Galletas de avena

     Nos encantan estas galletas, que compramos cuando vamos a Ikea, o a veces en Aldi. Tenía unos copos de avena rondando por la despensa, y encontré la receta en este blog. Así que me puse manoa a la obra. Están muy ricas, pero la próxima vez que las haga reduciré la cantidad de azúcar, pues para nuestro gusto estaban excesivamente dulces.


Ingredientes

  • 75 gr de mantequilla
  • 100 gr de copos de avena
  • 150 gr de azúcar (recordar poner menos)
  • 1 huevo M
  • 1 cucharada de harina
  • 1 cucharadita de levadura Royal

     Precalentamos el horno a 175ºC.
     Derretimos la mantequilla totalmente, añadimos la avena y mezclamos con una cuchara hasta que quede una mezcla homogénea. Dejamos reposar la mezcla unos 5 minutos, para que la avena se empape bien de la mantequilla.
     Añadimos el azúcar (yo creo que solo pondré 100 gr la próxima vez), mezclamos bien y agregamos el huevo batido. Por éltimo, la harina y la levadura, y se vuelve a mezclar todo.
     En una bandeja de horno ponemos papel de hornear y vamos echando cucharaditas de la mezcla. Hay que dejar bastante espacio entre ellas, pues se expanden mucho en el horno. Se hornean unos 8 minutos o hasta que los bordes estén dorados. Yo las puse con aire los dos últimos minutos, pues la gracia es que estén bien secas, y eso hay que comprobarlo, pues según del grosor que nos salgan, igual necesitan 1 minuto más o menos.
     Al sacarlas del horno las dejamos un poco sobre la bandeja para que no se deformen al moverlas; luego las dejamos sobre el papel de hornear y el banco de la cocina, y al final, sobre una rejilla para que se enfríen bien. Las guardamos en una lata cuando estén frías.
     Esta receta me sirve para felicitar a Toni en su santo y cumpleaños. Es un buen amigo y además un ferviente catador de mis experimentos, y ya que le encantaron estas galletas, ahí llevas la receta, para que te las prepares y vayas con energía a entrenar, para seguir poniéndote "cachas". Un beso.

Pastel de queso japonés

     Hoy cumple mi princesa 22 años. Parece que fue ayer cuando tantas cosas, pero no no fue ayer, y ahora es una mujer fuerte y valiente, a la que quiero mucho. De siempre le ha gustado el queso, y hoy le dedico este pastel de queso, esperando que pueda hacerlo, y que le guste. La fuente es el blog de Maria Lunarillos, pero le he puesto menos queso.

Ingredientes

  • 100 gr de leche semidesnatada
  • 55 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 150 gr de azúcar
  • 300 gr de queso crema
  • 6 huevos M
  • 60 gr de harina
  • 20 gr de Maicena
  • Ralladura de un limón
  • 1/2 cucharadita de crémor tártaro
  • Una pizca de sal
  • Azúcar glas para la cobertura

      Pintamos un molde con mantequilla derretida y espolvoreamos con un poco de harina, sacudiendo bien para eliminar el exceso.
     Encendemos el horno a 150ºC, calor arriba y abajo, sin aire.
     Separamos las yemas de las claras y montamos éstas a punto de nieve duro con el cremor tártaro. Reservamos. en todas las recetas se montan las claras lo último, pero yo lo hago lo primero y las reservo, porque así aprovecho el vaso y las varillas de la batidora sin tener que volver a fregarlos.
     Calentamos la leche en el microondas hasta que casi hierva.
     En el bol de la batidora ponemos el azúcar y la mantequilla, echamos la leche por encima para derretir la mantequilla y batimos con las varillas. Agregamos el queso crema y las yemas y batimos a mano para homogeneizar la mezcla, pero sin pasarnos. Añadimos la harina, la Maicena, la ralladura y la sal y volvemos a integrar con cuidado. Agregamos esta mezcla a las claras montadas, con una espátula y movimientos envolventes, procurando que la masa no se baje.
     Echamos la mezcla sobre el molde preparado, hasta un dedo del borde. Yo lo hice en un molde de plum cke, pero como me sobraba masa, aproveché el molde de la foto, regalo de mi AIG. Metemos el molde en el horno, y lo cocemos durante 60-80 minutos, dependiendo del grosor del pastel, según el molde que empleemos. Nos aseguramos de que está cocido insertando una brocheta en el centro, que debe salir seca. Cuando esté cocido, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar dentro del molde hasta que esté tibio. Los pasteles de queso suelen crecer mucho en el horno, pero luego se deshinchan.
     Como el pastel es muy húmedo, debemos espolvorearlo con el azúcar cuando vayamos a comerlo, pues si no la absorbe toda enseguida.
     Muchas felicidades, Inés, y espero que pases un gran día. Te quiero.