta de Dani Albors y ha valido la pena, está muy rica. Yo le he hecho alguna modificación, como cambiar el cilantro por perejil, echar menos huevos y cambiar las gambas rojas por gambones.

Ingredientes

  • 1 sepia grande
  • 6 gambas rojas (puse 5 gambones)
  • 3 ajos
  • 1 pimiento seco
  • 100 gr de pan
  • 50 ml de leche
  • 4 huevos
  • 4 tomates cherry maduros
  • AOVE
  • Sal
  • Harina
  • 50 ml de agua mineral

     Ponemos el pan a remojo en la leche.

     Empezamos limpiando la sepia y partiéndola en trozos de unos 3 cm. La echamos en la Thermomix junto con 2 ajos pelados y el perejil, y lo trituramos durante 3 minutos en velocidad 10. A continuación añadimos los huevos y el pan bien escurrido y amasamos a conciencia. añadimos sal

     En mi caso amasé en la Thermomix, y el proceso fue otro, porque no escurrí bien el pan y los huevos que tenía eran XL, con lo que tuve suficiente con 2. Además tuve que añadir 3 cucharadas de pan rallado, porque la masa quedaba demasiado líquida, así que la próxima vez, escurriré bien el pan e incorporaré los huevos de unos en uno.

     Formamos las albóndigas, las pasamos por harina y las freímos, con la intención de que después no se nos deshagan. En mi caso fui echando la masa a cucharaditas en el aceite caliente, ya que la consistencia no permitía enharinarlas. De todas maneras, salieron muy ricas. Las reservamos.

     En el aceite, freímos el ajo restante, los gambones, los tomates cherry partidos por la mitad, y el pimiento seco troceado. Cuando esté bien sofrito, añadimos el agua , y cuando empiece a hervir, trituramos bien con la batidora y pasamos la salsa resultante por el chino. Dejamos cocer a fuego lento para que reduzca la salsa, salamos, añadimos las albóndigas reservadas, y cocemos a fuego lento durante 20 minutos.

     

Buñuelos de boniato

      En tiempo de fallas, las redes sociales se inundaron de buñuelos de calabaza, deliciosos. Y alguien preguntó si podían hacerse de otra cos, y le respondieron que de boniato. Y allá que fui yo a experimentar. No puedo evitarlo. He fusionado varias recetas y salió un bocado bien rico. Pues hoy, día de la Virgen de los Desamparados y fiesta grande en mi Valencia, allá van estos buñuelos.

Ingredientes

  • 200 gr de boniato cocinado
  • 200 gr de harina
  • 25 gr de levadura fresca
  • 1 sobre de gasificante, ambos colores
  • 125 ml de agua
  • Aceite de girasol para freír
  • Azúcar para rebozar

     Cocinamos el boniato bien al horno, bien al microondas, bien al vapor. Yo lo hice en el microondas el día anterior, y como le faltaba un poco, lo acabé al vapor. Si lo cocemos, reservamos ese agua. Si lo hacemos al vapor también. Necesitamos 200 gr de boniato ya cocinado.

     En un bol, deshacemos la levadura en la harina. Añadimos el boniato y amasamos bien. Agregamos el agua y amasamos. Añadimos el gasificante y amasamos. Dejamos reposar, tapado, en un sitio cálido, o al menos, abrigado de corrientes. Pasados unos 45 minutos, veremos que la masa ha crecido. Entonces pondremos el aceite a calentar en una sartén. El aceite debe estar caliente pero no en exceso, para que el interior del buñuelo se pueda cocer también.

    Si los hace una persona sola, es conveniente que la sartén sea amplia, porque la masa es pegajosa, para tener que limpiarnos las manos menos veces. 

     Ponemos un cuenco con agua entre el bol y la sartén (también he leído con agua y bicarbonato). Con la mano izquierda cogemos puñaditos de masa, y los apretamos, de manera que por la parte superior del puño cerrado se forme una pequeña bolita de masa. Nos mojamos la mano derecha y con el dedo pulgar y el índice presionamos en el centro de la pelotita, con el fin de formar el agujero, y de ahí lo llevamos a la sartén. Doramos por ambos lados y los apartamos en un plato cubierto de papel absorbente. Y de ahí a otro plato, donde los espolvoreamos de azúcar. Y a disfrutar de este rico bocado.

Chop suey de gambas

      Una de las primeras recetas que probé en un restaurante chino allá por 1986, cuando finalizaron las clases de 1º de medicina, y un grupo de amigos decidimos ir a comer a un chino. Era barato y parecía divertido. no teníamos mucha pasta. en mi caso, nunca había ido a un chino y fue realmente muy divertido. Después he ido muchas veces y he buscado las recetas porque  nos gusta esta comida. Hace poco encontré esta receta en un blog del que saco muchas y son siempre de confianza. Y el resultado, como no, ha sido delicioso.



Ingredientes

  • Gambas
  • 1 calabacín pequeño
  • 1 pimiento verde
  • 1/2 pimiento rojo
  • 2 espárragos
  • 1/2 cebolla
  • 1 zanahoria grande
  • Brotes de soja
  • Col
  • 3 champiñones
  • Aceite de girasol
  • Salsa de soja

     Esta receta yo la hice tal cual, con gambas, pero se puede hacer con carne de cerdo, con pechuga o incluso sin nada. Realmente muy rica y muy fácil y rápida de hacer. Lo más costoso, el trocear la verdura.

     Se limpia bien la verdura y se corta toda en tiras largas y finas. Los espárragos también. La col se corta en rodajas finas y se utilizan 2 o 3. Los brotes de soja se utilizan enteros.

     En un wok o sartén se pone u n poco de aceite de girasol, y se saltean las verduras por el orden y durante el tiempo que detallaré a continuación. Cada vez que saquemos una verdura, repondremos un poco del aceite de girasol que se haya gastado. Y el chorrito de salsa de soja lo echaremos unos 10 segundos antes de sacar las verduras, para que no se requeme. Hay que utilizar un fuego vivo y mover sin parar la sartén para dorar la verdura por todas partes.

     Gambas                         2 minutos

     Zanahoria y pimientos  2 minutos

     Espárragos y brotes      1-2 minutos

     Calabacín                      1-2 minutos

     Champiñones                1 minuto

     Cebolla y col                 1 minuto

     Pues nada, salteamos las verduras por separado, vamos añadiendo el chorrito de salsa de soja y el aceite de girasol como he explicado antes, y cuando lo tengamos todo, lo volvemos a echar de nuevo a la sartén y lo salteamos todo junto durante 1 minuto. Servir y listo. A mí me ha sorprendido muy gratamente.




Ramen

      Receta que conocí a través de mis hijos hace ya algunos años, y que en un principio, yo creí que sólo era una comida en formato instantáneo. Que así es como ellos la comían. Mi sorpresa fue empezar a encontrarme recetas de este plato por la red , hechas en casa. Así que, manos a la obra, recolecté los ingredientes, y....a ello.

Ingredientes

Caldo

  • 2 carcasas de pollo 
  • 600 gr de magro de cabeza en un trozo
  • 2 zanahorias
  • La parte verde de 2 cebolletas
  • 2 ajos
  • Sal
  • Un trozo de 1 cm de jengibre fresco
  • 3 litros de agua

Kaeshi

  • 4 cucharaditas de miso rojo
  • 1 cucharada de aceite de sésamo
  • 1 cucharadita de mirín
  • 1/8 de cucharadita de jengibre rallado
  • 1/8 de cucharadita de ajo rallado

Ramen

  • 250 gr de fideos para ramen, o udon, o soba....
  • El cerdo del caldo
  • 4 huevos marinados

Marinada de los huevos

  • 3 cucharadas de salsa de soja
  • 2 cucharadas de mirín
  • 1 cucharada de sake para cocinar
  • Una pizca de pimienta negra molida

Acompañamientos

  • Narutomaki
  • Cebollino picado
  • Brotes de espinacas
  • Alga nori
  • Brotes de bambú o soja
  • Cebolleta picada muy fina
  • Setas shitake salteadas
  • Cilantro fresco

     En primer lugar preparamos el caldo. Ponemos en una olla las carcasas limpias  y habiéndoles retirado los trozos grandes de grasa,  y las verduras, con muy poca sal, porque el kaeshi es una pasta salada, añadimos el trozo de magro de cabeza y lo llevamos a ebullición a fuego fuerte. Vamos desespumando y cuando hierva, mantenemos el fuego fuerte unos 15 minutos, continuamos quitando las impurezas, y después bajamos el fuego y mantenemos durante alrededor de 3 horas. Cuando haya transcurrido la primera hora, sacamos el cerdo de la olla y lo reservamos. Transcurrido el tiempo total, colamos el caldo, lo dejamos enfriar, los desgrasamos y lo guardamos.

     También podemos utilizar cerdo que nos haya sobrado de otra preparación, y cortarlo en rodajas igual.

     En un cazo con agua, sal y un chorrito de vinagre, cocemos los huevos:  cuando el agua hierva, ponemos los huevos  y los mantenemos durante 4 minutos. Entonces los pasamos a un bol de agua con hielo para cortar la cocción, los pelamos y los metemos en una bolsa de plástico con cierre zip, con los ingredientes de la marinada, durante un tiempo no menor de 2 horas. Podemos dejarlos hasta dos días, pero cuanto más tiempo los dejemos, más intenso será el sabor. Ahí ya entra en juego nuestro gusto. De todas maneras, los guardamos en la nevera y les vamos dando la vuelta cada 30 minutos.

     Para preparar el kaeshi, simplemente mezclamos todos los ingredientes.

     Cuando vayamos a preparar el ramen, disponemos todos los acompañamientos, cortamos el cerdo, que ya estará frío, en rodajas y éstas las doramos en una plancha caliente, o bien las ponemos unos minutos bajo el grill del horno, y cocemos los fideos durante 3 minutos, en el caldo hirviendo.

     Para montar el ramen, en el fondo de un bol o plato sopero ponemos una cucharada de kaeshi, una ración de caldo, una ración de fideos, un huevo cortado por la mitad y un montoncito de cerdo asado. Añadimos unas cuantas rebanadas de narutomaki, unos cuantos brotes tiernos, unas tiras de alga nori y un par de cucharadas de cebollino picado. O cualquier otro de los acompañamientos a nuestro gusto.

     Y ya está.  Es una receta muy sencilla, aunque hay que planificarse para hacerla correctamente. Si, como mis hijos, eres capaz de comer esto con palillos, habrás alcanzado gran parte de la perfección. 



Trigo lorquino

      Mi amiga Paqui es de Lorca, Murcia, y hoy, Viernes de Dolores, si las cosas fuesen normales, estaría en su pueblo, procesionando con el Paso Azul y acompañando a la Virgen de los Dolores, que saldría de San Francisco y allí volvería más tarde. Pero no es un tiempo normal. No debemos reunirnos, ni abrazarnos, ni organizar actos multitudinarios. La pena nos consume muchas veces, tenemos ganas de juntarnos y festejar muchas cosas, y achucharnos, pero debemos ser responsables, para que, cuando esto acabe, que no sabemos cuando será pero ocurrirá, podamos estar todos. Pero lo que sí hacemos cada día es comer. Y ya que no podemos ir a Lorca a disfrutar de su magnífica Semana Santa, y mi amiga está desde ayer con la nostalgia de la serenata a su "Dolorosica", de la procesión de hoy, de su tierra, de su familia, de su gente, y yo sabía que esto ocurriría, se me ocurrió hace unas semanas que podría hacerle este día un poco más llevadero. La invité a comer, y junto a Vero, otro de los pilares de mi vida, hemos pasado una tarde estupenda al aire libre de mi patio, distanciadas, con las mascarillas....pero juntas, que hacía 9 meses que no nos juntábamos. Y no podía faltar en el menú su comida favorita de su pueblo, el trigo. Con la inestimable ayuda de su hermana y de su madre, que me han mandado la receta, he cocinado este guiso delicioso, aunque yo lo he hecho un poco diferente. Hace un par de años ya lo cociné, pero perdí la receta y el trigo se me quedó pasado para mi gusto (aunque Paqui dice que estaba delicioso), así que lo he he hecho de manera distinta. que me perdonen los lorquinos.

Ingredientes

  • 200 gr de trigo "picado"
  • Cebolla
  • Tomate triturado
  • Alcachofas
  • Habas
  • Espárragos
  • Champiñones
  • Pimentón dulce
  • Sal
  • Pimienta
  • AOVE

     El día anterior ponemos el trigo en remojo. Las indicaciones que me dieron fue cocer el trigo y dejarlo toda la noche reposando tapado con un paño para que se abra. Yo esto lo he omitido porque, como dije antes, para mi gusto estaba pasado. Aunque igual es la manera de comerlo allí. De todas formas, lo que yo he hecho ha sido poner el trigo en remojo la noche previa, y al día siguiente, cocerlo en agua con sal durante 20 minutos y escurrirlo.

     En una sartén, hacemos el "requemo", como dice doña Lucía, su madre, (y me ha encantado la palabra). Ponemos en una sartén el aceite y sofreímos cebolla picada, alcachofas partidas en 6, espárragos trigueros troceados, champiñones partidos.....lo sofreímos bien y añadimos tomate triturado, y cuando haya pasado un poco de tiempo, añadimos el pimentón fuera del fuego, damos unas vueltas, añadimos agua y el trigo, y dejamos cocer todo junto durante unos 15 minutos, para que se mezclen los sabores. Probamos de sal y añadimos un pellizco de pimienta.

     Así es como lo he hecho yo, aunque cambié la cebolla por puerro, ya que a Vero la cebolla le sienta mal. A este guiso se le puede añadir la verdura que uno quiera, habas, ajos tiernos, patata en trozos pequeños, así como cualquier tipo de carne de pollo, de conejo, costillejas, magro, y también caracoles. Yo lo he hecho solo de verduras porque es la versión favorita de mi amiga, y debo decir que me ha sorprendido muy gratamente, lo he encontrado delicioso, ya que la otra vez que lo cociné le mandé la cacerola entera y yo no lo probé.

     Pues nada, así hemos pasado el Viernes de Dolores, transportándonos a Murcia por medio de los sabores, de la  marinera, de los crespillos, de las papas con limón, todo ello servido sobre unos platos azules, acompañando una caballa, que también es un pescado azul (jajajaja), y de un vino espumoso azul, hemos compartido nostalgias, temores, deseos y confidencias. Así que, de un contratiempo, hemos sacado una tarde estupenda. Yo hoy no he trabajado, pero ellas dos sí, y contaban que, de pensar en la comida de hoy, han pasado felices la mañana, que en sus trabajos les han preguntado que qué les pasaba, que las veían muy contentas. Y es que no hay nada como tener buenos, muy buenos amigos. Una vez más, gracias.


Leche frita de turrón

      Una receta para aprovechar esos restos de turrón que se nos quedan por ahí, y que hace, al probarla, que guardemos adrede el turrón para confeccionarla. La saqué de webos fritos, un blog que no defrauda. Y está deliciosa.



Ingredientes

  • 75 gr de mantequilla
  • 100 gr de harina
  • 60 gr de Maicena
  • 700 gr de leche entera
  • 150 gr de turrón de Jijona
  • 80 gr de azúcar moreno
  • 1 yema de huevo
  • Harina y huevo batido para rebozar
  • Azúcar  para rebozar
  • Aceite de girasol

     Echar la mantequilla en una sartén honda y cuando esté caliente añadir la harina y la Maicena y dar vueltas hasta que se dore ligeramente. 

     Echar la leche caliente, el azúcar y el turrón desmigado e ir dando vueltas con unas varillas hasta que no queden grumos. Cuando empiece a espesar, probar de azúcar por si fuera necesario añadir más, y cuando empiece a hervir retirar del fuego. En mi caso no fue necesaria más azúcar.

     Cuando pasen 5 minutos echar la yema y mezclar inmediatamente dando vueltas con las varillas.

     Echar la masa en un recipiente donde no quede excesivamente extendida y dejar reposar, incluso de un día para otro.

     Cuando nos dispongamos a hacerla, meteremos la bandeja previamente unos 10 minutos en el congelador. a continuación la sacaremos y cortaremos las porciones a nuestro gusto. Las pasaremos por harina, a continuación por huevo batido, y las freiremos en abundante aceite caliente, en mi caso de girasol. Las sacamos de la sartén cuando estén doradas y las dejamos unos minutos sobre papel absorbente. A continuación las pasaremos por azúcar.

     Podemos congelarla cuando la pasemos por harina. La depositamos sobre una bandeja y la congelamos. Cuando esté congelada, ponemos las porciones en una bolsa, y cuando la vayamos a gastar, la sacamos del congelador y la manipulamos cuando esté todavía un poco fría. La volvemos a pasar por harina, a continuación por huevo batido y la freímos. Así no da absolutamente ninguna pereza prepararla.

     A mí me ha gustado mucho. No queda empalagosa y está realmente buena. Si ya te luces y le pones la peineta que les pone Susana, pues de lujo. Pero vamos, que más de andar por casa también está muy bien.

Bizcocho de polvorones

     Hace años me llamó la atención esta receta que tengo todavía pendiente de hacer, por lo curiosa que me resultó. Y hace unos días, me encuentro con esta otra que recoge la misma filosofía, pero lleva menos ingredientes, que sí tenía en casa, por lo que ha sido la elegida este año. La otra sigue quedando pendiente.



Ingredientes

  • 300 - 400gr de polvorones
  • 150 gr de azúcar
  • 200 ml de leche
  • 150 ml de aceite de girasol
  • 3 huevos
  • La ralladura de un limón
  • Un pellizco de sal
  • 1 sobre de levadura Royal
  • Azúcar glas para adornar

     Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.

     Preparamos un molde desmontable, poniendo papel de hornear en la base y untando el lateral de mantequilla, que a continuación espolvorearemos con harina.

     Empezamos desmenuzando o chafando los polvorones, aunque en ambas recetas utilizan todo tipo de dulces típicos y sobrantes de la navidad: polvorones, alfajores, roscos de vino, etc. Yo sólo he utilizado polvorones, y tenía 300 gramos, por eso pongo la cantidad de entre 300 y 400, porque Cristina ha usado 400, pero el resto de ingredientes es igual. Pues eso, chafamos los polvorones y añadimos el resto de los ingredientes excepto la levadura. Batimos todo con la batidora normal, la de varita. Cuando todo está bien mezclado, añadimos el sobre de levadura y volvemos a batir. A continuación echamos la masa en el molde que teníamos preparado, y lo introducimos en el horno durante 35 minutos más o menos, aunque como siempre, cada horno es un mundo, y el bizcocho se ha de cuajar. si aún no lo ha hecho y se dora en exceso, tapamos la superficie con un papel de aluminio. Cuando esté, dejamos dentro del horno, que vamos abriendo paulatinamente, con el fin de que no se baje con el choque de temperatura. Y nada, cuando se enfríe bastante, desmoldamos y espolvoreamos con abundante azúcar glas. Y, en mi caso, repartimos. Intentaremos endulzar momentos a personas queridas que están pasándolo mal en estos momentos. Y cansadas. Y trabajando mucho. Soy pesimista, no veo todavía la luz al final del túnel. Pero mientras paladeamos este rico bizcocho, estaremos medio segundo fuera del alcance del bicho. Mucha suerte.