Corzetti y AIG 2014

   Este año he llegado a tiempo para participar en el AIG 2014 . La verdad, me hace ilusión desde hace tiempo, pero antes no cumplía los requisitos, o me enteraba demasiado tarde. Este es el logo que anuncia el evento este año, y ha sido diseñado por Delia Carballo.

 
    Me gusta la cocina y las manualidades. Mi blog tiene alguna que me ha parecido especial, aunque hago más, y lo dedico especialmente a la cocina. No sufrimos ni alergias ni intolerancias. Me gusta descubrir cosas nuevas en los blogs de cocina, me encanta probar nuevos sabores, e intentar reproducirlos cuando puedo. Me encanta leer. Vivo en un pueblo de Alicante, bastante bien comunicado, y ahora mismo no recuerdo nada que me sea difícil encontrar. Me gustan los cacharros de cocina, me encantan los moldes "mini",  y últimanente ya me lo pienso tres veces, porque tengo muchos. En fin, si se me ocurre algo, ya daré alguna otra pista. Me gusta descubrir las cosas locales, que pasan desapercibidas a la gente de un sitio, pero fuera de ahí son completamente desconocidas (o casi). En fin, creo que pocas me desilusionarían. Gracias a Jess por organizar este sarao, y a ello.
   "La receta de la Felicidad"   es un blog que me encanta, que ojeo muy a menudo, y que me sirve de inspiración en muchas ocasiones. Y ésta fue una de ellas. Hice esta pasta casera,( nunca había hecho pasta), que me resultó muy fácil y que en casa gustó mucho. Para estamparla, utilicé el sello para galletas que me regaló mi hijo por mi cumpleaños.

Ingredientes
  • 220-250 gr de harina normal
  • 4 yemas de huevo
  • 60 ml de agua o de vino blanco
     Ponemos en un bol 220 gr de harina y el resto de ingredientes y mezclamos con una cuchara hasta que estén integrados. Pasamos a una superficie ligeramente enharinada y amasamos hasta obtener una masa lisa y homogénea. Si queda muy pegajosa, vamos añadiendo poco a poco hasta los 30 gr que reservamos al principio.
     Metemos la bola en una bolsa de congelar, y dejamos reposar a temperatura ambiente durante 1 hora.
     Dividimos la masa en 4 partes, dejando en la bolsa las que no vamos a usar, para que no se resequen. Enharinamos la mesa y el rodillo (también puede estirarse en una máquina de pasta), y la etiramos hasta obtener el grosor deseado. Si la vamos a estampar, la dejamos algo más gruesa, para que no se rompa al estamparla.
    Pasamos la masa estirada a una superficie enharinada. Enharinamos también el sello que vayamos a utilizar. Imprimimos con fuerza, y cortamos según el uso que vayamos a dar a la pasta. Yo la he cortado en redondo, usando el cubilete de la Thermomix.
     Dejamos secar al menos durante una hora. Ponemos en una olla agua con sal (la masa no llevaba). Cuando hierva, echamos la pasta fresca con cuidado y la dejamos cocer entre 3 y 5 minutos, según el grosor. Servir inmediatamente, acompañado de la salsa que deseemos.
     Lo dicho, en mi casa gustó mucho, y me encantó poder utilizar el sello, además, para algo diferente.
   

Arroz cocido al microondas

     La forma más fácil del mundo mundial de cocer arroz. Me la enseñó mi cuñada hace muchos años, y es fácil y limpia, por lo que dedico esta entrada a mis niños, para que se hagan el arroz en sus pisos de alquiler y no manchen demasiado. Un beso.

Ingredientes
  • Arroz
  • Agua
  • Sal
     Tan fácil como medir el arroz con una taza de café, calculando taza y media por persona, y echarlo en un recipiente apto para microondas. A continuación poner doble cantidad de agua y salar. Mezclar con una cuchara, y meter en el micoondas 10 minutos a la máxima potencia. Sacar, remover y volver a meter otros 10 minutos, pero esta vez a media potencia. Sacar, remover y servir.
     Debe cocerse destapado. Que aproveche.    

Caldo

    El caldo. Ese viejo amigo de la infancia, compañero de enfermedades, consuelo en los días fríos. Esta es la receta de mi caldo. No siempre lo hacemos igual, no siempre tenemos el mismo tiempo, ni los mismos ingredientes a mano. No siempre sabe igual, pero siempre es delicioso.
     Estoy preparando una olla de caldo. Con la bajada de las temperaturas, siempre me gusta tener. Y más ahora, que mi congelador contiene un variado surtido de raciones de comida para que se lleven Inés y Guillermo. Los dos están estudiando fuera de casa, Inés en godella y Guillermo en Elche. Y como ya ha empezado el curso, a partir de este fin de semana empieza la "operación tuper". Entre ellos, los de caldo, que vienen muy bien para una sopita o un consomé en las noches de invierno. Aquí teneis la receta, por si la necesitais alguna vez en que yo no esté cerca para preparáoslo.

Ingredientes
  • Carcasas de pollo
  • Huesos de espinazo de cerdo
  • Hueso de jamón
  • Nabo
  • Chirivía
  • Zanahorias
  • Apio
  • puerro
  • Un trozo de col
  • Agua
  • Sal
     Estos son los ingredientes que yo utilizo básicamente. Si compro pollo o cerdo, me guardo las carcasas y los huesos. Y si no, los compro. Las carcasa, si son de pollo campero, pues mejor. Y en cuanto a las verduras, suelo comprar los paquetes de preparado para caldo que hay en los supermercados. Y si no, pues me apaño con lo que hay por la nevera.
     Lo primero que me gusta hacer es tratar los huesos. A veces los blanqueo en agua hirviendo. Pongo una olla al fuego con agua y cuando hierve echo los huesos en tandas. Cuando hierven 5 minutos los saco de la olla con la espumadera, los enjuago bien bajo el grifo de agua y los echo a la olla del caldo.
     Otras veces los meto en el horno a 180ºC durante unos 20-30 minutos, y luego los enjuago igual.  Y ayer Paqui me contó que ella los lava bien con agua fría de la nevera. El objeto de esta operación es que suelten las impurezas, y luego nos cueste menos el desespumar el caldo.
     Las verduras las pelo, que me gusta hacerlo con el pelapatatas, las troceo, las lavo y a la olla.  Alguna vez lavo bien una cebolla sin pelar, y en una sartén con unas gotas de aceite la pongo hasta que está casi quemada, y entonces la echo a la olla. Le da color y un sabor interesante.
     Normalmente hago una olla bien grande. Monto el paellero de gas en el patio de mi casa, y pongo ahí la olla, para evitarme estas durante dos horas oyendo el extractor de humos. Relleno bien de agua la olla y la pongo a fuego vivo hasta que el agua hierve. Mientras vamos quitando la espuma que sube a la superficie. Cuando el agua hierve, le bajo el fuego y tapo la olla con una tapadera de las que tienen agujeros, para que el vapor vaya saliendo, pero no se evapore a lo bestia. Y lo mantengo así durante unas 2 horas. Le añado sal, la dejo cocer un poco más, y la retiro del fuego. Cuando se enfría un poco, saco los huesos y las verduras, y cuelo el caldo con un colador chino. Y ya está listo para hacer el reparto.

    Cuando se enfría, con una cuchara podemos quitar la capa de grasa que pudiera tener. Y ahora, a la nevera o al congelador. Que "el que guarda cuando tiene, come cuando quiere".

Arroz ibicenco de Rosa Enguídanos

     Recuerdo a Rosa de nuestros tiempos del instituto como una chica alta, de larga melena morena, con un capazo, que se estilaba entonces, donde llevaba los libros, y siempre junto a Anabella. Y hablando de su Juan. Cuando nos volvimos a encontrar y me enteré de que estaba casada con Juan le pregunté "¿Aquel Juan?" "Siiii- me contestó ella con alegría, (y sorprendida de que lo recordara)- ¡aquel Juan!". Porque es alegre, cariñosa, entusiata y dispuesta, tanto para retransmitirnos una mascletá, que a convocar a la familia de su madre para darle una fiesta sorpresa, que a llevar al niño con muletas a la ofrenda. Y sin perder la sonrisa.  Y de paso te regala esta receta, con la que quiero felicitarla en su cumpleaños. Me gustó mucho.

Ingredientes 
  • Arroz (yo usé bomba)
  • Sepia
  • Aceite de oliva
  • 1 patata
  • Pasas
  • Azafrán
  • 1 ajo
  • Tomate rallado
  • Pimentón
  • Sal
  • Guisantes
     Freír la sepia troceada, y cuando casi esté se añade el ajo picado y el tomate y se hace el sofrito. Se pone un poco de pimentón fuera del fuego, se da una vuelta y se echa el agua. Yo tenía un caldo de pescado, y le eché una parte de agua y dos de caldo. Salamos. Debe hervir bastante, para que se trabe el caldo. Yo lo tuve cociendo unos 30 minutos, añadiendo agua alguna vez.
     Entonces se añade una patata cortada a trocitos, y unos guisantes, y que hierva un poco más. Yo utilicé unos guisantes de lata al natural, y no los eché en ese momento, para que no se deshicieran.
     Se pone el azafrán y probamos de sal el caldo, que debe estar ligeramente salado. Echamos el arroz y lo cocemos durante 12 minutos. En ese momento se ponen las pasas, y yo eché también los guisantes. Cocemos durante 5 minutos más, apagamos y servimos.
     Para nosotros 5 yo usé 200 gr de arroz, 500 gr de sepia fresca, una patata pequeña, un puñado de pasas y una lata pequeña de guisantes. no le puse más pasas porque a mis hijos no les gustan, pero el puntito que le dieron al arroz a mí me encantó.
     Es un arroz meloso, no ha de quedar caldoso ni tampoco seco, y me fue un poco difícil cogerle el punto, en especial porque en la sartén ya había líquido, y no poco, cociendo con la sepia. Lo que hice fue tener agua caliente a mano y añadirle cuando me pareció que lo necesitaba. Y también entonces le añadía un pelín de sal, ya que al echar más líquido la diluía.
     Rosa, gracias por compartir tu arroz con nosotros. Muchos besos, muchas felicidades, y que cumplas muchos más.
    

Naranjas con canela

     En casa de mi abuela, cuando íbamos al pueblo, había suspiros, torticas de limón, tortas de manteca, rollos de huevo, rollos de aguardiente, pasteles de cabello de ángel...Recia repostería manchega, deliciosa, pero sin el colorido de la bollería industrial, que entraba por los ojos en esas edades. Y por supuesto, fruta. Fruta que se sacaba a la mesa en una bandeja, sin ningún tipo de florituras. Quizá por eso me llamaba tanto la atención este postre, en el que mi abuela disponía las rodajas sobre el plato de manera armoniosa. Además está muy bueno, y no tiene absolutamente ninguna complicación, pero a mi me impactaba ver la preparación de algo para postre en casa de mi abuela.

Ingredientes

  • Naranjas
  • Canela molida
  • Azúcar (opcional)

     Pelamos las naranjas. las cortamos en rodajas, y las espolvoreamos con azúcar y canela. Servimos después de comer. Ya está. Sin pamplinas. Yo no les pongo azúcar si las naranjas ya son dulces.
     Este postre me sirve para felicitar a Socorro en su cumpleaños. Porque ella tampoco se complica la vida, se cambia el nombre y se hace llamar María (su nombre completo es María Socorro), pues es fisioterapeuta, pero antes, cuando trabajaba de auxiliar de enfermería, en Cuidados Intensivos, los registros cardíacos de los pacientes se aceleraban cuando sus compañeros la llamaban. Que cumplas muchos más, y que conserves tu buen humor.
   

Trufas de nata

     Esta es una de las primeras recetas que yo recuerdo haber hecho, y que cosecharon éxito. Las saqué de un libro, mi primer libro de cocina como tal, que se titula "Cocinar es fácil", de Editorial Sarpe, que me fue regalado el día de mi cumpleaños de 1987. Ha llovido desde entonces, pero las trufas siguen estando igual de buenas. Y con esta receta quiero felicitar hoy a Elianne, porque también es una de las primeras amigas que tuve. Desde 2º de EGB, en el colegio Jesús y María de la Fuensanta, en Valencia, hasta BUP en Cheste, Elianne, Nieves Blasco, Carmen Augusto (que vino al colegio en 3º de EGB) y yo, anduvimos juntas un largo camino. Cuantas tardes en tu habitación, hablando de los scouts, de Jorcas, de Elche de la Sierra, estudiando.... ¿te acuerdas?. Muchas felicidades, y que cumplas muchos más.

Ingredientes
  • 3 yemas de huevo
  • 100 gr de mantequilla
  • 250 gr de chocolate fondant
  • 5 cucharadas de azúcar gñas
  • 200 gr de nata montada
  • Cacao en polvo o fideos de chocolate para adornar
     En un cazo ponemos el chocolate troceado, el azúcar y la mantequilla, y lo ponemos al baño maría, mezclando a la vez, hasta que el chocolate se derrita. Separamos el cazo del fuego, esperamos a que baje un poco la temperatura y le añadimos las yemas y a continuación la nata montada, poco a poco, removiendo con cuidado para que no se baje. Metemos la mezcla en la nevera para que endurezca un poco, y al cabo de unos 30 minutos la sacamos y con ayuda de 2 cucharitas vamos formando las trufas, que rebozaremos en fideos de chocolate o en cacao en polvo. Reservamos en la nevera hasta el momento de servir.
     Como ves, Elianne, ésto tiene poca ciencia. así que podrás hacerlas sin ningún problema. Un beso fuerte.

Migas de harina

     Mis favoritas. También las hay de pan, pero éstas me gustan más. Recuerdo a mi abuela en el pueblo, sentada al fuego con las piernas protegidas por una tela gruesa con el fin de no quemárselas con tanto calor, con la sartén de patas en la lumbre y la rasera  en la mano haciendo "una cuchará de migas sólo para los chiquillos, que los mayores ya son grandes", que eramos muchos y eran costosas de hacer, para traznar tanta harina. Ay, mi yaya.

Ingredientes
  • Sardinas frescas
  • Pimientos secos o italianos
  • Panceta
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Harina de trigo
  • Agua
  • Sal
  • Uva
     En una sartén se pone aceite de oliva, y se fríen una sardina fresca, una tajada de panceta y un pimiento seco. Un vez fritos, se apartan y se reservan. También se retira una parte del aceite de la sartén. Si es temporada de pimiento italiano, se fríen troceados también.
     Ahora echamos un vaso de agua y sal en la sartén, se calienta y se va añadiendo la harina poco a poco, sin para de mezclar y dar vueltas, a fuego lento. De vez en cuando, se va echando una cucharada del aceite que se apartó. Con la harina y el agua se forma una pasta dura, una bola que hay que ir rompiendo, una y otra vez con ayuda de la rasera, que es una especie de espumadera pero con el extremo recto. Se prueba la masa de sal y se siguen friendo a fuego lento, dando vueltas y partiendo hasta que están hechas. No han de quedar muy aceitosas.
     Esta es una comida humilde de tiempo de escasez, pues lo de la sardina y/o la panceta se puede obviar, erigida en manjar por méritos propios. Cada vez que mi madre o mi abuela hacían migas era una fiesta. Hace muchos años que no las comía, y por fin me he decidido a hacerlas.
    El mes de septiembre es mi favorito. Hace calor, pero no en exceso. Los días son todavía largos. Es como la primavera, pero sin alergia. Y además hay uvas, caquis, granadas, melocotones, melones,.....En septiembre nos solía hacer las migas mi abuela. Y comerlas acompañadas de la sardina, el pimiento seco, y unos refrescantes granos de uva recién cogida de la parra del patio....no tiene precio. Y con estas migas felicito a Juan Carlos Arcos, que también es auténtico, como las migas. Y que seguro que si viera una foto de la parra del patio de mi abuela, sabría decirme de qué variedad es. Un beso muy fuerte, y que cumplas muchos más.

Guisado de calabaza

     Esta es una de las comidas que a mi madre le encantan. A nosotros no nos dice mucho, pero no quiero dejar de anotar este guiso sencillo de verduras, "de los de toda la vida".

Ingredientes
  • 1 cebolla picada
  • Tomate triturado
  • Patatas
  • Calabaza
  • Alubias blancas cocidas
  • 1 pimiento seco
  • Aceite de oliva
  • Pimentón
  • Colorante alimentario
     En una sartén con aceite de oliva, sofreír la cebolla y el tomate. Una vez sofrito, añadir el pimentón, dar una vuelta fuera del fuego y añadir el agua, el pimiento y la calabaza, pelada y troceada, hasta que esté cocida (alrededor de 30 min).
     En ese momento añadir las patatas, peladas y cortadas en trozos,  las alubias cocidas y el colorante, y cocer hasta que las patatas estén hechas. Probar de sal y servir.
     Muchas felicidades en tu cumpleaños, Doña Madre. Y que cumplas muchos más.

Salsa de yogur

     Esta salsa no tiene ninguna dificultad. La hago cuando hacemos la versión casera del kebab, con parn de pita, carne picado, lechuga, tomate, etc.

Ingredientes
  • 1 yogur natural
  • 1 ajo
  • Sal
     Echamos el yogur en un cuenco, añadimos sal y el ajo picado con el prensador de ajos. Removemos bien, y ya está. Lógicamente, está mejor cuanto más enriquecido está el yogur. Lo ideal es hacerlo con yogur griego. Pero con yogur natural entero también está muy bueno. E incluso aquí podemos admitir un desnatado, ya que con la mezcla de ingredientes del plato, se nota menos la "pobreza" del yogur.