Después de una ruta de senderismo estupenda, tuvimos el colofón de una cerveza bien fresquita. Y, ¿cómo podríamos mejorar ésto?. Pues....con un arròs del senyoret. Y en vista de que todos estuvimos de acuerdo, quedó emplazado para la próxima ruta. Porque después del esfuerzo, de madrugar, de caminar, de cansarte, de llenarte los ojos con las maravillas de la naturaleza...una comida rodeada de tus hijos y tus amigos, tranquilamente, en el patio, sin prisa....es un privilegio que se debe saborear como es debido.
Ingredientes
Fumet
- Huesos de rape, merluza
- Morralla
- Cabezas y cáscaras de gambas
- Cebolla
- Sal
- Salmorreta
- Rape
- Sepia
- Emperador
- Gambas
- Mejillones
- Cebolla picada
- Aceite de oliva
- Sal
- Azafrán
- Arroz bomba
Preparamos el caldo, que puede estar hecho con antelación. Podemos hacerlo echando en una olla con agua todos los ingredientes, espumando cuando hierva, y dejando cocer unos 20-30 minutos, o bien poniendo un poco de aceite en la cacerola, sofriendo las cáscaras de las gambas y la cebolla, y entonces echar el agua y el pescado y dejando cocer de igual manera. Cuando está hecho, colamos y reservamos. si algún pescado tiene mollas, las podemos recuperar, y las añadiremos a la paella cuando echemos el caldo.
Abrimos los mejillones al vapor, reservamos, y el caldo que sueltan lo colamos y lo añadimos al fumet. Retiramos las valvas. El nombre de éste arroz, arroz del señorito en valenciano, hace referencia a que está todo desmigado, cortado, pelado, no hará falta ensuciarse las manos, sólo comer.
Para preparar el arroz, ponemos una paella al fuego con aceite de oliva, la nivelamos y empezamos friendo la cebolla sin que se queme, después la sepia troceada, y a continuación el resto del pescado cortado en dados, y las gambas. Yo suelo retirar entonces el pescado para que no se haga demasiado y quede seco.
Una vez hecho ésto, añadimos la salmorreta, sofreímos y añadimos el arroz, a razón de 80-100 gr por persona. Le damos unas vueltas y añadimos el fumet . Dos partes y media de caldo por cada parte de arroz.
Cuando el caldo hierva añadimos el azafrán y probamos de sal. Debe estar ligeramente salado, pues el arroz absorbe mucha sal. Debe cocer unos 15 minutos. Los primeros 5 a fuego vivo, y después bajamos el fuego.
Cuando falten unos 2 minutos, repartimos por la paella el pescado, cuerpos de gambas y mejillones reservado, que sólo han de integrarse, ya están cocinados.
Apagamos y dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Y sólo queda sentarse alrededor de la paella, coger otra Turia bien fresquita, y disfrutar del arroz, pero mucho más de la compañía. Y cuando hayamos terminado de comer "Poc, malament i a disgust", reposamos la comida con un café, una buena conversación y un gin tonic, con o sin mariconadas. Y daremos gracias por ese momento estupendo, donde podremos planificar la próxima ruta o el próximo viaje, contarnos nuestra vida, o alegrarnos de lo felices que son nuestros hijos. Realmente, la vida se compone de todas esas pequeñas cosas. De que no vea la Turia con los mismos ojos. De aquel bacalao de Madrid en versión chicas. Y luego todos. De aquel guardia de movilidad tan simpático. Del templo de Debod. De Vero 1 y Vero 2. De los chicos camino del Santiago Bernabeu. De los encuentros con la poli. De las pirañas atacando el plato de Judith. Gracias.
Me encanta esta foto. Tres familias que hace un año ni se hubieran imaginado este viaje con esta compañía. Pero todos formando un círculo, con el pie en el principio de un camino (tres de ellos, de hecho, empezaban la Universidad en tres semanas) y con el paso firme, ampliando nuestros círculos y aprendiendo unos de otros. Y, de vez en cuando, una cervecita. Que son dos días.
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