Sardinas marinadas

     Fácil y delicioso. Sólo es necesario un buen pescado, de buen calibre, unos sencillos pasos y un poco de paciencia.

Ingredientes

  • Sardinas de tamaño mediano
  • Sal gorda
  • Zumo de limón
  • AOVE

     El motivo de elegir sardinas de tamaño mediano es para que el sabor y aroma de la salazón se concentre más
     Quitamos las escamas a las sardinas, pasando la parte roma de un cuchillo desde la cola hacia la cabeza. Quitamos cabeza, tripa y espina, dejando los lomos de la sardina unidos por la cola.
     Ponemos en un recipiente y congelamos a -20ºC durante al menos 5 días. Pasado este tiempo, sacamos del congelador a la nevera para que se descongele correctamente. Lavamos y quitamos cuantas pequeñas espinas veamos y podamos, para que el resultado sea mejor.
     Cubrimos el fondo de un recipiente de cristal con sal gorda, que puede estar sola, o bien se le puede añadir guindilla, ajo picado, vinagre,....Yo lo hice solo con la sal. Entonces colocamos las sardinas con la piel hacia arriba, las cubrimos con más sal, otra capa de sardinas, etc, y así hasta terminar con una capa de sal, y en ésta última se puede añadir un chorro de zumo de limón o naranja, si se desea. yo puse un poco de zumo de limón. cubrimos el recipiente con papel film y lo introducimos en la nevera, durante un mínimo de 1 hora y un máximo de 3.
     Pasado este tiempo retiramos las sardinas y las lavamos bien para eliminar la sal sobrante, las secamos con papel de cocina y ponemos en un recipiente, también con la piel hacia arriba, donde las cubrimos con AOVE.
     Pueden consumirse inmediatamente o conservarse en la nevera, cubiertas del aceite, durante 20 días.
     Deliciosas sobre una tosta de pan con base de tomate natural, por ejemplo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario