Polvorones de almendra

     Al menos una vez, me gusta hacer las cosas tradicionales. luego repito o no, srgún guste más o menos en casa y el trabajo que de. Esta vez le ha tocado el turno a los polvorones, que a mis hijos les encantas. He cogido la receta de Susana, pues siempre me dan buen resultado.


Ingredientes
  • 350 gr de harina normal
  • 40 gr de almendra cruda molida
  • 90 gr de azúcar glas
  • 125 gr de manteca de cerdo ibérica
  • 1/4 cucharadita de canela en polvo
  • Azúcar glas para decorar
     La tarde anterior, tamizamos la harina y la extendemos en una bandeja de horno, bien mezclada con la almendra molida. Encendemos el horno a 130ºC y la metemos 30 minutos, dándole vueltas con la espátula de vez en cuando. la harina tiene que tostarse, coger un ligero color dorado, pero sin pasarnos, porque amargaría. yo la tuve así, y los últimos 10 minutos, como no cambiaba de color, le puse el ventilador. y la fui moviendo cada 5 minutos, para tenerla bien vigilada. Apagamos el horno y la dejamos reposar hasta el día siguiente.
     Ponemos la harina en un cuenco grande, hacemos un hoyo en el centro y echamos todos los ingredientes, y los vamos amasando hasta obtener una bola que se puede aplanar. La metemos en una bolsa de plástico bien cerrada y la dejamos reposar en la nevera de 30 minutos a 1 hora. Yo tuve que añadir 1 cucharada más de manteca, que ya está reflejada en los ingredientes, porque mi masa se desmenuzaba toda, no había forma de integrarla, ni después del reposo.
     Sacamos la masa de la nevera, la aplanamos con las manos sobre la encimera, pasamos el rodillo para igualarla y formamos los polvorones utilizando un vaso de vino. los vamos poniendo sobre la bandeja.
     Los restos de masa los vamos juntando sin amasar, y seguimos cortando polvorones. Los dejamos reposar 1 hora.
     Encendemos el grill del horno a 200ºC, y metemos la bandeja a una altura media-alta, durante 15 minutos, vigilándolos bien a partir del minuto 10. Retiramos del horno, dejamos enfriar, espolvoreamos con abundante azúcar glas, y con cuidado los pasamos a la fuente de presentación, o los envolvemos en papeles.
     Yo he eliminado el anís de la receta de Susana. Es importante que queden gruesos, y todos más o menos iguales, para que unos no se tuesten más que otros en el horno.
     En mi casa han triunfado.

Limoncello

     Es la única bebida alcohólica que le gusta a Guillermo. La descubrió en Italia, en el viaje de fin de curso, tiene la botellita guardada desde entonces. Espero que le guste éste, y si no, seguiremos probando. Me gustó la receta del blog de Manu, y es la que he puesto en práctica, aunque yo he hecho la mitad de la cantidad que él da en su receta.



Ingredientes
  • 500 ml vodka
  • 500 gr de limones de cultivo ecológico
  • 750 ml de agua mineral
  • 425 gr azúcar
     Lavar los limones con agua y sal. Quitar la parte amarilla con un pelapatatas, sin que quede nada de blanco, que nos amargaría el licor.
     En una jarra de boca ancha echar el vodka y las pieles, tapar con un tapón de corcho y sellar con papel film y cordel, para que no se evapore el alcohol. Dejar entre 8 y15 días macerando, hasta que el vodka adquiera un color amarillo. Yo lo he tenido 15 días, en una botella de cristal, con un plástico entre la botella y la tapadera.
     Poner a hervir el agua y cuando lo haga a grandes borbotones, apartar y dejar enfriar. Colar a través de un filtro de papel, sin mover mucho la olla, para que las impurezas que hayan podido quedar permanezcan en la olla.
     Del agua obtenida separar la mitad, mezclarla con el azúcar y ponerla la fuego hasta que esté bien disuelta. Dejarla enfriar y mezclarla con el alcohol filtrado. Embotellarla y dejar reposar unos días, con el tapón de corcho sellado con cera de velas. Se recomienda dejar en el congelador antes de servir.

Lusserkatter. Bollos suecos de Santa Lucía

     Yo soy rica, porque tengo unos amigos especiales, que están a las maduras, pero también a las duras. Quizá incluso más. Y hoy me siento con ganas de agradecerles la luz que aportan a mi vida. Nada mejor que celebrar la luz en Santa Lucía. Para ellos son estos bollos, sacados del blog de Ana María. Son sólo un pequeño homenaje a la amistad. Gracias por vuestro apoyo constante e incondicional. Gracias  por vuestra ayuda contínua . Gracias  porque siempre estais a mi lado. Gracias a todas las personas personas que hacen que mi vida sea mejor. Os quiero mucho a todos.
     "Per Santa Llúsia, allarga el dia un pam de pussa". Este es el refrán valenciano que cuenta mi amiga Vero cada año, recordando a su padre. Hoy, que empieza a alargar el día, en el pueblo de mi madre saldrá la gente al monte, a buscar romero para hacer lumbre esta noche. Yo he quemado el muérdago que me regala Mila todos los años, y voy a entretenerme en hacer éstos dulces para mis amigos.
      La forma tradicional de estos bollos es la de una S, con una pasa en cada extremo. Realmente, recuerdan la bandeja con los ojos que porta Santa Lucía en sus imágenes. Aunque me he enterado en "Cocinando entre olivos", de que Samta Lucía fue martirizada cortándole los pechos y degollándola. Su novio, en venganza porque no quería casarse con él, la denunció como cristiana. En fin, que está todo inventado.


Ingredientes

  • 50 gr de levadura fresca
  • 500 ml de leche
  • 0,2 gr de azafrán
  • 200 gr de mantequilla ablandada
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 230 gr de azúcar
  • 1 huevo
  • 950 gr de harina de fuerza

Para decorar

  • 1 huevo
  • Pasas

     Ana María lo ha hecho con harina normal y con azafrán molido. Yo sólo tenía en hebra, así que he calentado la leche con el azafrán, la he dejado entibiar y la he colado. No he pesado el azafrán, he sacado un puñadito de hebras del paquete.
     Deshacemos la levadura en un poco de leche, añadimos la mantequilla blanda y mezclamos. A continuación añadimos la leche tibia, la sal, el azúcar y el huevo. Mezclamos bien cuando incorporamos cada ingrediente. Incorporamos ahora 500 gr de harina (yo la he puesto de fuerza), mezclamos y ponemos la amasadora en funcionamiento con el gancho, en velocidad 2. Poco a poco vamos añadiendo  la harina que la masa necesite, hasta que esté formada y algo pegajosa. Yo he necesitado en total 950 gr. Ana María indica entre 800 gr y 1 kilo. Cada harina se comporta de una mera, y también depende del tamaño del huevo, etc. Un vez formada la masa, la he dejado amasando unos 10 minutos, ya que mi harina era de fuerza. Le he puesto al bol un gorro de ducha de plástico y la he dejado dentro del horno apagado y cerrado, hasta que ha duplicado su volumen.
     Después, ponemos la masa en la encimera y la amasamos un poco. Tomamos porciones de aproximadamente 80 gr, hacemos un rulo con ellas, le damos la forma de S , les ponemos una pasa en cada extremo y las dejamos unos 30 minutos en la bandeja del horno, tapadas con un paño para que vuelvan a subir. Hay que dejar bastante espacio entre ellas, pues al hornearse crecen.
     Precalentamos el horno a 200ºC.
     Pasada la media hora, los pintamos bien con huevo batido, con cuidado para que no se bajen, y los metemos en el horno. Yo los he tenido 6 minutos sin aire y 5 minutos más con aire. Comprobamos que estén cocidos, los ponemos a enfriar sobre una rejilla, y ya podemos comerlos.
     Los míos no sabían demasiado a azafrán. Tampoco están demasiado dulces, lo que permite su combinación con dulce o con salado. Y son realmente fáciles de hacer.
     Y tengo una opinión de un amigo: "Oye, solgrrm defirtemgr que mmmgrfu de futa grmdñandre". Gracias también por eso.

Arros en bledes

     Escrito así, en valenciano del no normalizado, como habla la gente de la que me rodeo, y como siempre lo he oído nombrar. aunque hasta hoy no lo había probado. Un arroz muy humilde, con lo que daba el campo. Enriquecido en este caso con unos caracoles, que también los daba el campo, que no siempre se ponen ya que hay a la que no le gustan. Un arroz de cuaresma, sin carne, y lo dicho, muy básico. He sacado la receta de este blog, aunque no le he puesto colorante ni romero, y he usado agua en lugar de caldo. A mí me ha gustado mucho, por lo que deduzco que me estoy haciendo mayor, ya que en otro tiempo ni se me hubiese pasado por la cabeza cocinar algo con acelgas. al resto, bueno, si, está desustanciado, no quiero repetir.....Delicioso.

Ingredientes

  • 250 gr de acelgas limpias y troceadas
  • 1 patata
  • 1 cebolla
  • 2 ajos
  • 1 cucharada de pimentón dulce
  • 1 tomate rallado
  • 200 gr de alubias blancas cocidas
  • Arroz
  • Sal
  • Aceite de oliva
  • 200 gr de caracoles limpios y engañados

     En una olla ponemos el aceite de oliva y hacemos un buen sofrito de ajo y cebolla bien picados. Cuando transparente la cebolla añadimos el tomate picado, y al poco tiempo, la patata, pelada y chascada. Damos unas vueltas y añadimos el pimentón, fuera del fuego para que no se queme. Volvemos a dar unas vueltas, y añadimos las acelgas y los caracoles, que también rehogamos un poco, y añadimos el agua. Dejamos cocer unos 15 minutos y añadimos las alubias, probando de sal. En ese momento está listo para echar el arroz, por lo que podemos dejarlo preparado, solo a punto para cocerlo, durante unos 15 minutos a fuego medio. Hay que tener en cuenta que el arroz sigue cociendo en el caldo caliente, y que le sienta bien 2 ó 3 minutos de reposo, por lo que  hay que contar el tiempo de servir, llevar a la mesas, etc. si lo dejamos mucho más tiempo, se pasará dentro del caldo.
     Yo he utilizado las alubias cocidas en conserva, y las acelgas limpias envasadas, y los caracoles congelados. Cuando serví los platos, vi que quedaban un par de raciones de arroz dentro del caldo, por lo que colé el caldo con ayuda del colador chino, separándolo del arroz, para que éste no se pasase. Después, quien repitió, no tuvo más que servirse arroz por una parte, y añadirle caldo, que estaba más bueno al haber cocido junto con el arroz.

Pollo frito estilo KFC

     A mí no me gusta demasiado el pollo del Kentucky, pero a los míos les encanta. Así que me alegró encontrar esta receta para poder hacerlo en casa. A mí me gustó mucho más, y a los míos les ha gustado, pero no tanto. Y me han dicho que le sobra el curry (igual me pasé echando), así que lo voy a quitar de la lista de ingredientes, pero el pollo lo repetiré, porque francamente, está muy bueno.


Ingredientes
  • 1 pollo campero cortado a trozos
  • Aceite para freír
Para la marinada
  • 200 gr de harina de tempura
  • 3 cucharaditas de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de cayena en polvo
  • 1 1/2 cucharaditas de cebolla en polvo
  • 1 1/2 cucharaditas de ajo en polvo
  • 1 cucharadita de estragón
  • 1/2 cucharadita de tomillo 
  • 1 cucharadita de orégano
  • 1/3 cucharadita de pimienta negra molida
  • 1/2 cucharadita de jengibre
  • 1 cucharada de sal
  • Agua
Para el rebozado
  • 300 gr de harina de tempura
  • 1/2 cucharadita de jengibre
  • 1 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 1/2cucharadita de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de cayena en polvo
  • 1 cucharadita de eneldo
  • 1 cucharada de sal

     Empezamos limpiando bien el pollo y quitando las plumas que puedan quedar. Lo ponemos en un recipiente donde quede apretado.
     Mezclamos la harina con las hierbas y especias, y añadimos agua en cantidad suficiente para que quede una pasta densa (como Carlos, he necesitado unos 400 ml). Mezclamos bien y lo echamos sobre el pollo, asegurándonos de que llegue a todos los trozos. Tapamos y dejamos marinar en la nevera, en mi caso toda la noche y parte de la mañana.
     Mezclamos todos los ingredientes del rebozado, y enchufamos la freidora.
     Vamos sacando los trozos de pollo de la marinada y los pasamos por la mezcla del rebozado. Les damos una primera fritura a unos 170ºC, durante unos 8 minutos, con el fin de que se haga la carne del interior. Las vamos sacando. Y esto nos permite tener gran parte del plato adelantado. a la hora de comer, volvemos a enchufar la freidora a la temperatura más alta que tenga, y volvemos a freír las tajadas durante un par de minutos, para dorarlas. El aspecto como de rebozado en corn-flakes que siempre me pareció que tenía, se lo da la harina de tempura. Y el resultado es delicioso. A mí me ha gustado mucho más. y realmente, da muy poco trabajo .