Cuando era pequeña, a veces, la vecina de mi madre le regalaba un trozo de calabaza asada, y a mi no me gustaba. Y ahí quedó la cosa, hasta que hace un par de años, Vero me regaló a mí un trozo "No me lo des muy grande", decía yo para no ser descortés. Y la probé. Y me faltó poco para ir a su casa a por más. Desde entonces, mantengo una relación de amor con esta hortaliza al horno. Me han regalado alguna vez, y la he llevado a asar a uno de los hornos del pueblo. Pero el otro día no tenía que salir, tenía que hacer arroz al horno... y decidí hornearla en casa. no tiene mayor misterio que partir la calabaza transversalmente, meterla en el horno e ir vigilando su aspecto. Yo la tuve cerca de dos horas, con el horno a 200ºC, con aire.
Simplemente deliciosa. si queremos, podemos espolvorearla con azúcar al servirla.
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