Mostrando entradas con la etiqueta Cocina Internacional. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cocina Internacional. Mostrar todas las entradas

Chilaquiles

      Brenda ha llegado a nuestras vidas desde la Guadalajara mexicana, donde Jalisco no se raja. Educada, culta, alegre y cariñosa. Y además, nos ha preparado unos chilaquiles. Gracias guapa.



Ingredientes

  • 3 tomates de pera
  • 2 cebollas
  • 2 dientes de ajo
  • 1 pechuga de pollo
  • Un bote de salsa mexicana picante ( o un jalapeño)
  • Nachos
  • Queso rallado
  • Aguacate
  • Cilantro

     Ponemos a cocer la pechuga en una cacerola, junto con una cebolla y un ajo. Cuando está cocida, la deshilamos

     En una sartén, asamos un poco 3 tomates y media cebolla. Lo echamos en la batidora, junto con 1 ajo pelado, sal y un poco del caldo de cocer el pollo, así como el bote de salsa mejicana picante, a falta de un pimiento jalapeño. Trituramos todo junto. Mezclamos con la pechuga deshilada, un poco de cilantro, si tenemos (que no era el caso), un poco de queso rallado, unos nachos y damos una vuelta en la sartén. Añadimos unas rodajas de aguacate y servimos.

     Delicioso y fácil. Y, aunque a mí no me gusta el picante, como dice Brenda, esto "pica rico".

Mutabal

     Una receta que ha llegado para quedarse por su sabor y su facilidad de hacer. Eso sí, ya he ajustado la cantidad de ajo, porque la primera vez le puse en exceso. Muy rica. la encontré por internet, he mirado varias páginas y he hecho una adaptación. Con el calor que hace y al precio que está la electricidad, cociné las berenjenas al microondas. no tendrán ese puntito que les da el horno, pero ha resultado una crema deliciosa.


Ingredientes
  • 2 berenjenas
  • 1 ajo
  • 2 cucharadas de tahine
  • Sal
  • Pimienta
  • 1cucharadita de comino molido
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 3 cucharadas de AOVE
  • Pimentón dulce
  • Un chorrito de AOVE
     Partimos las berenjenas en dos a lo largo, hacemos cortes profundos en forma de rombo y salamos. Dejamos sudar unos 15 minutos, y pasado este tiempo las lavamos bien y las secamos. ponemos en un recipiente apto para microondas, tapamos este con film, hacemos varios agujeros, y metemos en el microondas a máxima potencia durante 10 minutos. Igual necesitamos más o menos, dependiendo de la potencia del aparato y del tamaño de las berenjenas.
     Cuando estén asadas las dejamos enfriar, y entonces sacamos su carne y la ponemos en el vaso de la batidora ( o en un mortero, si queréis hacerla a mano), añadiendo el ajo, tahine, sal, pimienta, comino, zumo de limón y AOVE. Trituramos hasta conseguir una pasta. La ponemos en un recipiente y la metemos en la nevera para que se enfríe.
     Cuando vayamos a servirla, la ponemos en un plato amplio, la espolvoreamos con el pimentón y regamos con un chorrito de AOVE. Podemos comerla mojando pan normal, pan de pita (que sería lo suyo), bastones de verduras, a cucharadas.....un entrante de la cocina del Próximo Oriente buenísimo.

Narutomaki

      Un ingrediente para nuestro ramen casero, que también he sacado de aquí.

Ingredientes

  • 400 gr de pescado blanco sin piel ni espinas
  • 2 cucharadas rasas de harina de trigo
  • 2 cucharadas rasas de Maicena
  • 1 clara de huevo M
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de Mirín
  • Colorante alimentario rosa

     Lavamos el pescado, nos aseguramos de que esté limpio de pìel, escamas y espinas, lo secamos con papel de cocina, lo troceamos y lo ponemos en el robot de cocina. añadimos la harina, la Maicena, la sal, la clara y el mirín. Trituramos hasta formar una pasta.

     Separamos un tercio de la masa, nos ponemos unos guantes y le añadimos una pizca de colorante. Amasamos bien hasta que el color quede lo más uniforme posible.

     Sobre una esterilla de bambú forrada con papel film, extendemos la masa de pescado blanco. En la parte central, sobre la anterior, estiramos la rosa. Enrollamos la pasta estirada hasta obtener un rollo compacto. Si es necesario, lo cortamos en un par de trozos para que quepa en el accesorio del vapor.

     Envolvemos bien los rollos con papel film, los enrollamos y cerramos por los bordes, como si fuesen un caramelo. Cocemos al vapor durante 20 minutos. Dejamos enfriar, y entonces ya los podemos cortar en rodajas. Una vez cocido, el narutomaki se conserva bien en la nevera durante 2 o 3 días.


Chop suey de gambas

      Una de las primeras recetas que probé en un restaurante chino allá por 1986, cuando finalizaron las clases de 1º de medicina, y un grupo de amigos decidimos ir a comer a un chino. Era barato y parecía divertido. no teníamos mucha pasta. en mi caso, nunca había ido a un chino y fue realmente muy divertido. Después he ido muchas veces y he buscado las recetas porque  nos gusta esta comida. Hace poco encontré esta receta en un blog del que saco muchas y son siempre de confianza. Y el resultado, como no, ha sido delicioso.



Ingredientes

  • Gambas
  • 1 calabacín pequeño
  • 1 pimiento verde
  • 1/2 pimiento rojo
  • 2 espárragos
  • 1/2 cebolla
  • 1 zanahoria grande
  • Brotes de soja
  • Col
  • 3 champiñones
  • Aceite de girasol
  • Salsa de soja

     Esta receta yo la hice tal cual, con gambas, pero se puede hacer con carne de cerdo, con pechuga o incluso sin nada. Realmente muy rica y muy fácil y rápida de hacer. Lo más costoso, el trocear la verdura.

     Se limpia bien la verdura y se corta toda en tiras largas y finas. Los espárragos también. La col se corta en rodajas finas y se utilizan 2 o 3. Los brotes de soja se utilizan enteros.

     En un wok o sartén se pone u n poco de aceite de girasol, y se saltean las verduras por el orden y durante el tiempo que detallaré a continuación. Cada vez que saquemos una verdura, repondremos un poco del aceite de girasol que se haya gastado. Y el chorrito de salsa de soja lo echaremos unos 10 segundos antes de sacar las verduras, para que no se requeme. Hay que utilizar un fuego vivo y mover sin parar la sartén para dorar la verdura por todas partes.

     Gambas                         2 minutos

     Zanahoria y pimientos  2 minutos

     Espárragos y brotes      1-2 minutos

     Calabacín                      1-2 minutos

     Champiñones                1 minuto

     Cebolla y col                 1 minuto

     Pues nada, salteamos las verduras por separado, vamos añadiendo el chorrito de salsa de soja y el aceite de girasol como he explicado antes, y cuando lo tengamos todo, lo volvemos a echar de nuevo a la sartén y lo salteamos todo junto durante 1 minuto. Servir y listo. A mí me ha sorprendido muy gratamente.




Ramen

      Receta que conocí a través de mis hijos hace ya algunos años, y que en un principio, yo creí que sólo era una comida en formato instantáneo. Que así es como ellos la comían. Mi sorpresa fue empezar a encontrarme recetas de este plato por la red , hechas en casa. Así que, manos a la obra, recolecté los ingredientes, y....a ello.

Ingredientes

Caldo

  • 2 carcasas de pollo 
  • 600 gr de magro de cabeza en un trozo
  • 2 zanahorias
  • La parte verde de 2 cebolletas
  • 2 ajos
  • Sal
  • Un trozo de 1 cm de jengibre fresco
  • 3 litros de agua

Kaeshi

  • 4 cucharaditas de miso rojo
  • 1 cucharada de aceite de sésamo
  • 1 cucharadita de mirín
  • 1/8 de cucharadita de jengibre rallado
  • 1/8 de cucharadita de ajo rallado

Ramen

  • 250 gr de fideos para ramen, o udon, o soba....
  • El cerdo del caldo
  • 4 huevos marinados

Marinada de los huevos

  • 3 cucharadas de salsa de soja
  • 2 cucharadas de mirín
  • 1 cucharada de sake para cocinar
  • Una pizca de pimienta negra molida

Acompañamientos

  • Narutomaki
  • Cebollino picado
  • Brotes de espinacas
  • Alga nori
  • Brotes de bambú o soja
  • Cebolleta picada muy fina
  • Setas shitake salteadas
  • Cilantro fresco

     En primer lugar preparamos el caldo. Ponemos en una olla las carcasas limpias  y habiéndoles retirado los trozos grandes de grasa,  y las verduras, con muy poca sal, porque el kaeshi es una pasta salada, añadimos el trozo de magro de cabeza y lo llevamos a ebullición a fuego fuerte. Vamos desespumando y cuando hierva, mantenemos el fuego fuerte unos 15 minutos, continuamos quitando las impurezas, y después bajamos el fuego y mantenemos durante alrededor de 3 horas. Cuando haya transcurrido la primera hora, sacamos el cerdo de la olla y lo reservamos. Transcurrido el tiempo total, colamos el caldo, lo dejamos enfriar, los desgrasamos y lo guardamos.

     También podemos utilizar cerdo que nos haya sobrado de otra preparación, y cortarlo en rodajas igual.

     En un cazo con agua, sal y un chorrito de vinagre, cocemos los huevos:  cuando el agua hierva, ponemos los huevos  y los mantenemos durante 4 minutos. Entonces los pasamos a un bol de agua con hielo para cortar la cocción, los pelamos y los metemos en una bolsa de plástico con cierre zip, con los ingredientes de la marinada, durante un tiempo no menor de 2 horas. Podemos dejarlos hasta dos días, pero cuanto más tiempo los dejemos, más intenso será el sabor. Ahí ya entra en juego nuestro gusto. De todas maneras, los guardamos en la nevera y les vamos dando la vuelta cada 30 minutos.

     Para preparar el kaeshi, simplemente mezclamos todos los ingredientes.

     Cuando vayamos a preparar el ramen, disponemos todos los acompañamientos, cortamos el cerdo, que ya estará frío, en rodajas y éstas las doramos en una plancha caliente, o bien las ponemos unos minutos bajo el grill del horno, y cocemos los fideos durante 3 minutos, en el caldo hirviendo.

     Para montar el ramen, en el fondo de un bol o plato sopero ponemos una cucharada de kaeshi, una ración de caldo, una ración de fideos, un huevo cortado por la mitad y un montoncito de cerdo asado. Añadimos unas cuantas rebanadas de narutomaki, unos cuantos brotes tiernos, unas tiras de alga nori y un par de cucharadas de cebollino picado. O cualquier otro de los acompañamientos a nuestro gusto.

     Y ya está.  Es una receta muy sencilla, aunque hay que planificarse para hacerla correctamente. Si, como mis hijos, eres capaz de comer esto con palillos, habrás alcanzado gran parte de la perfección. 



Marron glacé y castañas en almíbar

      Una receta que saqué de internet, de un grupo de Facebook de vidas rurales, cuya autora de denomina Maria Maria. El proceso está explicado en 6 días.




Ingredientes

  • Castañas
  • Azúcar 
  • Agua
  • Limón
  • Azúcar glas (para los marron glacé

     El primer día ponemos las castañas en remojo y las mantenemos 24 horas.

     El segundo día, cogemos una puntilla y con cuidado, eliminamos la piel exterior de las castañas. Volvemos a poner las castañas en remojo, con un limón troceado para que no se oxiden, y volvemos a mantenerlas así durante 24 horas.

     El tercer día ponemos agua  en una olla al fuego, y cuando hierva añadimos las castañas. Las escaldamos durante 5 minutos, y a continuación les retiramos la piel exterior. Este proceso será más o menos laborioso dependiendo de la calidad de las castañas, de los repliegues que tenga esta piel interior. Solo utilizaremos las castañas que permanezcan enteras después de este proceso. Las pesamos y las enrollamos en gasas, en una vendas,...de manera que formemos con ellas una especie de "caramelos", con el fin de que permanezcan apretadas y no se rompan durante la cocción. Ponemos las castañas así preparadas en una olla, cubiertas de agua, y con la mitad del peso de las castañas en azúcar. Si había 1 kg de castañas, ponemos 500 gr de azúcar. Ponemos a hervir durante 3 horas y dejamos enfriar dentro de la olla.

     El cuarto día, si el nivel de agua ha descendido mucho, añadimos almíbar básico ( a razón de 1 litro de agua y 1 kg de azúcar), que habremos preparado adrede, añadimos hasta cubrir las castañas y hervimos durante 1 hora. Dejamos enfriar.

     El quinto día es igual que el cuarto: cubrir de almíbar si precisa, hervir 1 hora y dejar enfriar.

     El sexto día retiramos las gasas, metemos las castañas en botes esterilizados, cubrimos con su almíbar, cerramos los botes y cocemos al baño maría durante 20 minutos para conservarlas. Yo lo he hecho creando el vacío, como en esta otra receta.

     O bien podemos terminarlas en forma de marron glacé, para lo cual, sacaremos las castañas de su almíbar y las dejaremos secar sobre una rejilla, encenderemos el horno a 180ºC, y prepararemos un glaseado, mezclando una parte del almíbar de las castañas con la misma cantidad de azúcar glas. Recubrimos las castañas con este glaseado, las ponemos sobre la rejilla y las secamos en el horno precalentado durante 1 minuto aproximadamente, para que el glaseado se fije. Esta segunda parte la he encontrado en este blog, donde además explica otra manera de hacer las castañas en almíbar. También nos dice como prepararlas para usarlas como guarnición de platos salados.

     Hoy hace 25 años que, delante de vuestras familias, de vuestros amigos y de Dios, os dijisteis "Sí quiero". Estas palabas las escribió Toni en Facebook hace varios años, cambiando la cifra, evidentemente. Y añadía que iba para casa para decirte a tí, en persona, cuanto te quería. Esas palabras se me clavaron en el alma. Y hoy son ya 25 los años. Afortunadamente, en mi entorno, mis amigos van llegando, y superando, esa cifra, que no es más que un número, pero al que le damos un significado especial asociándolo a la plata. Vosotros también. Porque también, a veces, parece que sea una rara avis el alcanzarla,  pero la vida, su jardín, y la viña del Señor, han de tener de todo. Quiero desde aquí enviaros mi felicitación en este año raro en que ni siquiera voy a poder daros un abrazo. Así que, esperando una mejor ocasión para celebrarlo, se me ha ocurrido, ya que es tiempo de castañas y encontré casualmente esta receta, prepararte con todo mi cariño tu dulce favorito. Y como tú ya sabes, últimamente me he especializado en encontrar concordancias entre cosas, recetas, y situaciones, así que hoy, que estoy reflexionando e inspirada, te digo que, con los marron glacé no podía ser de otra manera, ya que es uno de los dulces más caros y apreciados, como lo es un buen matrimonio. Que ha sido costoso realizarlos, como no podía ser de otra manera. Que cuando compras las castañas, nadie te asegura que por dentro vayan a ser buenas, sin excesivos repliegues que dificulten el trabajo, pero tienes que tener fe, porque ya sabes que el que no arriesga no pasa la mar. Y aún así, resulta entretenido el pelar las castañas, y mucho más el repelarlas. Que muchas se pierden por el camino, porque te encuentras un agujero con gusano, o tienen tanta piel interna o tantas lobulaciones que se rompen al hacerlo. E incluso cuando las cueces en el almíbar tanto tiempo y tantos días, tienes que acomodar tus labores cotidianas para poder realizar el proceso, que no solo de hacer marron glacé vive el hombre. Una vez finalizado el proceso, te encuentras con que, al sacarlas de la gasa, algunas también se han desmenuzado, sólo es fachada lo que está en el almíbar, y en cuanto retiras la débil contención que las mantiene unidas, se desmoronan. Sólo, al final, quedan unas pocas castañas enteras, brillantes, preciosas, con alguna que otra cicatriz del cuchillo, pero flamantes y orgullosas. A éstas les daremos el baño de glasa, (encontrándote con que al cogerlas delicadamente para bañarlas, alguna más se rompe), las dejaremos escurrir, les damos el golpe de horno y cuando estén secas, las envolveremos en el papel apropiado. Se lo han ganado, no les pongamos cualquier papel que perjudique la glasa deliciosa que las mantiene tiernas. Que aunque cada castaña ha encontrado su manera, las cosas externas a veces juegan un papel excesivo. Nueve castañas me han quedado enteras y perfectas, de los 400 gr (habrían unas 50) con los que empecé. No sé si la estadística es similar, pero así ha sido.

     Con todo mi cariño te habrán llegado estos marron. No les he puesto vainilla porque me gusta el sabor auténtico de las cosas. Y, aunque hayan ido con todo mi cariño, eres libre de decir que no te gustan y no te las quieres comer. Me las devuelves, que yo les haré un hueco. Pero tienes mi permiso, si es que en algún momento ha sido necesario, para decirme que no te gustan.

     También, ya que esta receta tiene una cierta forma epistolar, te diré que no he tirado más castaña que aquella que estaba rancia o tenía un agujero. Alguna venía con gusano y también la tiré, por supuesto. Porque aunque todas ellas no hayan alcanzado la perfección, las que se deshicieron al repelarlas, me sirvieron de guarnición y para tropezones de una ensalada. Las que se rompieron al salir de la gasa, han ido a para a un almíbar, que también te habrá llegado, y están deliciosas. Y las que se rompieron al meterlas en la glasa, también se comerán en forma de marroncitos glacé que me quedaré yo, pues no tienen presencia para hacer un regalo, pero no dejan por ello de ser deliciosas. Como esto lo escribo con antelación, tengo que editar, porque uno de los trocitos de marron que me comí estaba rancio, así que existe la posibilidad todavía que alguna de esas 9 castañas de apariencia perfecta esté rancia también. Cosas de la vida, que no deja de sorprendernos.

     Fíjate que cuando enumeré las dificultades de conseguir la castaña perfecta, en ningún momento contemplé la opción de que un día te canses, tires las castañas a la basura y te vayas a la pastelería, o bien te comas otro tipo de pastel. Ya sabes, siempre digo que somos inasequibles al desaliento, y aquí no podría ser de otra manera. Así que, mis queridos Paqui y Toni, os deseo que paséis un muy feliz aniversario y que seais felices hoy y siempre. Os quiero.

Moussaka

      Receta de la categoría "Pedid y se os dará". Porque cuando alguien que te importa se queda con ganas de comer algo, o manifiesta su gusto por alguna comida, me gusta complacer sus deseos. La receta, con alguna pequeñisima variación, está sacada del blog Sabores y momentos.



Ingredientes

  • 3 berenjenas
  • 500 gr de carne picada de cerdo y ternera
  • 250 gr de soja texturizada gruesa, antes de poner en remojo.
  • 1 cebolla picada
  • 1 zanahoria picada
  • 1 ajo rallado
  • 1 lata de tomate triturado
  • AOVE
  • Sal
  • Pimienta 
  • Tomillo
  • 1/2 vaso de vino blanco
  • 1 huevo
  • 25 gr de mantequilla
  • 25 gr de harina
  • 1/2 litro de leche
  • Nuez moscada
  • Queso rallado

     En primer lugar preparamos las berenjenas. Siguiendo las indicaciones de este blog, yo he pelado las berenjenas para que no se rompa la moussaka al servirla, las he partido en rodajas, les he puesto sal, y las he dejado 30 minutos para que pierdan el amargor. Después las he lavado y las he puesto en una bandeja de horno, un chorrito de aceite, y al horno a 150ºC, calor arriba y abajo, unos 30 minutos, dejando que se enfriasen en el horno, pues las preparé el día anterior al de autos. También pueden freírse.

     Si es la versión vegetariana, ponemos a remojar la soja texturizada durante 20 minutos, la escurrimos y la reservamos.

     En una cacerola baja con aceite de oliva, doramos la cebolla, ajo y zanahoria picadas. Después añadimos la carne (o la soja), salpimentamos, damos unas vueltas, añadimos el tomate,  y tomillo, y dejamos cocer durante unos 20 minutos (10 si es con soja), a fuego suave, con la cacerola tapada. A continuación, añadimos el vino blanco y dejamos cocer 10 minutos más, con la olla destapada, para que se evapore el líquido. Una vez hecho todo esto, apartamos la salsa del fuego y añadimos un huevo batido, mezclando bien, para que la salsa quede más compacta.

     Mientras la carne se sofríe, precalentamos el horno a 160ºC, y vamos preparando la bechamel, calentando la mantequilla, dorando la harina en ella, moviendo con unas varillas, añadiendo la leche sin dejar de remover, añadiendo sal, pimienta y nuez moscada, y, una vez espese, dejando cocinar durante unos 5 minutos.

     Cogemos una fuente para el horno, la engrasamos, ponemos una capa de berenjenas, una de salsa, otra de berenjenas, y así sucesivamente, acabando con una de berenjenas. Ponemos la bechamel por encima, espolvoreamos con el queso rallado y llevamos al horno caliente, calor arriba y abajo, durante 20 minutos. después subimos la bandeja una posición y gratinamos durante 5 minutos.

     En la foto están  la versión con carne, y la bandeja pequeña con la vegetariana.



Tiropita

     Un entrante delicioso y fácil. Lo único es que hay que hornearlo en el último momento para que esté crujiente, pero por lo demás, una maravilla. Gracias Iván por ponerte a cocinar y compartirlo con nosotros. La receta está sacada de aquí.

Ingredientes

  • 3 hojas de pasta filo
  • 50 gr de mozzarela rallada
  • 125 gr de queso feta
  • 1 huevo batido
  • 1 cucharada de hierbabuena fresca picada
  • Aceite de oliva
  • Semillas de sésamo

     Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
     Mezclamos los quesos, deshaciendo el feta, y añadimos el huevo y la hierbabuena.
     Pintamos con aceite cada lamina de pasta filo y la cortamos en 3. En el extremo inferior de cada trozo ponemos una cucharada de la mezcla, y la vamos enrollando hacia arriba formando triángulos. Los ponemos sobre la bandeja del horno, los pintamos con aceite y espolvoreamos unas semillas de sésamo por encima. Metemos en el horno durante 10 minutos. Cuando estén doradas, retiramos del horno.
     Deliciosas y crujientes. muy ricas.

Sopa yucateca

     Esta receta la vi en Cocinando entre olivos y me pareció muy divertida. Hoy, además, me parece deliciosa.

Ingredientes

  • 1 pechuga de pollo campero
  • 1 tallo de apio
  • 2 ramitas de perejil
  • 1 cebolla tierna
  • 1 zanahoria
  • Un trozo de puerro
  • 6 tortillas de trigo mejicanas
  • 3 tomates
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1 cucharadita de orégano
  • 2 clavos
  • 2 limas
  • 1 limón
  • Sal
  • AOVE

     En primer lugar, ponemos a cocer la pechuga con la cebolla, puerro, apio, perejil y zanahoria. Vamos desespumando y mantenemos 45 minutos al fuego. Probamos de sal. Deshilachamos la pechuga cuando no nos quememos y la reservamos. Colamos el caldo y lo reservamos también.
     Cortamos en tiras las tortillas, las freimos hasta dorar en abundante aceite, las ponemos sobre papel absorbente y también las reservamos.
     Lavamos los tomates, los pelamos y los cortamos en cuadraditos.
     En una olla ponemos un poco de aceite y echamos los tomates, así como las especias para que suelten su aroma. Cocinamos un poco y añadimos el caldo. Esta receta ha dado para 5 personas, y yo he puesto 10 cucharones de caldo, aunque los 2 últimos han sido de agua, porque caldo no quedaba. Probamos de sal y llevamos a ebullición. Entonces añadimos la pechuga reservada y cocinamos 10 minutos a fuego suave.
     Mientras cortamos las limas y el limón en rodajas finas. El tema de mezclar limas y limones he leído que es porque las limas que nosotros tenemos no saben exactamente igual que las mexicanas, y el sabor se parece más mezclando ambos cítricos.
     Pasado el tiempo servimos la sopa en los platos, a los que añadimos unas gotas de lima y limóin, 2 rodajas de lima y una de limón, y unas tiras de tortilla frita reservada.
     Me ha sorprendido gratamente, a mí y a todos, esta sopa deliciosa.
   

Huevos turcos

     En un programa de cocina de la televisión vi a Nigella Lawson, una afamada cocinera británica, preparar este plato, que puede ser un desayuno o una cena estupenda. Grabé el programa pero luego perdí la grabación, así que entre lo que recordaba y lo que he visto en diferentes blogs, ha salido ésto, que realmente, vale la pena probar.

Ingredientes (por comensal)

  • 2 yogur griego
  • 2 huevo 
  • 1 ajo
  • Sal
  • 1 cucharada de mantequilla
  • Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de pimentón picante o paprika
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • Eneldo fresco picado (yo sólo tenía seco)
  • Pan  para tostar y acompañar

     Creo recordar que Nigella utilizaba pimienta de Alepo.
     En primer lugar, sacamos el yogur y los huevos de la nevera, y los ponemos a escurrir en sendos coladores de malla fina, para que suelten el agua.
     Una vez escurrido el yogur, lo mezclamos con el ajo bien picado, un pellizco de sal y un poco de aceite, y lo ponemos en el fondo del plato.
     En una sartén ponemos la mantequilla y un chorrito de aceite para que no se queme, a fuego suave, y cuando esté derretida añadimos los pimentones, damos unas vueltas fuera del fuego y reservamos.
     Escalfamos los huevos, según cada uno tenga costumbre. Yo he forrado una taza de café con un cuadrado grande de papel film aceitado, he echado el huevo, ya escurrido y he hecho un nudo en el paquetito.. En un cazo con agua al fuego, cuando esté a punto de hervir, he puesto el paquete con el huevo, y he tenido al fuego 3 minutos y medio, procurando que el agua no hirviese a borbotones.
     Sobre el lecho de yogur ponemos los huevos escalfados, y sobre éstos echamos la mantequilla picante caliente. y espolvoreamos con el eneldo. Lo acompañamos con el pan tostado, y nos chuparemos los dedos, hasta los codos.

Sopa de miso

     Una sopa que he descubierto recientemente y que me encanta, pues tiene un sabor muy delicado, y me resulta muy reconfortante. Quizá porque la primera vez que la tomé estaba en un sitio desconocido, haciendo algo muy nuevo para mí, rodeada de personas desconocidas, excepto una amiga, en mi cumpleaños, y en una noche fría en medio de la montaña. Esto queda en mi recuerdo asociada a esta sopa, y me encanta recordarlo cada vez que la hago.

Ingredientes

  • Caldo dashi
  • Alga wakame rehidratada
  • 1 cucharada de miso blanco por comensal
  • Tofu


     No sé si esta es la versión original, y si no lo es, pido disculpas a los japoneses, que a mí también me molesta ver a qué llaman paella a veces, pero es la que yo hago, sacada del blog  Japonísimo, y a mí me gusta mucho.
     Empezamos por calentar el caldo sin que llegue a hervir, apartamos un poco y en él disolvemos el miso, que no debe hervirse para que no pierda sus propiedades, lo volvemos a incorporar al cazo, añadimos el alga y el tofu, calentamos sin hervir, y servimos en los cuencos.
     Y, como he leído en ese blog, la sopa admite variaciones. Yo a veces le pongo el tofu frito, también le he puesto verduras cortadas muy finas, las suelo cortar con el pelapatatas, tales como cebolleta, zanahoria, champiñones, setas shitake,....e incluso una vez le puse fideos de arroz.
     Esta sopa y este ingrediente ya ha pasado a formar parte de mi cocina habitual, porque me encanta.


Tajine de verduras

     Me enamoró este guiso. Lo probé de manos de un gran cocinero, que lo tuvo al amor del fuego durante casi 3 horas, en un tajine de barro marroquí auténtico. Las verduras estaban deliciosas, caramelizadas, tiernas....Yo no tengo tajine (de momento, jajaja), así que he utilizado una cocotte en mi cocina de inducción,, ya que el fundamento es el mismo, hacer a fuego muy lento. El tajine tiene un pequeño orificio por donde sale el vapor, y un hueco para poner agua fría, de modo que el vapor que sube, se enfríe y caiga de nuevo sobre el guiso. mi cocotte tiene también algo parecido, y eso fui haciendo, poner agua fría e ir renovándola de vez en cuando. No estaba tan delicioso como el de Amin, pero estaba muy rico. No descarto hacerlo en un tajine, utilizando el paellero.

Ingredientes

  • Calabacín
  • Cebolla
  • Coliflor
  • Pimiento
  • Alcachofas
  • Champiñones
  • Judías verdes anchas
  • Zanahoria
  • Berenjena
  • Patata
  • Tomate
  • Aceitunas picantes
  • Orejones
  • Dátiles
  • Limones a rodajas
  • Canela en rama
  • Ras el hanout
  • Sal
  • AOVE
  • Cuscus para acompañar

     Troceamos las verduras, las sofreímos en el aceite, añadimos los dátiles, los orejones, las aceitunas, la canela en un par de trozos, las especias y removemos bien, disponiéndolo todo de forma que cubra el fondo del recipiente. Ponemos un poco de agua para que se genere el vapor, y cubrimos con unas rodajas finas de limón. Tapamos y dejamos cocinar a fuego muy bajo, durante 2 horas y media.
     Si lo vamos a acompañar de cuscús, pues cocemos éste, y a la hora de servir, un poco de cada cosa en el plato, y a disfrutar de esos deliciosos sabores.

Caldo Dashi

     Tantas cosas hay para descubrir....en todos los campos. Este caldo ha sido uno de mis últimos descubrimientos. Tradicional de la gastronomía japonesa, forma parte de la cocina macrobiótica, me ha servido para adentrarme en el mundo de las algas, y es fácil de hacer y bien reconfortante para esta fría primavera que acabamos de inaugurar. Y es la base para muchas otras preparaciones, como la sopa de miso, el ramen, tec.
     Este caldo, tradicionalmente, se prepara utilizando alga Kombu y copos de bonito seco (katsuobushi), pero también existe la versión vegetariana, donde para dar sabor, utilizamos setas shitake, y éste es el que yo he hecho.

Ingredientes

  • 600 ml de agua
  • Un trozo de alga kombu  seca (del tamaño de una postal)
  • 3 setas shitake 

     Limpiamos el alga con un paño húmedo para quitarle la capa blanca, y la ponemos en remojo, unos 20 minutos, para rehidratarla. entonces la ponemos en un cazo junto con el agua y las setas limpias, y lo llevamos a ebullición a fuego medio, debe tardar unos 10 minutos en empezar a hervir. Cuando aparezcan las primeras burbujas, retiramos el alga del cazo. Dejamos hervir 5 o 10 minutos, apagamos el fuego, colamos, y ya tenemos el caldo listo para ser utilizado.
     Este caldo se encuentra también en versión instantánea. Hay quienes dicen que no se debe congelar, y otros que sí. Fundamentalmente se refieren al sabor, así que, cada uno que haga lo que deba. Realmente, no cuesta nada de preparar, pero a veces, a mí al menos, se me va la mano con las cantidades.

Cuscús T´faya de Verduras

    La verdad es que no sé muy bien como etiquetar este plato, que encontré navegando en este blog. Parece ser una receta árabe clásica, a la que también se le puede añadir carne, además de variar las verduras a nuestro gusto. Yo no le he puesto el nabo, y estoy rectificando la cantidad de verduras, porque para mí, las de la receta se quedaban cortas. Sorprendente y deliciosa. Hasta a mi madre le ha gustado, que ha arrugado la nariz cuando le he dicho lo que era.

Ingredientes
Cuscús
  • 300 gr de cuscús
  • 150 gr zanahoria
  • 150 gr de calabaza
  • 150 gr de calabacín
  • 150 gr de pimiento verde
  • 1 cebolla
  • 1 tomate
  • 200 gr de garbanzos cocidos
  • 3 hebras de azafrán
  • Sal
  • Pimienta
  • 1 cucharadita de jengibre
  • 1 cucharadita de cúrcuma
  • 1 cucharadita de comino
  • Mantequilla
  • AOVE
T´faya
  • 75 gr de pasas
  • 50 gr de dátiles
  • 50 gr de almendras fritas
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 1 cucharadita de agua de azahar
  • 1 cebolla
  • AOVE
  • 50 gr de azúcar moreno
  • 1 cucharada de miel
     Hidratar las pasas y los dátiles.
     Lavar y trocear las verduras.
     Pochar la cebolla, añadir el tomate y sofreír. Cubrir con agua, añadir el pimiento y la zanahoria, y dejar cocer 5 minutos. Agregar el comino, cúrcuma, jengibre, sal, azafrán, pimienta, calabaza y calabacín, y dejar cocer 15 minutos, hasta que estén tiernos. Agregar los garbanzos, mezclar bien y reservar el caldo.
     Cocer el cuscús, utilizando para ello la misma cantidad de agua que de caldo de cocer las verduras, a razón de 1 parte de líquido por cada parte de cuscús. Lo llevamos a ebullición, añadimos el cuscús, apagamos el fuego, tapamos y dejamos reposar entre 5 y 7 minutos (según instrucciones del fabricante, ésto y la cantidad de líquido). Agregamos la mantequilla y soltamos el cuscús con un tenedor.
     Ponemos el cuscús cocido en el centro del plato, y lo rodeamos con el guiso de verduras.
     Para preparar la T¨faya, pochamos la cebolla muy picada, agregamos la miel y la canela, las integramos, añadimos 1 vaso de agua, y cocinamos 10 minutos, hasta que reduzca un poco. Añadimos el agua de azahar, las pasas y dátiles hidratados, el azúcar moreno, y reducimos el conjunto hasta obtener una consistencia de salsa. Agregamos las almendras, mezclamos y salseamos el cuscús.
     Una receta diferente en mi cocina. Con la que aprovecho para felicitar a todo el mundo este año que acaba de comenzar. Feliz 2018.

Risotto de setas

     Una receta de Nicaldiet, que nos ha gustado a todos en casa. Rápida y sana. Tenía yo una deuda pendiente con los risottos, pero creo que ha llegado a su fin.

Ingredientes (1 persona)

  • 50 gr de arroz arboreo
  • 3 setsas shitake
  • 3 champiñones
  • 1/4 cebolla
  • Sal
  • Pimentón
  • 1 cucharada queso manchego tierno rallado
  • 166 ml caldo de verduras
  • Peejil picado
  • Aceite o mantequilla

     Troceamos finamente la cebolla y la pochamos en el aceite o la mantequilla. La mantequilla le aporta un poco de untuosidad, pero está rico de las dos maneras. Añadimos las setas troceadas y sal y dejamos que se ablanden. Entonces echamos el arroz y damos unas vueltas,añadimos el pimentón fuera de fuego, movemos un poco y añadimos un cucharón de caldo. El caldo lo debemos tener caliente, y lo vamos añadiendo a cucharones cuando el arroz haya absorbido el anterior, y de vez en cuando vamos removiendo el arroz. Es una manera completamente diferente de la que yo utilizaba para cocer arroz. Así, vamos añadiendo el caldo hasta completar la cocción, cosa de unos 20 minutos. Cuando falten un par de minutos, añadimos el queso  damos otro par de vueltas. Espolvoreamos con el perejil picado y servimos.
     La siguiente vez que lo hice no tenía caldo. Mojé el arroz con 100 ml de vino blanco y luego fui echando agua caliente. Y también estaba delicioso.

Falafel

     Pues por fin me han salido. Había probado varias recetas, pero ésta es la buena. La he sacado de un pdf gratis descargado en internet, sobre recetas vegetarianas.

Ingredientes
  • 200 gr de garbanzos
  • 1 cebolla pequeña
  • Sal
  • 1 sobre de levadura Royal
  • Comino
  • Perejil
  • Cilantro
  • 3 ajos
     Ponemos a remojo los garbanzos durante 12 horas. Los escurrimos del agua y los trituramos. Si es necesario, añadimos un poco de agua. Reservamos. Añadimos el comino.
     Picamos bien la cebolla y la agregamos a los garbanzos.
     En el mortero picamos la sal, los ajos, el perejil y el cilantro. Este majado lo mezclamos bien con los garbanzos, así como el sobre de levadura, y dejamos reposar unos minutos.
     Con la ayuda de 2 cucharas, o con las manos, vamos formando bolitas, que echamos en la sartén con el aceite bien caliente, o bien en la freidora, como he hecho yo.
     Me han salido doradas, crujientes y deliciosas. Y si las acompañamos de la salsa de yogur, mejor que mejor. Pero ojo, no nos engañemos....son garbanzos, ¿eh?

Empanadas colombianas

     Estas empanadas las probé en el bar de una chica colombiana y me gustaron mucho. Tanto que busqué la receta por internet, y la encontré aquí. No sé si es exactamente la misma receta de las que yo comí, pues como todos los platos populares, cada uno le da su toque, pero las que yo comí estaban deliciosas.









Ingredientes
Masa
  • 1 1/2 taza de harina de maíz precocida (Masarepa)
  • 2 tazas de agua
  • 1 cucharada de aceite vegetal
  • 1/2 cucharadita de Sazón con azafrán
  • 1/2 cucharadita de sal
Relleno
  • 2 tazas de patatas blancas peladas y cortadas en cubos
  • 1 pastilla de caldo de pollo o vegetales
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1/4 de taza de cebolla picada
  • 1 taza de tomate picado
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/4 de taza de cebolleta picada
  • 1 ajo picado
  • 2 cucharadas de cilantro fresco picado
  • 2 cucharadas de pimiento rojo picado
  • 1/4 cucharadita de pimienta negra
  • 250 gr de carne picada de cerdo y ternera
Ají
  • 1 guindilla (supongo que eso será 1 ají bien picante rojo)
  • 1/2 taza de vinagre
  • 1/4 taza de agua
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 2 cucharadas de aceite vegetal
  • 1/2 taza de cilantro fresco picado
  • 1/4 taza de perejil picado
  • 1/2 taza de cebolleta picada
  • 1/2 taza de tomate picado
Ají
     Poner el vinagre, el agua y el ají en la licuadora durante 2 minutos.
     Colocar el resto de los ingredientes en un tazón y mezclar bien. Añadir el líquido y seguir mezclando.
     Meter en un frasco de vidrio y guardar en la nevera, donde puede conservarse hasta durante 10 dias.
Masa
     Colocar la harina de maíz en un cuenco grande, añadir la sal y el Sazón, mezclar bien, añadir el agua y el aceite, y amasar durante 2 minutos o hasta que esté suave. Tapar con un paño y dejar reposar durante al menos 20 minutos.
Relleno
     Cocer las patatas en una olla con la pastilla de caldo, durante unos 20 minutos, o hasta que estén cocidas. Escurrir, triturarlas un poco y reservar.
     En una sartén grande calentar una cucharada de aceite de oliva y cocinar la cebolla, a fuego medio-bajo durante 5 minutos. Añadir los tomates, cebolleta, ajo, pimentón, pimienta, cilantro y sal y cocinar durante 15 minutos. Añadir la carne e ir partiéndola con una cuchara de madera. Cocinar durante 15 minutos, o hasta que la mezcla esté seca. Mezclar bien con las patatas reservad.
     Coger porciones de la masa de aproximadamente 1 1/2 cucharadas, redondeándolas bien con las manos. Poner entre dos plásticos y aplastar. colocar sobre este círculo 1 cucharada de relleno, cerrar la empanada con ayuda del plástico de abajo y sellar los bordes bien, con un tenedor o con los dedos.
     Calentar el aceite vegetal a unos 180ºC y freír las empanadas durante unos 2 minutos aproximadamente. Dejar escurrir en un plato sobre papel absorbente, y servir acompañadas de ají y gajos de limón.
    

Tajine de garbanzos

     Esta receta marroquí ha levantado en mi casa pasión y odio. La encontré en el blog Sabores de Viena, y a mí me ha encantado, pero a mi hijo no le ha gustado. Reconozco que es para un paladar adulto, pero la mezcla de especias me ha parecido fabulosa. He hecho alguna mínima variación y no he pelado los garbanzos, y me ha resultado deliciosa y original.

Ingredientes
  • 500 gr de garbanzos secos
  • 1 cebolla
  • 1 ajo
  • Aceite de oliva VE
  • 1/2 cucharadita de pimentón picante
  • 1/2 cucharadita de pimentón dulce
  • 1/4 cucharadita de jengibre molido
  • 1/2 cucharadita de cúrcuma
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1 cucharadita de canela molida 1 cucharadita de cilantro en grano
  • 4 o 5 tomates
  • Sal
  • 1 cucharadita de azúcar
  • Perejil picado para espolvorear.
     Ponemos los garbanzos en remojo 12 horas antes, los cocemos, echándolos en agua hirviendo, en mi caso en la olla exprés 12 minutos, nivel 2, los escurrimos y reservamos.
     En una sartén amplia con aceite de oliva, salteamos la cebolla picada, salamos,  y cuando transparente, añadimos el ajo picado y las especias. Mezclamos bien y cocinamos 2 minutos a fuego suave. Entonces añadimos los tomates pelados, picados y sin semillas, y también el azúcar. Tapamos la cazuela y cocemos unos 20 minutos a fuego lento, removiendo de vez en cuando. En ese momento añadimos los garbanzos y cocinamos unos 20 minutos más. Rectificamos de sal, y lo servimos espolvoreado con el perejil picado.
     A mí me ha gustado mucho. Es una manera diferente y rica de comer garbanzos.

Huevos escoceses

     A mis hijos, los chicos, no les gustan los hueos duros. Y de esta forma, han disfrutado comiéndolos, en lo que fue uno de nuestros aperitivos en la cena de Nochebuena. Yo no las tenía todas conmigo, pero de vez en cuando, hay que probar cosas nuevas. Pues les encantaron, cosa que me alegró mucho. Hoy , ya que le gustó tanto, quiero felicitar a Guillermo en su 21 cumpleaños con esta receta.
     Los auténticos huevos escoceses son de gallina, pero como lo mío pretendía ser un aperitivo, los hice con huevos de codorniz, como le ví a Juani.
     Lo bueno de este plato es que se puede dejar preparado con antelación, para freírlo en el último momento. E incluso fríos estaban muy buenos. Como no te manchas nada, son ideales para llevártelos de picnic.

Ingredientes
  • 12 huevos de codorniz
  • 500 gr de carne picada de cerdo y ternera
  • Perejil picado
  • 2 cucharadas de Ketchup
  • 2 cucharadas de mostaza
  • 2 cucharadas de pan rallado 
  • 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
  • Sal
  • Pimienta
  • Harina
  • Huevo batido
  • Pan rallado
     Cocemos, enfriamos y pelamos los huevos de codorniz.
      Mezclamos la carne picada conel perejil, ketchup, jengibre, mostaza, pan rallado, sal y pimienta. Amasamos bien y dividimos la masa en 12 trozos. Cada uno de ellos lo redondeamos y con las manos lo vamos aplastando, de manera que envuelva 1 huevo de codorniz. Cuando están bien envueltos, pasamos cada bolita por harina, huevo batidoy pan rallado, y reservamos hasta el momento de freírlas. Hay que freírlas vigilando que se fría la carne, de todas formas es una capa superficial, porque en el interior está el huevo y ya está cocido. Que aproveche. Y muchísimas felicidades, cariño mío.

Pastel de queso japonés

     Hoy cumple mi princesa 22 años. Parece que fue ayer cuando tantas cosas, pero no no fue ayer, y ahora es una mujer fuerte y valiente, a la que quiero mucho. De siempre le ha gustado el queso, y hoy le dedico este pastel de queso, esperando que pueda hacerlo, y que le guste. La fuente es el blog de Maria Lunarillos, pero le he puesto menos queso.

Ingredientes

  • 100 gr de leche semidesnatada
  • 55 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 150 gr de azúcar
  • 300 gr de queso crema
  • 6 huevos M
  • 60 gr de harina
  • 20 gr de Maicena
  • Ralladura de un limón
  • 1/2 cucharadita de crémor tártaro
  • Una pizca de sal
  • Azúcar glas para la cobertura

      Pintamos un molde con mantequilla derretida y espolvoreamos con un poco de harina, sacudiendo bien para eliminar el exceso.
     Encendemos el horno a 150ºC, calor arriba y abajo, sin aire.
     Separamos las yemas de las claras y montamos éstas a punto de nieve duro con el cremor tártaro. Reservamos. en todas las recetas se montan las claras lo último, pero yo lo hago lo primero y las reservo, porque así aprovecho el vaso y las varillas de la batidora sin tener que volver a fregarlos.
     Calentamos la leche en el microondas hasta que casi hierva.
     En el bol de la batidora ponemos el azúcar y la mantequilla, echamos la leche por encima para derretir la mantequilla y batimos con las varillas. Agregamos el queso crema y las yemas y batimos a mano para homogeneizar la mezcla, pero sin pasarnos. Añadimos la harina, la Maicena, la ralladura y la sal y volvemos a integrar con cuidado. Agregamos esta mezcla a las claras montadas, con una espátula y movimientos envolventes, procurando que la masa no se baje.
     Echamos la mezcla sobre el molde preparado, hasta un dedo del borde. Yo lo hice en un molde de plum cke, pero como me sobraba masa, aproveché el molde de la foto, regalo de mi AIG. Metemos el molde en el horno, y lo cocemos durante 60-80 minutos, dependiendo del grosor del pastel, según el molde que empleemos. Nos aseguramos de que está cocido insertando una brocheta en el centro, que debe salir seca. Cuando esté cocido, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar dentro del molde hasta que esté tibio. Los pasteles de queso suelen crecer mucho en el horno, pero luego se deshinchan.
     Como el pastel es muy húmedo, debemos espolvorearlo con el azúcar cuando vayamos a comerlo, pues si no la absorbe toda enseguida.
     Muchas felicidades, Inés, y espero que pases un gran día. Te quiero.