Aceitadas zamoranas

     Otra de las sorpresas agradables de la vida ha sido Adrián. Es de Zamora, de Morales del Vino, como proclama con orgullo, y es una gran persona que ha sido un apoyo muy importante para mi familia en numerosas ocasiones. Y de su mano, conocimos este dulce típico de su tierra, recio como el románico que siembra aquella bella ciudad. Y, como nos gustan mucho, en especial a Inés, y Zamora nos queda un poco lejos, ha sido cuestión de investigar. El resultado ha sido también delicioso, aunque las haya hecho en Cocentaina. La receta la he sacado del blog de Espe Saavedra, aunque yo he reducido la cantidad a la sexta parte, y me han salido unas 25.


Ingredientes

  • 166 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 375 gr de harina
  • 1 huevo
  • 170 gr de azúcar
  • 1 cucharadita de impulsor químico Royal
  • Un chorrito de anís (no tenía esencia
  • Un huevo para pintar.

     En el bol de la batidora mezclamos el aceite, el azúcar y la harina con la levadura. Con el gancho amasador y sin dejar de remover añadimos el huevo y el anís. Se queda una masa muy terrosa, que hay que dejar reposar una media hora. Yo la he dejado toda la noche, porque no tuve tiempo y porque lo leí en otros blogs. Y al ir a formar las bolas, he tenido que volver a amasar, añadiendo un par de cucharadas de agua, porque se me deshacían, estaba la masa excesivamente terrosa. Entonces las he podido formar.
     Precalentamos el horno a 190 ºC.
     Formamos con las manos bolas, que aplastamos ligeramente y depositamos en la bandeja del horno. Con un cuchillo afilado dibujamos una cruz sobre cada aceitada, y las metemos en el horno caliente, a media altura. Yo las he tenido 15 minutos sin aire, calor arriba y abajo, y 3 minutos más con aire, para que se dorasen.
     El resultado ha sido delicioso.
     Por ésto y por tantas cosas, muchas gracias, Adrián. Un trocito de tu patria chica, hoy con nosotros.