Bundt cake de chocolate y Cointreau

     Una forma deliciosa con la que despedimos el 2013. La receta la encontré en el blog de Trotamundos, y colaborar en la preparación de la cena de nochevieja fue la excusa perfecta para probarlo.

Ingredientes
Para el bizcocho

• 400 gr de harina
• 80 gr de cacao natural (Hershey´s, no del Valor)
• 360 ml de agua hirviendo
• 1 cucharadita de pasta de vainilla
• 1 1/2 cucharaditas de bicarbonato
• 1/2 cucharadita de sal
• 225 gr de mantequilla
• 80 ml de aceite de girasol
• 425 gr de azúcar
• 100 gr de azúcar moreno
• 4 huevos
• 30 ml de Cointreau

Para el glaseado

• 150 gr de chocolate de cobertura
• 100 gr de nata
• 50 gr de mantequilla
• 10 ml de Cointreau

      Los ingredientes deben estar a temperatura ambiente (excepto el agua, claro)
      Precalentamos el horno a 175ºC. Engrasamos el molde de bundt con mantequilla y lo enharinamos.
     Tamizamos la harina junto con la sal y reservamos.
     En otro bol ponemos el chocolate y el bicarbonato, y entonces añadimos el agua, mezclando hasta integrar. Empezará a formar pequeñas burbujas, pero es normal. Reservamos.
     En el bol de la batidora ponemos la mantequilla y el aceite y batimos hasta que se integre. Añadimos los dos tipos de azúcar y seguimos batiendo hasta que la masa blanquee y sea esponjosa. A continuación echamos los huevos, ligeramente batidos, y de uno en uno, sin añadir el siguiente hasta que el anterior se haya integrado completamente. Añadimos la vainilla junto con el Cointreau y mezclamos.
     A continuación añadimos alternativamente, la harina y el cacao, hasta completar, y que la masa quede homogénea, pero batimos lo justo para que se integre, no más.
     Es el momento de verter la masa en el molde preparado, echándola toda desde el mismo sitio, metiendo la espátula para asegurarnos de que no quedan burbujas y alisando con la misma la superficie. Una vez hecho ésto, golpeamos ligeramente el molde contra el banco de la cocina (protegido con un paño), para que la masa se asiente. Introducimos en el horno caliente, calor arriba y abajo, durante 50-55 minutos, o hasta que al pinchar el bizcocho con una brocheta, ésta salga seca. Una vez horneado sacamos el molde del horno, lo dejamos enfriar sobre la encimera durante 10 minutos y entonces lo desmoldamos, dejándolo enfriar completamente sobre una rejilla.
     Mientras tanto, ponemos todos los ingredientes del glaseado, que también estarán a temperatura ambiente, en un cazo, y los derretimos hasta que se integren. Glaseamos nuestro bizcocho, y lo dejamos enfriar.
     Es curioso lo de este tipo de pasteles. Los cortas y el aspecto es de apelmazado, pero la jugosidad es increíble.