Dedos de bruja

        El año pasado hice los dedos de bruja que vi en varios blogs, y realmente me quedaron terroríficos, pero el sabor no nos gustó demasiado. Este año he probado a cambiar la masa, y no me han quedado tan bonitos, pero nos gustan más que es de lo que se trata.


Ingredientes
  • 1 vaso de azúcar (200 gr)
  • 1 vaso de aguardiente (170 gr)
  • 1 1/2 vasos de aceite de oliva (270 gr)
  • 2 gaseosas
  • La harina que admita (alrededor de 550 gr)
  • Almendras enteras crudas
  • Mermelada roja o bien Nutela

     Esta, en medidas de volumen, es la receta con la que Maruja hace los pasteles de cabello de ángel en Chelva, y entre paréntesis lo que yo fui pesando en la Thermomix.
     A mano es muy fácil: en un barreño se ponen todos los ingredientes, y se va echando la harina que admita la masa, que debe ser  fácil de trabajar sin que se peque a las manos.
     En Thermomix yo puse el azúcar, aceite y aguardiente 2 minutos, 37º velocidad 1 y luego le eché la harina y fui amasando en velocidad espiga. Por ejemplo, 500gr de harina y los sobres de gasificante 10 minutos velocidad espiga. Lo hice a ojo.
     Una vez está hecha la masa, forramos con papel de horno unas bandejas y vamos formando los dedos con tiras de masa. Con un cuchillo afilado hacemos unos cortes que simulen los nudillos, y en un extremo le ponemos una almendra entera, que simule la uña, 15-20 minutos al horno precalentado a 180º. Sacarlos del horno y dejar enfriar sobre una rejilla. Una vez frio, retiramos las almendras y en ese hueco ponemos bien una mermelada roja si queremos un efecto "sangriento" (yo le puse una mermelada de higos negros que había hecho con anterioridad), bien Nutela si queremos un aspecto "cochino", y encima ponemos la almendra.

Chili con carne

     Cuánto nos gusta este plato que es muy completo, que se puede (y debe) preparar la víspera, y que es fácil de hacer.

Ingredientes
  • 1 kg de carne picada, mezcla de ternera y cerdo
  • 3 cebollas picadas
  • 1 bote de tomate triturado de 800 gr
  • Alubias rojas de riñón (yo le pongo de las que encuentro)
  • Aceite de oliva
  • Caldo de carne
  • 1 pimiento rojo troceado
  • Sal
  • Pimienta
  • Arroz basmati
  • Maíz (opcional)
     Se cuecen las alubias, o bien se utiliza un bote de alubias chili bonne, cocidas.
     En una olla se pone el aceite y se dora la cebolla, a continuación la carne y el pimiento, después el tomate y las alubias. El caldo se va echando poco a poco. Se deja cocer todo junto, a fuego suave. Cuanto más tiempo cueza, mejor está, así como si se hace la víspera. Al final se le puede añadir el maíz. Se prueba de sal y pimienta. En realidad debe estar picante, pero yo no lo hago picante, por los niños.
     Aparte se cuece el arroz basmati, y se sirve acompañando el guiso.

Arroz al horno

       Uno de los arroces más típicos de la cocina valenciana, y que es una verdadera delicia. Mi suegra lo bordaba.



Ingredientes para 5 personas
  • 200 gr de garbanzos
  • 500gr de costillas de cerdo carnosas
  • 500 gr de arroz
  • 750 gr de caldo
  • 1 cabeza de ajos entera
  • 5 morcillas de cebolla oreadas
  • 5 trozos de panceta de cerdo fresca
  • 1 tomate partido en 2 a lo ancho
  • 1 patata pelada y cortada en rodajas
  • tomate triturado
  • sal
  • aceite de oliva

       Poner a remojo los garbanzos el día anterior.
       En una olla, poner agua y las costillas, y cuando hierva añadir los garbanzos. Cuando esté cocido, probar de sal y apagar. El caldo debe quedar un poco salado, pues después el arroz absorbe mucha sal. Colar el caldo y apartar 750 gr de éste, que será con el que cozamos el arroz.
       En una cazuela de barro pondremos las costillas y los garbanzos cocidos.
       Cuando empecemos a preparar el arroz, encenderemos el horno a 200ºC, con aire, para bajarlo a 180ºC cuando metamos la cazuela. Este arroz, antes, se llevaba a cocer a los hornos de pan también.
       En una sartén con aceite de oliva doramos los  trozos de panceta, las morcillas, la patata, la cabeza de ajos y el tomate cortado en 2, y reservamos en un plato. Las morcillas pueden ser frescas también, pero se desharán al freírlas, por lo que es conveniente que estén un poco oreadas.
       En ese aceite se dora entonces el arroz y el tomate triturado. Cuando estén se echan en la cazuela de barro, y se mezclan bien con las costillas y los garbanzos. Entonces, se echa el caldo caliente sobre todo, y se vuelve a mezclar bien. Una vez hecho esto, sobre la superficie del arroz se coloca la cabeza de ajos en medio, los trozos de tomate, un a cada lado, y el resto de ingredientes se reparten en los huecos. Se mete en el horno, que ya estará caliente, se baja la temperatura a 180ºC y se cuece por espacio de 45 min a 1 hora. El arroz debe quedar cocido pero seco, debe absorber todo el caldo.
       Si está Inés, además, hay que poner un trozo de limón, pues le encanta exprimirlo sobre cualquier arroz.

"Cortes" de licor de huevo

       Nuestros viajes a Alemania siempre me aportan, entre otras cosas, alguna receta nueva que me proporciona mi cuñada Juana. Este año ha tocado esta tarta, que ella preparó para la boda de su hija, que está buenísima, y que es, literalmente, una bomba de calorías. Es ideal para cuando hay mucha gente, pues a trocito cada uno se acaba y no quedan restos que nos hagan pecar después, y además porque es una tarta a la que le sienta muy bien el reposo, por lo que es preferible prepararla el día anterior.


 Ingredientes para el bizcocho
  • 7 huevos
  • 150 gr de azúcar
  • 1 sobre de azúcar vainillado
  • 150 gr de harina
  • 1/2 paquete de levadura Royal

       Montar las claras.
       Mezclar la harina con la levadura, tamizarla y reservar.
       Batir bien las yemas con los azúcares y después incorporar con cuidado las claras con movimientos envolventes, y al final la harina a cucharadas y con cuidado. Poner la mezcla en una bandeja de horno con mantequilla o papel de horno, y llevar al horno a 180º, durante 20 minutos.
       El bizcocho puede prepararse la víspera.

Ingredientes para la crema de mantequilla
  • 1/2 litro de leche
  • 2 paquetes de puding de vainilla
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 3 cucharadas de azúcar glas
  • 200 ml de licor de huevo

       Disolver el puding y el azúcar en un poco de leche fría, y añadir al resto de la leche que se está calentando. Hacer el puding y dejar enfriar.
       Cuando el puding y la mantequilla están a la misma temperatura, se va añadiendo al puding, batiendo con las varillas, el licor, el azúcar y la mantequilla a cucharadas. Cuando todo esté mezclado, se pone esta mezcla sobre el bizcocho, que ya debe estar frío.
       Es muy importante que la mantequilla y el puding estén a la misma temperatura, porque si no al mezclarlo, se cortaría y se estropearía.
       El puding de vainilla, que yo antes compraba en Lidl, ha desaparecido de allí, y no lo he encontrado salvo en una tienda de productos alemanes que hay en Els Poblets (Alicante).Hay que leerse los ingredientes, porque dependiendo de si el preparado de puding lleva o no azúcar, hay que variar la cantidad de azúcar que le añadimos. Como el mío tenía azúcar, yo solo le puse la mitad de la indicada. De todas formas, el puding es una textura intermedia entre el flan y las natillas.

Ingredientes finales
  • galletas de mantequilla
  • chocolate de cobertura

       Encima de esta crema, se ponen las galletas de mantequilla cubriendo toda la bandeja, y sobre estas, chocolate de cobertura fundido. En Lidl he encontrado galletas de mantequilla con el chocolate por encima, y otras galletas de mantequilla de mejor calidad, que son las que yo puse. Ahora, lo mejor es dejarla reposar hasta el día siguiente, pues la crema de mantequilla ganará con el reposo.
        Para servir, se cortan las porciones con arreglo a las galletas, pues empacha mucho, y, como se ha visto, no es apta para hipercolesterolémicos. Pero estaba muy buena. Una vez al año...

Guiso conquense de Viernes Santo

     "En Viernes Santo, hasta los pajaricos ayunan" decía madre Carmen, que era mi bisabuela, mujer llena de sabiduría popular, aunque no supiera leer ni escribir, conocida por todo el pueblo como Carmen la de La Capitana, cortijo donde ella y mi bisabuelo trabajaban de muleros en los años previos a la guerra civil, en Elche de la Sierra (Albacete), que era su pueblo. Cuantas veces me ha contado mi madre estos dichos de su abuela, así como que mi tío decía que mi abuela "cuando llegaba la Semana Santa, sabía hacer muy bien de comer", debido esto a que en estas fechas de ayuno, curiosamente se elaboran platos deliciosos a base de bacalao y huevos. Hoy se ha perdido en gran parte el sentido religioso de estas fechas y de la Cuaresma, pero yo en la medida de lo posible procuro hacer platos a base de pescado en Miércoles de Ceniza, los viernes de cuaresma y, por supuesto, el Viernes Santo. Casi siempre en este día he hecho potaje de garbanzos con bacalao y espinacas, o bien fideuá, pero éste año me he decidido a probar el guiso conquense de Viernes Santo del blog webos fritos.



     Ingredientes para 5 personas
  •         2 patatas grandes cortadas en rodajas gruesas
  •         5 alcachofas peladas, dejando sólo el corazón
  •         5 trozos de bacalao desalado, y puesto en leche 1 hora antes de empezar a guisar
  •         3 huevos duros
  •         Harina, aceite y sal
  •         1 ajo picado
  •         1cebolla pequeña rallada
  •         1/2 cucharadita de pimentón
  •         1 rebanada de pan
  •         1 vasito de vino blanco
  •         Perejil
  •         Unos granos de pimienta

     Salar un poco las alcachofas partidas por la mitad, las patatas y los huevos duros partidos también por la mitad. Enharinar y pasar por huevo batido todo ello y el bacalao. Su dice que hay que reservar una yema, pero yo he reservado medio huevo duro.

     En una sartén poner aceite de oliva a calentar, y cuando esté caliente freír el pan y reservarlo, y a continuación freír todo lo que hemos rebozado e ir colocándolo en una cazuela. Cuando hemos frito todo se cuela el aceite, y en un poco de éste se pocha la cebolla y el ajo. Entonces se añada el pimentón y una cucharadita de harina, se les da una vuelta y se agrega el vino. Este sofrito se añade a la olla, así como agua suficiente para que cueza bien, pero sin inundar el guiso.
     Aparte, en el mortero se pican unos granos de pimienta, el perejil  el pan frito y la yema (o medio huevo) que habíamos reservado, se le añade un poco del agua de cocción, e incorporarlo al guiso 5 minutos antes de terminar. Servir enseguida.
          En la tarde del Jueves Santo empecé a prepararlo, antes de ir a misa, y dejé todo en la olla, a falta de echarle el agua y cocerlo, cosa que he hecho hoy, después de venir de visitar los Monumentos. Es una bonita tradición del coro del Colegio San Francisco de Asís de Cocentaina, donde estudian mis hijos. Todos los años la mañana del Viernes Santo, se va a visitar los monumentos de las diferentes parroquias, acompañados del padre guardián del convento de franciscanos, y en cada uno se lee la biblia, se reza y se canta. Este es el monumento de la Iglesia de San Sebastián del Convento de los Padres franciscanos:


     El de la Iglesia del Salvador:

     El del Monasterio de la Virgen del Milagro:



  
      Por la tarde se celebran los oficios de Viernes Santo, y por la noche la procesión del Santo Entierro. Y por unas horas nos olvidaremos del chorizo y del jamón, que cuántas veces me ha dicho a mí mi abuela "Hoy no se come carne, que está El Señor muerto". En cuanto al guiso, ha resultado estar buenísimo. Lo repetiremos (pero en casa me dicen que con lomo).

Edición de 2012
     Cuando me dispuse a hacer este guiso, no tenía ni una migaja de pan en casa, por lo que en su defecto, freí y piqué unas almendras peladas que tenía. Exquisito.

Galletas para Edurne

     El próximo domingo bautizaremos a Edurne, si Dios quiere, en la iglesia de Chelva. ¡Y yo soy su madrina!. Desde que descubrí las galletas de Bea estaba buscando donde aplicarlas, y esta ha sido la ocasión. Espero que gusten a los invitados, las personas que las han probado dicen que están muy buenas y me piden la receta. Yo hago algo más que eso, les doy la dirección del , donde están maravillosamente explicadas, y además son mucho más bonitas que las mías (por lo menos de momento, ja ja ).

Ingredientes para la masa 
  • 250 gr mantequilla a temperatura ambiente.
  • 250 gr azúcar glas industrial tamizada
  • 1 huevo XL a temperatura ambiente 
  • 650 gr de harina tamizada
  • Un chorrito de leche para ligar la masa
  • 1 cucharada de agua de azahar
Ingredientes para la glasa
  • 200 gr de azúcar glas industrial tamizad
  • Una clara de huevo pasteurizada
  • Media cucharada de agua de azahar
  • Colorantes alimentarios
    Para la explicación del modo de hacerlas, os remito al blog de Bea en donde está explicado maravillosamente. Yo no tengo Kitchen Aid y he hecho las galletas con mi batidora Bifinet del Lidl, al principio con las varillas y cuando la masa está dura con las espirales, y la glasa con las varillas. He utilizado colorantes en polvo, y he seguido al pie de la letra las instrucciones de Bea, y las galletas salen.
Para la presentación, he impreso unas cartulinas con los datos del evento en un color que me ha gustado, las he metido en bolsitas de celofán compradas en una papelería, y las he atado con una cinta comprada en Slecker.
En honor de mi sobrinita. Y gracias, maestra.


Coca en tomaca i farina

Cuando hay una celebración informal, una merienda o una excursión al campo, en Cocentaina siempre hay alguien que dice "Jo faré una coca en tomaca, que m´ix molt bona".

Ingredientes para la masa
  • 500 gr de harina
  • sal
  • 1 sobre de levadura
  • 100ml de aceite de oliva
  • 100 ml de leche
  • 100 ml de gaseosa (tipo "Casera")
Ingredientes para cubrir
  • harina
  • sal
  • aceite
  • tomate triturado
  • pimiento rojo y verde
  • un poco de azúcar
  • piñones
  • 1 lata de atún en aceite
Mezclar y amasar los ingredientes de la masa, tamizando la harina junto con las sal y la levadura, y extender la pasta encima de una lata aceitada, y dejar reposar un rato para que fermente.

Encender el horno a 200 grados para que vaya calentándose.

Mientras tanto, se fríe en el aceite el tomate junto con el pimiento, se prueba de sal y se añade el azúcar para rectificar la acidez. Se añaden los piñones y el atún escurrido de su aceite, y se mezcla bien, aunque estos 2 ingredientes no son imprescindibles. Este frito se echa sobre la mitad de la masa que hay en la lata. Sobre la otra mitad ( o menos, como vemos en la foto), se echan unos puñaditos de harina que no quede muy gruesa, sal y se cubre con aceite, y tenemos las dos versiones de la coca, ya que la de harina es más pesada.

Entramos la lata en la mitad del horno precalentado, sin aire, durante 30-40 minutos, o hasta que esté cocida.

Sorbete de limón

     Esta receta de sorbete la encontré en un foro de internet, buscando para las cenas de las fiestas navideñas. La hicimos Vero y yo, ella para la cena de Nochebuena y yo para la de Nochevieja. Nos encantó. Si alguien ha sido el inventor, muchas gracias, pues no es la receta que figura en mis libros de Thermomix.


Ingredientes
  • 3 limones limpios, troceados y sin huesos
  • 200gr de azúcar
  • 1 bote de leche Ideal
  • 800 gr hielo (si es industrial, remojarlo antes para que no esté hecho un bloque)
Poner todo en el vaso de la Thermomix y triturarlo a velocidad progresiva 5-7-9 durante unos 40 segundos (o el tiempo que os haga falta, yo tuve bastante con ese).

Sopa cubierta

     Edición de 2017 
     Siento la necesidad de editar esta entrada, porque me gusta asociar las recetas a anécdotas o vivencias que hata tenido alrededor de las mismas. Esta fue una de mis primeras entradas, hace ya más de 7 años, y sigue siendo una de mis sopas favoritas. Y recientemente, algo me ha hecho recordar muchas cosas.
     La nochevieja de 1991 fue  mi primera nochevieja de casada y de vivir en Cocentaina. Y se nos ocurrió que vivniesen nuestros amigos a cenar a casa, para irnos de fiesta por Alcoy. Que se quedasen a dormir en las camas, sofá y sacos de dormir,  y al día siguiente, comer y volverse a Valencia. Juan Carlos, Fabio, Grafi, Roberto, Javi, Paco y nosostros dos. Yo era la única chica, la anfitriona, y la encargada de hacer la cena y la comida del día siguiente. Tuve que madrugar para ir a la pescadería antes de ir al trabajo, y tener los ingredientes preparados para cocinar después de volver, pues estaba de guardia localizada hasta las 5 de la tarde y no habían teléfonos móviles. Porque sí, existía vida, quedábamos con los amigos y llegábamos a los sitios antes de existir los teléfonos móviles, pero yo no podía despegarme del fijo por si me llamaban.
    Hay  montones de anécdotas de aquella noche: el frío al que todos estábamos desacostumbrados,  la valentía de alguien saliendo al balcón que fue celebrada por sus amigos encerrándolo en él y no dejándole entrar hasta que no enseñó el culo, el romance de otro con mi mono de peluche, la curiosa manera de éste mismo de comer sopa, los ronquidos de otro, alguien  que otro solo durmió desde que se despertó quien roncaba....y la sopa.
     Poco recuerdo del menú, salvo las gambas y la sopa. Y la sopa me la han hecho recordar ellos de vez en cuando. Un plato al que yo apenas dí importancia. Pero años (muchos) después, uno de ellos refería con nostalgia, cómo después de una noche de juerga y poco dormir, a la hora de comer había "una sopita cubierta", lo cual le llenó de alegría. Y hace unos días, otro de ellos, al invitarlo a mi casa y ofrecer que eligieran lo que quisieran comer, me volvió a recordar aquella sopa cubierta que era igual que la que hacía su madre. Más de 25 años después aún se acordaba, y a mí me llenó de alegría. Y, como en este blog no sólo apunto recetas, sino también trozos de mi vida, he querido actualizar esta entrada porque no incluía aquella Nochevieja de mis 24 años, con los amigos. Siempre (que me aviseis) tendreis un plato de sopa cubierta en ésta que ha sido, es y espero que sea siempre, también vuestra casa. Mil besos.

     Esta es una de mis sopas favoritas, que además de sencilla de preparar y económica, se puede dejar hecha con antelación.

Ingredientes
  • 1 hueso de jamón
  • 1 trozo de jamón
  • 1 hueso de corbé (espinazo de cerdo fresco)
  • 2 carcasas de pollo
  • patas de pollo, si las tenemos
  • mollejas e higaditos de pollo
  • 1 patata
  • 1 cebolla
  • 1 tomate
  • 1 ramita de perejil
  • sal
  • 2 huevos cocidos
  • pan
     En una olla con agua se pone a cocer todo , excepto los huevos y el pan, durante al menos 1 hora, hasta que veamos que el caldo está blanco. En ese momento se aparta del fuego , se cuela el caldo y se rectifica de sal. las mollejas e higaditos se trocean pequeñitos y se añaden al caldo, así como el jamón, los restos de pollo y cerdo que puedan quedar en los huesos y los huevos cocidos.
     En el momento se servir, se pone pan en los platos y se echa la sopa hirviendo encima, pero como a nosotros no nos gusta el pan blanducho, lo pongo en un plato y cada uno se lo va sirviendo conforme le hace falta.
     El pan está mucho mejor si antes lo pasamos por el horno, por la tostadora o bien por una sartén con un poco de aceite. Y el colmo de la vagancia es poner pan tostado industrial para canapés, con lo que también está muy buena.
     Esta sopa mi madre la aprendió cuando se fue a vivir a Valencia, pero adaptó los ingredientes a su gusto, así que la receta original la desconozco, en mi casa se ha comido siempre así; a mí siempre me llamó la atención el nombre, y no sabía por qué lo de "cubierta", hasta que una vez leí, que esta sopa, todo igual pero sin pan, se pone en cuencos que aguanten el calor, se pintan los bordes con agua, y se tapan con una lámina de hojaldre, que cubre la sopa, se pinta con huevo batido, se llevan al horno, hasta que el hojaldre esté hecho y se sirven inmediatamente, pero lo que no recuerdo era donde se hacía esto. También he conocido esta sopa con el nombre de "sopa de novia", porque durante algunos años, formaba parte del menú de cena en las bodas. Otro nombre para ella es el de "sopa de menudillos", y en Cocentaina la comí como "sopa de relleno".