Galette bretonne

     Hoy es el día de la Candelaria. Y de la Presentación (así se llamaba una abuela de mi marido).Como todas las fiestas religiosas, su origen es muy anterior en este caso al cristianismo. Parece tener su origen en los celtas, de ahí a los griegos, a los romanos...Interesante. Pero no voy a ahondar en orígenes, porque los desconozco. Me quedo con el floclore. En Francia hoy se comen crepes. Redondas como el sol. Con muchas historias alrededor, con tantas tradiciones.... A mí me gustan las tradiciones. Recuerdo cuando los niños salían del cole con las velitas.
     Quiero dedicar esta entrada a mi sobrina Candela, que celebra el día de su santo, y a Julia, que celebra su cumpleaños.
     En 2010 estuvimos en Francia y visitamos la región de Bretaña, donde vimos a muchos menos españoles que en otros sitios, y que nos cautivó con su belleza: Cancale, Saint-Mâlo...También fuimos a visitar Mont Saint- Michel, el promontorio rocoso donde se alza el templo consagrado al arcángel San Miguel, que leo que pertenece a Normandía, pero que está en el límite entre Normandía y Bretaña, que es Patrimonio de la Humanidad, y que es espectacularmente bello. En todos los bares de los alrededores ofrecían galettes. Y eso comimos, pero fuera de allí, en un pueblecito cuyo nombre no recuerdo.
     Hoy, gracias a Palmira, y a la receta secreta de su madre, vamos a celebrar la Candelaria comiendo crepes, como los franceses.

Ingredientes
Para las crepes
  • 300 gr de harina de trigo sarraceno
  • 1 huevo L
  • Una cucharadita de sal
  • 750 ml de agua
Para el relleno
  • Queso Emmental rallado
  • Jamón de york
  • Huevos
     En una ensaladera ponemos la harina de trigo y la mezclamos con la sal. Hacemos un hueco en el centro y echamos el huevo, y con las varillas vamos incorporando la harina desde los laterales, poco a poco. También vamos incorporando el agua lentamente, sin dejar de batir para que no se formen grumos. Una vez hecha la mezcla, la dejamos reposar al menos media hora.
     En una crepera, o sartén amplia engrasada, echamos la cantidad necesaria de masa para formar una crepe fina. Cuando esté cocida por un lado, lo sabremos porque se despegan los bordes, le damos la vuelta (en Francia, hoy, hay que voltearla en el aire cada mienbro de la familia, con una moneda de oro en la mano, para tener suerte) y entonces repartimos el queso rallado por la superficie, ponemos la loncha de jamón de york y cascamos el nuevo en el crentro. Con la ayuda de la espátula, doblamos los bordes hacia adentro, de manera que formamos un cuadrado,para que la clara no se salga, y tapamos la crepe con una tapadera pequeña, para que la clara se cuaje y la yema quede líquida.
     Acompañadas de una ensalada verde, hemos comido tan ricamente. C´est la vie.

2 comentarios:

  1. Me alegro que os hay gustado tanto esta receta!
    Ayer nos invitaron al mediodía y por la tarde y nos tocaron creps en ambas casas jejeje
    Besos y feliz semana,
    Palmira

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