Caldereta de Miguel

       A veces la vida se muestra espléndida con nosotros. Nos regala momentos, vivencias y compañías que nunca hubiésemos imaginado. Y, sin saber como, te encuentras en casa de un compañero del instituto, con el que compartiste cuatro años de tu vida, y con el que apenas cruzaste dos frases en ese tiempo, casi treinta años después. Y lo haces por gusto, no por necesidad. De repente, estás en Córdoba, pasando la Semana Santa, sintiéndote como en tu casa, tú y toda tu familia. Y allí te encuentras con su familia: una mujer encantadora, a la que no le ha importado que cinco desconocidos invadan su casa durante unos días,  que nos ha hecho sentir como en nuestra casa y a la que dos horas después parece que conozcas de toda la vida. Y un niño simpático y cariñoso, que hace buenas migas con tus hijos en treinta segundos. Quiero daros las gracias desde aquí otra vez, Miguel y Charo. Nos han encantado los días que hemos pasado juntos, en Córdoba y en Cocentaina.
     Es el cumpleaños de Miguel. Todos lo hemos felicitado. Y el muchacho decide que va a deleitar a su familia con una caldereta. Y de paso, nos hace un reportaje fotográfico y un paso  paso de la receta, que no se lo salta un torero. Había que probarla, ¿no?.

Ingredientes
  • Rape
  • Mejillones
  • Calamares
  • Gambas
  • Tomate natural
  • Ajo
  • Perejil
  • Cebolla
  • Harina
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta
     Abrir los mejillones al vapor.
     Hervir la cabeza y hueso del rape. Colamos el caldo resultante.
     Pelar 4 ó 5 tomates maduros y ponerlos en el vaso de la batidora, junto con perejil y 1 ajo pelado.
     Se fríen los calamares en rodajas. El aceite sobrante se echa en el vaso de la batidora donde están los tomates, etc.
     Se retiran de la sartén los calamares y el aceite. En aceite limpio se fríe el rape en dados, y se reserva. En aceite limpio de nuevo se fríen las gambas. El aceite de freír las gambas se echa también en el vaso de la batidora, y entonces se tritura todo junto. Esta mezcla se pone en la sartén, se fríe a fuego lento y se prueba de sal. Se pone el pescado encima.
     En un vaso del caldo de rape se ponen 2 cucharadas de harina, y se pasa por la batidora. El resto del caldo se echa en la sartén, así como los mejillones, y se salpimenta. Cuando empieza a hervir, se pone la mezcla de caldo y harina, y se deja hervir alegremente hasta que trabe la salsa, que ha de quedar espesa.
     Esta es la receta original. Yo le he añadido merluza. La he frito a continuación del rape, y la he incorporado a la sartén cuando éste. Y el caldo lo he hecho con la cabeza de la merluza, media cabeza del rape y las cabezas y las pieles de varios gambones. Y le he añadido, al final, un poco del agua que soltaron los mejillones al abrirse.
     Para quitarse el sombrero. Como tú, Miguel. La tenía guardada desde el año pasado, y ésta es la mejor ocasión de publicarla. Muchas felicidades, y que cumplas muchos más.

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