Castagnole

     A dieta. Siempre a dieta. Pero de vez en cuando hay que saltársela. Esto fue lo que pensé cuando estábamos en la semana del carnaval. Me había pasado prácticamente desapercibido, ya que mi hijo pequeño ya tiene 13 años, y el día del desfile se iban de excursión, y no tenían intención de disfrazarse....nuevas épocas, nuevas costumbres. Pero de las costumbres de toda la vida, a mí se me antojó hacer un dulce de carnaval. Y vi éstos en el blog de Cristina.  Pensat i fet, como se dice en valenciano. Ya me tienes a mí haciendo esta especie de buñuelos superligeros, y que tuvieron bastante éxito en casa. Y entre mis vecinos, porque hay que repartir. Aunque nos la saltemos, tenemos la dieta tatuada a fuego en el paleocórtex. Jajaja.
     Y aquí los tenía, esperando a publicarlos a que fuese el cumpelaños de Carmen Terradez, y felicitarla con ellos. Porque son unos dulces de carnaval típicos de Italia. Y yo pensé: "Con las párrafos en italiano con que nos deleita Carmen, y la afición a disfrazarse con cierta camisa de Miguel, éstos Castagnoles, son para Carmen". Así que felicidades, muchas felicidades, y que cumplas muchos más.

Ingredientes
  • 300 gr de harina
  • 75 gr de mantequilla
  • Una pizca de sal
  • 60 gr de azúcar
  • 2 huevos medianos
  • 50 ml de anís
  • 10 gr de impulsor Royal
  • La ralladura de medio limón
  • Azúcar normal y glas, a partes iguales,  para rebozar
  • Aceite de girasol para freír
     Derretimos la mantequilla en el microondas.
     Tamizamos la harina junto con el impulsor químico y reservamos.
     En un bol ponemos los huevos y los batimos con un tenedor. Esta receta se hace a mano, sin usar batidora. Añadimos la mantequilla derretida, la sal, el azúcar, el anís y la ralladura. Mezclamos bien y vamos añadiendo la harina. Amasamos hasta obtener un compuesto suave que no se pegue a las manos. La cantidad de harina es orientativa. Mis huevos eran más grandes, por lo que tuve que añadir más. Pero no debemos pasarnos, pues si no, quedará excesivamente dura la masa, y no serán tan ligeros.
     Ponemos una sartén con aceite de girasol al fuego. formamos bolas de unos 10 gr y las vamos friendo en el aceite caliente, sólo 6 ó7 cada vez para que no baje la temperatura del aceite. Vamos agitando suavemente la sartén y se van dando la vuelta solas. Cuando están doradas, las sacamos a un plato con papel absorbente, y luego las pasamos por una mezcla de azúcar glas y granulado, y las servimos.
     El anís se puede cambiar por otro licor de nuestro agrado. Pero así están buenísimos. Doy fe.
     Dice Cristina que salen un montón, y yo lo certifico, y que guardados en una lata aguantan bien una semana. Eso no lo sé. porque en mi casa no duraron ni 24 horas.
     Y me ha sorprendido la ligereza de éste bocado, que no parecía que fuese un dulce frito.
     Una vez más, gracias Cristina.
     Y felicidades, Carmen, desde Cocentaina hasta Madrid, a través de éste dulce italiano que me ha enseñado una gallega. Eso también te gusta a tí. Un beso.




    

Ensalada de pepino

    Hoy hubieses cumplido 75 años. Hubieras visto que tienes siete nietos,de los que solo conociste a dos. Estarías jubilado, como era tu ilusión, desde los 58 años, que no llegaste a cumplir. Y sí, ese día era domingo, y ya no pudiste ir a ponerte a la cola para jubilarte. Y tu esposa se pasó el día llorando. Todos los años me acuerdo de tí en este día (y en muchos otros). Te gustarían mis hijos. Guillermo se parece tanto a tí...pero no le gustan los toros. Hoy vamos a comer tu ensalada favorita del verano, y espero que las lágrimas no me la aliñen demasiado. Les transmitiré a mis hijos esta receta tuya, que preparabas con entusiamo en cuanto hacía calor. Te mando un beso allá donde estés.

Ingredientes
  • Pepinos
  • Aceite de oliva
  • Vinagre
  • Sal
  • Hierbabuena
  • Agua fría
  • Cubitos de hielo
     Nada más sencillo que pelar los pepinos y cortarlos en dados. Echarlos en una fuente de barro esmaltado y ponerles sal al gusto. Ponemos el aceite y el vinagre, lo movemos y cubrimos de agua fría, añadiéndole cubitos si queremos. Movemos todo y espolvoreamos con hierbabuena seca.
     A tí te gustaba con mucho vinagre. Y si sobraba "caldo", lo ponías en un vaso en la nevera y te lo bebías bien fresquito después de la siesta. A tu salud.

Ensaladilla de bogavante

     Hoy es el cumpleaños de Jose Luis Piedrabuena. No sé en realidad de donde proceden sus apellidos. Pero Pineño me suena a gallego. Me ha alegrado mucho volver a encontrar a mis compañeros tantos años después, y realmente, como dijo Pelli, encontrarlos tan "acabados". Tan serenos, tan asentados. Tan estupendos como siempre. Tan padrazos de sus hijos. Tan serviciales. Dale un beso a David de mi parte. Y para tí, una ensaladilla de bogavante virtual, que he aprendido aquí, porque éste tipo de marisco a mí siempre me recuerda a Galicia. Y, para un informático, no está mal un regalo virtual. Jajaja. Muchas felicidades y que cumplas muchos más.

Ingredientes
  • 100 gr de la carne del bogavante hervido
  • 20 gr de cebolla
  • 1 pimientos del piquillo
  • 1 huevo duro
  • 4 cucharadas de mayonesa
  • 140 gr de gambas hervidas (o tronquitos de surimi)
  • 1 pimiento del piquillo para decorar
     Lo primero que hay que hacer es cocer el bogavante. Ponemos agua a hervir con un puñado de sal. Cuando hierva, se echa el bogavante vivo (a mí eso me da mucha pena; mi bogavante se murió en la nevera), y cocer dependiendo del peso. El mío estuvo unos 20 minutos. Nada más sacarlo de la olla, echar en una fuente con hielo, para cortar la cocción. Una vez frío extraemos toda la carne posible del cuerpo, cabeza y patas, intentando no romper éstas para decorar la ensaladilla.
     En el vaso de la Thermomix ponemos la cebolla y la picamos 3 seg, vel 5. Bajamos la cebolla de las paredes. Añadimos el resto de ingredientes y programamos 15-20 seg a velocidad 6. Volvemos a bajar lo que haya en las paredes del vaso y mezclamos de nuevo 5 seg, velocidad 6. Probamos de sal y montamos el plato.
     En una bandeja alargada disponemos una cama de lechugas variadas. Sobre ella ponemos la ensaladilla, dándole forma cilíndrica. Ponemos la cabeza, la cola y las pinzas del bogavante que habíamos guardado. Decoramos con tiras de pimiento del piquillo. Para decorar se pueden utilizar aceitunas, huevo duro, sucedáneo de caviar....
     Una rica ensaladilla y una cerveza fresquita hoy, para festejar a Jose Luis y la llegada del verano. Un beso.

Caldereta de Miguel

       A veces la vida se muestra espléndida con nosotros. Nos regala momentos, vivencias y compañías que nunca hubiésemos imaginado. Y, sin saber como, te encuentras en casa de un compañero del instituto, con el que compartiste cuatro años de tu vida, y con el que apenas cruzaste dos frases en ese tiempo, casi treinta años después. Y lo haces por gusto, no por necesidad. De repente, estás en Córdoba, pasando la Semana Santa, sintiéndote como en tu casa, tú y toda tu familia. Y allí te encuentras con su familia: una mujer encantadora, a la que no le ha importado que cinco desconocidos invadan su casa durante unos días,  que nos ha hecho sentir como en nuestra casa y a la que dos horas después parece que conozcas de toda la vida. Y un niño simpático y cariñoso, que hace buenas migas con tus hijos en treinta segundos. Quiero daros las gracias desde aquí otra vez, Miguel y Charo. Nos han encantado los días que hemos pasado juntos, en Córdoba y en Cocentaina.
     Es el cumpleaños de Miguel. Todos lo hemos felicitado. Y el muchacho decide que va a deleitar a su familia con una caldereta. Y de paso, nos hace un reportaje fotográfico y un paso  paso de la receta, que no se lo salta un torero. Había que probarla, ¿no?.

Ingredientes
  • Rape
  • Mejillones
  • Calamares
  • Gambas
  • Tomate natural
  • Ajo
  • Perejil
  • Cebolla
  • Harina
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
     Abrir los mejillones al vapor.
     Hervir la cabeza y hueso del rape. Colamos el caldo resultante.
     Pelar 4 ó 5 tomates maduros y ponerlos en el vaso de la batidora, junto con perejil y 1 ajo pelado.
     Se fríen los calamares en rodajas. El aceite sobrante se echa en el vaso de la batidora donde están los tomates, etc.
     Se retiran de la sartén los calamares y el aceite. En aceite limpio se fríe el rape en dados, y se reserva. En aceite limpio de nuevo se fríen las gambas. El aceite de freír las gambas se echa también en el vaso de la batidora, y entonces se tritura todo junto. Esta mezcla se pone en la sartén, se fríe a fuego lento y se prueba de sal. Se pone el pescado encima.
     En un vaso del caldo de rape se ponen 2 cucharadas de harina, y se pasa por la batidora. El resto del caldo se echa en la sartén, así como los mejillones, y se salpimenta. Cuando empieza a hervir, se pone la mezcla de caldo y harina, y se deja hervir alegremente hasta que trabe la salsa, que ha de quedar espesa.
     Esta es la receta original. Yo le he añadido merluza. La he frito a continuación del rape, y la he incorporado a la sartén cuando éste. Y el caldo lo he hecho con la cabeza de la merluza, media cabeza del rape y las cabezas y las pieles de varios gambones. Y le he añadido, al final, un poco del agua que soltaron los mejillones al abrirse.
     Para quitarse el sombrero. Como tú, Miguel. La tenía guardada desde el año pasado, y ésta es la mejor ocasión de publicarla. Muchas felicidades, y que cumplas muchos más.

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Estofado con castañas

     Esto de internet es una maravilla. A veces encuentras cosas por casualidad que te sorprenden, y das gracias por haberlas encontrado, pero igual podía haberme pasado desapercibida. Es lo que me paso con esta receta, que probé y nos ha encantado. Gracias Begoña.

Ingredientes
Estofado
  • 1 kg de babilla de ternera en 4 ó 5 trozos
  • 2 ó 3 castañas por persona
  • 100 gr de panceta fresca (o jamón serrano)
  • 300 gr de champiñones
  • 1 cebolla
  • 3 zanahorias
  • 3 ajos
  • Pimienta en grano
  • 1 vaso de vino tinto
  • 1 cucharada de harina
  • Orégano
  • Sal
  • Perejil
  • Aceite de oliva
Puré de patatas
  • 800 gr de patatas peladas y en trozos pequeños
  • 400 gr de leche
  • 1 cucharadita de sal
  • 50 gr de mantequilla
  • Pimienta
  • Nuez moscada

     Tengo una olla de hierro esmaltada en la que hice este guiso, y el resultado fue espectacular.
     Cubrir el fondo de la cazuela con aceite y pochar, con un poco de sal, la cebolla, zanahorias y ajo bien picados. Añadir la carne, unos granos de pimienta y la harina. Se rehoga bien y se incorpora el vino, dejándolo evaporar unos minutos. Entonces se cubre el guiso con agua, se añade un poco de orégano y sal, y se deja a fuego lento (4 sobre 12 en mi caso), de 1 1/2 a 2 horas.
     Con ayuda de un cuchillo, hacemos una incisión a las castañas y las ponemos en un bol con agua al microondas. Las cocemos unos minutos para poder desprender la cáscara sin dificultas, las pelamos y las reservamos.
     Limpiamos los champiñones y los rehogamos en una sartén con un poco de aceite, para que suelten un poco de agua, y los reservamos. En la misma sartén se sofríe la panceta o jamón y se reserva también.
     Una vez que la carne está hecha, sacamos la carne y trituramos la salsa. Volvemos a poner la salsa en la cazuela e incorporamos las castañas. Las ponemos a hervir 15 min, hasta que estén tiernas. Entonces añadimos la carne, jamón y champiñones y lo dejamos cocinar unos minutos a fuego suave.
     Mientras hemos ido preparando el puré de patatas:  ponemos la mariposa en las cuchillas de la Thermomix, añadimos las patatas, la leche y la sal y programamos 30 min, 90ºC, vel 1. Acabado el tiempo añadimos la mantequilla, pimienta y nuez moscada, y programamos 30 seg, vel 3.
     En cada plato ponemos una capa extendida de puré de patata, y sobre ella servimos el estofado.
     Cuando compré la carne y las castañas para hacerlo, me fue imposible, con lo cual congelé la carne y las castañas ya peladas, cosa que también es una solución para hacerlo fuera de temporada de castañas.
     La primera vez que entré en contacto con la Thermomix fue en casa de Ana, pero yo entonces no me enteré. "¿Quereis un limón granizado?. Pero tiene que ser antes de que se haga más tarde". No lo entendí hasta que empezó a hacerlo. El ruido infernal que hacía la máquina triturando los hielos y los limones enteros me sobresaltó, y entendí lo de la hora. También me llamó la atención ver salir un niño de un armario de la cocina; más tarde me di cuenta de que era un baño, pues eran 8 hermanos, y tuvieron que hacer un baño adicional donde pudieron. Qué buenos ratos pasamos estudiando para la Selectividad en su casa.
     Ana, espero que te guste este estofado, ideal para familias numerosas como fue la tuya. Que cumplas muchos más.
    

Chipirones en salsa

     Un guiso de lo más socorrido, y que se puede preparar cada vez de una manera, adaptándonos un poco a lo que tengamos a mano. Lo único necesario es que los chipirones sean tiernos, y eso ya no está en nuestra mano. Las cantidades, pues depende. A ojo.

Ingredientes
  • Chipirones o calamares
  • Cebollas
  • 1 guindilla
  • 1 ajo
  • Tomate triturado
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta
  • Brandy
     Empezamos picando la cebolla.
     En una sartén con un par de cucharadas de aceite, freimos la guindilla durante unos segundos, y la retiramos. Entonces echamos el ajo pelado y picado, y a continuación la cebolla, que dejamos pochar a fuego lento hasta que se ponga transparente. En ese momento echamos el tomate triturado y lo dejamos freír. Podemos echar un chorrito de brandy, o bien el resto de cava que yo tenía por la nevera. O un poco de caldo de pescado. O nada.
     Mientras tanto limpiamos los chipirones, los lavamos, los secamos y los partimos en rodajas. Las patas en 2 ó 3 trozos, según el tamaño.
     Cuando el tomate esté frito lo probamos de sal, añadimos si hace falta,  echamos el contenido de la sartén en el vaso de la batidora y los trituramos.
     En la sartén, sin lavarla, ponemos un par de cucharadas de aceite y echamos los calamares, a fuego fuerte 2 ó 3 minutos, y luego a fuego suave unos minutos más, con el fin de que suelten el agua que tienen. Entonces los escurrimos.
     Ponemos en la sartén el contenido del vaso de la batidora y cuando está caliente añadimos los calamares, y lo dejamos hacerse todo junto durante unos 10 minutos.
     Podemos servirlos acompañados de arroz blanco, o de una ensalada y pan, o como queramos.
     Lo de pasar la salsa por la batidora también es opcional. Ësta vez lo he hecho así, pero otras veces dejo los trozos de cebolla a la vista. También admite una hoja de laurel. Cada vez, una receta diferente, pero igual. Y además, se puede dejar preparado con antelación. Todo ventajas.