Sopa de miso

     Una sopa que he descubierto recientemente y que me encanta, pues tiene un sabor muy delicado, y me resulta muy reconfortante. Quizá porque la primera vez que la tomé estaba en un sitio desconocido, haciendo algo muy nuevo para mí, rodeada de personas desconocidas, excepto una amiga, en mi cumpleaños, y en una noche fría en medio de la montaña. Esto queda en mi recuerdo asociada a esta sopa, y me encanta recordarlo cada vez que la hago.

Ingredientes

  • Caldo dashi
  • Alga wakame rehidratada
  • 1 cucharada de miso blanco por comensal
  • Tofu


     No sé si esta es la versión original, y si no lo es, pido disculpas a los japoneses, que a mí también me molesta ver a qué llaman paella a veces, pero es la que yo hago, sacada del blog  Japonísimo, y a mí me gusta mucho.
     Empezamos por calentar el caldo sin que llegue a hervir, apartamos un poco y en él disolvemos el miso, que no debe hervirse para que no pierda sus propiedades, lo volvemos a incorporar al cazo, añadimos el alga y el tofu, calentamos sin hervir, y servimos en los cuencos.
     Y, como he leído en ese blog, la sopa admite variaciones. Yo a veces le pongo el tofu frito, también le he puesto verduras cortadas muy finas, las suelo cortar con el pelapatatas, tales como cebolleta, zanahoria, champiñones, setas shitake,....e incluso una vez le puse fideos de arroz.
     Esta sopa y este ingrediente ya ha pasado a formar parte de mi cocina habitual, porque me encanta.


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