Springerles

     Desde que ví estas galletas en los libros de cocina alemanes, tenía ganas de hacerlas. Primero estaba la cuestión de los moldes. Cuando voy a Alemania es verano, y no las encuentro por ningún sitio. Hasta que ellos me encontraron a mí en una tiendecita de Brujas. Luego estaba encontrar el momento de hacerlas. Siempre con la historia de no querer hacer dulces, porque luego hay que comérselos. Y a todo le llega su momento. Las he hecho y están buenas, pero tengo que repetirlas hasta que me salgan bien. La receta la saqué del blog Sweet and sour. Muchas gracias, Virginia.


Ingredientes
  • 1/4  Tsp (cucharada de postre) de bicabonato amónico
  • 1/2  Tsp de gasificante para repostería si no encontramos el anterior
  • 1 cucharada de leche o nata (solo si usamos el bicarbonato amónico)
  • 450 gr de harina para repostería tamizada
  • 375 gr de azúcar glas tamizado
  • 3 huevos grandes a temperatura ambiente
  • 58 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1/4 Tsp de sal fina
  • 1/4 Tsp de aroma de anís (yo puse cazalla)
  • Harina de repostería
  • 1 cucharada de semillas de anís
     El primer paso ha sido encontrar el bicarbonato amónico, que se describe como muy difícil de encontrar, y que yo he tenido la suerte de hacerlo en una droguería de las de toda la vida , al precio de 2,70 €/Kg.
     Mezclamos el bicarbonato con la leche y dejamos reposar 30-60 min, hasta que se disuelva.
     Batimos las huevos en la KA con el accesorio de globo, durante 10-20 minutos, hasta obtener una masa densa y clara. Bajamos la velocidad y vamos añadiendo a cucharadas el azúcar hasta que se integre. Entonces añadimos la mantequilla en pedacitos, hasta que se absorba. Es el momento de añadir el bicarbonato, la sal y el aroma, y batimos bien.
     Cambiamos el globo por la pala mezcladora, y poco a poco y al mínimo, incorporamos la harina, hasta integrarla totalmente. La masa pegajosa que nos queda. la volcamos sobre una mesa enharinada, y vamos amasando y más harina hasta conseguir una masa que no se nos pegue a las manos, con el fin de que tampoco se pegue al molde. En mi caso, he necesitado unos 50 gr más, aproximadamente.
     Estiramos un poco la masa, la envolvemos en film y le dejamos reposar unos 30 min en la nevera, con el fin de conseguir una masa con una textura más firme.
     Enharinamos la mesa y el rodillo. Si no lo hacemos, al presionar con el molde, la masa se pegará a la mesa y tendremos que empezar de nuevo. Extendemos la masa hasta conseguir un dedo de grosor. Enharinamos ligeramente el molde con la ayuda de un pincel y lo apoyamos en la masa, presionando bien. Retiramos con cuidado el molde, por si alguna zona se ha quedado poco marcada y hay que apoyarlo de nuevo. Ese ha sido uno de mis fallos: no he apoyado lo suficiente el molde y no se han quedado bien marcados los detalles. Me he dado cuenta en las 3 últimas galletas. Yo creía que el molde era malo, y la mala es la repostera, jajajaj. La próxima vez tengo que dejar la masa un poco más gruesa, y apoyar el molde con más entusiasmo. Pero tampoco hay que hacerlo muy despacio, para que no se quede la masa  adherida a los detalles y haya que estar limpiando el molde con un palillo.... Por eso mismo, es importante enharinar el molde entre galleta y galleta también.
     Una vez impresa la galleta, la cortamos o bien con un cortador adecuado, o bien con un cuchillo afilado, y con muchísimo cuidado, la depositamos sobre una bandeja forrada con papel de hornear. La galleta es muy blanda y se deforma con muchísima facilidad.
     Los pedazos que van sobrando se pueden volver a amasar y obtener nuevas galletas. Una vez todas listas, se dejan secar al menos durante 24 horas a temperatura ambiente y sin cubrir.  Este secado tiene como finalidad que la galleta conserve el dibujo y los detalles una vez horneada. Estará lista si está seca por arriba y algo húmeda por abajo, de forma que al hornearse, rompa por esa parte, que es la más débil. De hecho, antes de introducirlas en el horno ya caliente, podemos pasar los dedos húmedos por la base, para ayudar en este proceso.Así, las galletas no se ensanchas, sino que crecen hacia arriba- Este ha sido otro de mis fallos. He leído, después y en otro sitio, que hay que dejarlas secar hasta que el color cambie de amarillo a blanco, y yo no lo he hecho así, simplemente las amasé y formé la mañana del sábado, y las horneé la del domingo, con lo cual, a lo mejor no han pasado ni siquiera 24 horas. El resto sí lo he hecho igual.
     Yo he esparcido una cuchara de se semillas de anís machacadas en el mortero sobre la bandeja, antes de hornearlas. La próxima vez, además, pondré anís en lugar de cazalla, pues o he puesto muy poco,ya que no quería pasarme con el líquido, o no ha sido el licor adecuado.
     Precalentamos el horno a 120ºC, calor arriba y abajo. Las introducimos en la parte más baja del horno, durante unos 15-20 minutos, por supuesto menos tiempo si son pequeñas. Yo, como aconseja Virginia, hice una prueba con una galleta (en realidad un resto de masa estirada que guardé para este fin), y la cara superior estaba lisa, y la inferior doradita, y puse el resto de las galletas a hornear con ese tiempo. Y creo que no las he cocido lo suficiente, pues la parte de abajo estaba aún pelín pegajosa, pero la de arriba estaba lisa, y me daba miedo pasarme en el tiempo de horneado. Igual tenía que haber subido un poco la temperatura del horno, pero esto lo probaré la próxima vez que las haga. Además, recién sacada del horno, la galleta está blanda todavía, y eso también me ha liado sobre el punto de cocción.
     Una vez sacada del horno, la dejamos enfriar sobre la bandeja unos 5 minutos, para que endurezca un poco, y la pasamos a una rejilla para que se enfrien.
     Ya frías, podemos guardarlas en una caja hermética. Dice Virginia que están mucho más ricas al cabo de 2ó 3 semanas, ya que recién hechas su textura es más dura y con el tiempo se albandan, ganando también en sabor.
    

Pinchos de albondiguitas y cherry

     Este pincho es muy fácil de hacer. Se puede preparar con antelación. Y admite las variedades que uno quiera.

Ingredientes
  • Albóndigas comerciales crudas
  • Tomates cherry
  • Aceite de oliva virgen extra.
     En este caso, es muy fácil. Comprar unas bandejas de albóndigas preparadas (Mercadona). Partir cada albóndiga en 4 trozos. Darles forma redondeada. Freírlas en aceite de oliva, y pincharlas en un palillo junto con un tomatito cherry. Y ya está.
     Si queremos hacer la masa de albóndigas, la hacemos.
     Si queremos hacerlas con antelación y congelarlas una vez fritas, lo hacemos.
     Si el palillo es más grande y queremos poner 1 tomate o una albóndiga más, o un tercer ingrediente, lo hacemos.
     Si nos hemos pasado comprando albóndigas, como ha sido mi caso, congelamos las que nos sobran, ya fritas, para otro día, o para una salsita de tomate, o para enriquecer una sopa....

Tortada

     El sumum de la exquisitez. Parecida al gató mallorquín y a la tarta de Santiago gallega, he aquí la versión valenciana.

Ingredientes

  • 12 huevos
  • 90 gr de almidón (3 cucharadas)
  • 400 gr de almendra molida
  • 400 gr de azúcar
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • La ralladura de medio limón
  • Azúcar glas
     Precalentar el horno a 180ºC.
     Se montan las claras a punto de nieve con el azúcar. Se añade el resto de ingredientes, se lleva a un molde engrasado y enharinado. Poner en el horno unos 60 min.
     El almidón nunca he sabido bien lo que es. Aquí se puede comprar en la pastelería, lo venden como tal. He encontrado páginas, como ésta, donde lo explican, pero también he leído que es harina fina de maíz (Maicena), en otros sitios. El almidón en sí es un compuesto químico. Supongo que el de la pastelería es de trigo. Otra vez la haré con harina de repostería, a ver qué pasa.
     Una vez cocida, se saca del horno y se espolvorea con azúcar glas. Si hacemos una muy grande, podemos trocearla y congelar los pedazos.

Flan de café de Isabel

     Cada vez que trae este flan mi amiga Isabel, triunfa. Y es facilísimo.

Ingredientes
  • 1 l de nata
  • 1 vaso de café
  • 1 sobre de flan de 8 raciones
  • Caramelo líquido
  • Azúcar, si precisa
     Caramelizamos el molde. Calentamos la nata junto con el café, y disolvemos el sobre de flan en la mezcla. Si el preparado de flan lleva azúcar, no añadimos nada, pero si no la lleva, añadiremos azúcar a nuestro gusto. Cuando empiece a humear la mezcla, la ponemos en el molde caramelizado y cuando enfríe, guardamos en la nevera hasta que cuaje. Desmoldamos, y a disfrutar.
     La nata puede ser de cualquier tipo: light, para montar, etc. El café puede ser normal o descafeinado. ¿A que es fácil?.

Sopa sevillana

     Este nombre me saltó desde la carta de un restaurante en Granada. La pedí y me encantó. La he hecho yo teniendo en cuenta recetas que he encontrado, las explicaciones del camarero y mis recuerdos. Parece ser que debe su nombre a que la hacían en el bar Sevilla, de Granada. Pero no lo sé con seguridad.


Ingredientes para 5 personas
  • 1 l de caldo de pescado
  • Un paquete de preparado para sopa de pescado
  • 100 gr de taquitos de jamón
  • Un puñado de guisantes
  • 125 gr de arroz bomba
  • 1 huevo
  • Zumo de medio limón
  • Sal
  • 200 ml de aceite de girasol
  • Un chorrito de aceite de oliva
     Yo la he hecho de la siguiente manera: he hervido el caldo, y lo he probado de sal. En una olla con un poco de aceite de oliva virgen he rehogado el jamón y luego el pescado para sopa. Entonces he añadido el caldo de pescado y los guisantes, y lo he dejado cocer unos 10 minutos todo junto.
     Mientras he hecho la mayonesa: he puesto en el vaso de la batidora un huevo mediano, el zumo de medio limón, una cucharadita de sal y el aceite de girasol, por ese orden. He introducido el pie de la batidora hasta el fondo, y lo he puesto en marcha, sin levantarlo hasta verlo todo emulsionado. Un par de subidas y bajadas de brazo, y lista la mayonesa.
     Cuando ha cocido el pescado de la sopa, he añadido el arroz, y lo he dejado cocer durante 12 minutos. Mientras, he desleído la mayonesa en unos 100cc de agua.
     Una vez cocido el arroz, he ido echando caldo de la olla al vaso de la batidora, poco a poco, hasta licuar bastante la mayonesa. En ese momento, la he añadido a la olla, y lo he calentado sin hervir, para que no se cortase.
     Un éxito de crítica y público.
     El preparado para sopa llevaba almejas, mejillones, gambas, trocitos de calamar y de emperador. Asimismo, podemos sustituir éste por pescado de nuestra elección. Y con las cabezas y las espinas de ese pescado, hacer el caldo.

Panellets

     Nunca he hecho huesos de santo, pero sí panellets, con la receta que me dio hace muchos años mi amiga Mª Paz, de Badalona. Aunque los de la foto no son míos, quiero poner esta receta que he hecho otras veces, porque están deliciosos.
     Sí que me apetecía publicar hoy algo nuestro, pues a mí lo de Halloween me gusta, me parece una fiesta divertida, y hago dedos de bruja, y le echo colorante verde a la jarra del agua, y los niños (y yo) se divierten mucho, pero me parece que no debemos olvidar lo nuestro, lo de toda la vida. El ir al cementerio, leer el Don Juan Tenorio, y comer huesitos de santo.


Ingredientes para la base
  • 500 gr de almendras
  • 500 gr de azúcar glass
  • 500 gr de batata o boniato
  • La ralladura de 1 limón
     Hervir la batata con piel durante media hora, sin sal. Pelar, triturar y mezclar con el azúcar, las almendra y la ralladura de limón. No se ha de trabajar la masa demasiado.Se divide en 4 partes.

 Panellets de coco
     Añadir a la masa 200 gr de coco rallado y mezclar. Se les da forma de pirámide y se pinta la punta con yema de huevo.

Panellets de café
     Añadir a la masa una cucharadita de café soluble mezclada con otra de agua. Se forman bolitas que se rebozan en Maicena y azúcar glass.

Panellets de piñones
     Se forman bolitas con la masa que se rebozan en Maicena, luego por clara de huevo ligeramente batida, luego se pasan por piñones y al final se pintan con yema de huevo.

Panellets de chocolate
     A la masa se le añaden 50 gr de chocolate rallado y se forman bolitas.

     Los panellets se colocan en una bandeja de horno, sobre papel, y se doran en el horno.