Borreta de otra manera

      -¿Te gusta la borreta?

     -Si. En mi casa se hacía a menudo, a mi padre le gustaba.

     E hice borreta. Pero esa no era la que tú conocías. Me puse a investigar, y, sin saberlo, di con la receta que hacía tu familia, porque no es una receta típica de tu pueblo. Y resulta que es una borreta ligeramente diferente y a la vez parecida a otras comidas que se hacen en mi familia, deliciosa y sorprendente. Porque la vida es eso, cambio aunque a veces duela, y seguir adelante con los ojos abiertos, que las cosas no han de ser siempre iguales para ser también buenas. A veces, incluso mejor. Y, si no nos cerramos ni nos empeñamos en hacer siempre todo de la misma manera, dejará de asustarnos la diferencia, aprenderemos a apreciar el matiz y, en definitiva, seremos más felices.

     Este blog es un reflejo también de mi vida. No quiero dejar pasar este día, en que se cumple medio año de ver juntos aquel amanecer, de empaparnos con la luz externa e interna, sin publicar algo diferente a como lo había comido siempre. Casualmente, la fecha en que me rompieron en mil pedazos el corazón, coincidió con la que, poco a poco, terminó de armarse. Qué cachonda es la vida. Así que, gracias cielo. 



Ingredientes (para 2 personas)

  • 200 gr de espinacas frescas lavadas
  • 125 gr de bacalao desalado, sin piel ni espinas
  • 2 ñoras sin rabito ni semillas, cortadas en trocitos
  • 4 ajos picados
  • 2 cucharadas de harina
  • 2 huevos
  • 400 gr de agua
  • 10 gr de AOVE

     Sofreímos los ajos, las ñoras. y  las espinacas. A continuación el bacalao. Añadimos el agua  y dejamos cocer alrededor de 10 minutos.

     Sacamos un poco de caldo, o bien reservamos un poco de agua antes de echarla, y desleímos la harina. Añadimos a la olla y dejamos cocer unos 5 minutos. Probamos de sal por si necesitase, que no suele ocurrir, pero por si acaso.

     Batimos los huevos, los añadimos al guiso, revolvemos bien con una espátula y apagamos el fuego. Dejamos reposar 2 o 3 minutos y servimos.

     Nada mejor en un frío día de invierno, que tomar una de estas borretas, la que sea, y sentarnos en el sofá, tapados con una manta. Porque a los 30 segundos, Azar, Chivi y Eiffel nos habrán rodeado, se acomodarán en nuestros huecos, nos darán su calor y su limpia mirada de amor, sin dobleces. Y esa, aunque diferente, también es una imagen de la felicidad.

Saquitos térmicos

      Hace muchos años que mi madre nos hizo unos saquitos térmicos, que me han acompañado y calentado en esos días de frío inesperado. Yo los he hecho como pequeño detalle para regalar en Navidad, pero añadiendo una funda exterior que se pueda lavar. 



Ingredientes

  • Tela de dos tipos
  • Lentejas
  • Sal gorda
  • Aceites esenciales (optativo)

     En primer lugar formamos el saquito interior. Yo he cortado un rectángulo de 26 x 30 cm, lo he doblado de manera que quedase un saco de 13 x 30, y he cosido la tela, dejando abierto uno de los lados estrechos para rellenarla.

     Para el relleno he utilizado 300 gr de sal gruesa y la misma cantidad de lentejas. He comprado las más baratas. Mezclamos bien la sal y las lentejas y añadimos unas gotas de aceite de rosas, en mi caso, o del aceite que queramos, o ninguno, o flores de lavanda, o...... Rellenamos el saquito. Para ello, yo me he ayudado de una manga pastelera. Cerramos el saquito, y aseamos las terminaciones. Queda lleno un poco más de la mitad de su capacidad. 



     Ahora formamos el saquito exterior, con una tela más mona, o con la misma. Cortamos dos rectángulos: uno de 35 x 13 y otro de30x 13. Al de 35 x 13 le hacemos un dobladillo en las dos partes más estrechas y entonces lo cortamos por la mitad a lo ancho. Encaramos derecho con derecho con el otro rectángulo, de manera que las orillas que hemos aseado queden en el centro, y una sobre la otra, pues esa será la hendidura por donde meteremos y sacaremos el saquito de semillas. Una vez cosido le damos la vuelta, lo planchamos e introducimos el otro saquito dentro, y ya está listo para regalar.


    Para utilizarlo, lo meteremos en el microondas durante 3 minutos a la máxima potencia. Aunque, como cada microondas es un mundo, deberemos ir probando con el nuestro. No es preciso separar los saquitos, pues ninguno tiene nada metálico. Sólo lo haremos cuando queramos lavar el exterior.

     Esta Navidad es extraña y rara. Y sin embargo, para mí es cálida y luminosa, a pesar de que me toque, otra vez, trabajar la Nochebuena, y a pesar de la triste situación mundial que estamos viviendo. No podremos abrazarnos, y esta es la manera que he encontrado de transmitir calor a algunas de las personas que quiero. Y, con mi más ferviente deseo de que ninguna persona sea ajena a, aunque sea, un poco de calor, os deseo una muy feliz Navidad.

    


Empanadillas de gambas

     Como de la masa de esta quiche  salen 2, una la tenía congelada. Y he hecho unas empanadillas, estirando bien la masa, cortando círculos con un vaso de agua y volviendo a estirarlos. Pero bueno, se pueden hacer con cualquier masa de empanadillas. Estas estaban deliciosas.



Ingredientes

  • Masa de empanadillas
  • 1 puerro
  • 2 champiñones grandes
  • 2 gambones
  • 100 gr de gambas peladas congeladas
  • Un chorrito de nata (en este caso vegetal)
  • AOVE
  • Sal
  • Pimienta
  • 1 huevo duro
  • 1 huevo para pintar

     

     Encendemos el horno a 200ºC.

      Troceamos el puerro muy menudo y lo ponemos a pochar. a continuación añadimos el champiñón troceado de igual manera. Y cuando las verduras casi estén, añadimos las gambas y los gambones troceados, damos una vuelta, salpimentamos, apagamos el fuego y añadimos la nata y el huevo duro muy picado.

     Rellenamos los cículos, formamos las empanadillas, sellamos bien los bordes, pinchamos la superficie con un tenedor,  pintamos con el nuevo batido y metemos en el horno, 10 minutos calor arriba y abajo y 5 minutos más con aire.

     Simplemente deliciosas.

     

Fassedures de dacsa o Albóndigas de maíz

      Esta es otra de las recetas típicas de Cocentaina. Yo no las he hecho nunca, porque en las carnicerías del pueblo las venden ya hechas, y a mi familia no les va demasiado. Pero hoy, en que he hecho olleta, he comprado y se las he puesto. Y no quiero dejar de reflejar aquí su existencia, como cosa típica.



Ingredientes

  • 250 gr de harina de maíz
  • 1/2 barra de pan
  • Perejil
  • Tocino cocido
  • Sal
  • Pimentón rojo
  • 50 ml de aceite (una mesureta)
  • 1 huevo

     La medida que pone la receta, que he sacado de aquí, es de media barreta, que es un tipo de pan que se vende aquí, así que tendremos que ir probando con pan, poco a poco,

     El tocino lo habremos cocido en la olleta o el cocido, y lo usaremos para formar las pelotas.

     En un recipiente ponemos la harina de maíz y el pan, preivamente remojado en agua y bien escurrido. Añadimos el perejil picado, el tocino, un poco de sal y de pimentón rojo, el aceite bien caliente y el huevo. Amasamos bien todos los elementos. Si se queda seco y necesitamos líquido para amasar, añadiremos caldo de la olla donde cocimos el tocino.

     Una vez bien amasado, formamos las bolas, y les damos forma redonda u ovalada, o también se pueden envolver dentro de una hoja de col, y las ponemos a cocer junto con la olleta.

     La mesureta es una jarrita de hojalata que había en las casas, y que se utilizaba para añadir el aceite a los guisos. Y tiene una capacidad de 50 ml.

     Lo dicho, una vez más no nos han entusiasmado, pero es una manera de aportar alimento en tiempos de escasez, de la cocina de aprovechamiento que tanto me gusta, y por ello, no quería dejarlas caer en el olvido en esta humilde ventana.

Trigo sarraceno con verduras

      Descubrir nuevos productos (para mí, que el producto no es nuevo) y nuevos sabores y poder integrarlos en mi cocina, siempre ha sido un placer. Y, además está muy bueno. La receta está sacada de aquí.



Ingredientes

  • 125 gr de trigo sarraceno
  • 1 lata de leche de coco
  • 1 cebolla
  • 1 ajo
  • un trocito de jengibre fresco
  • AOVE
  • 1 zanahoria
  • 1/2 puerro (la parte blanca)
  • Un trozo de calabacín
  • Un trozo de col
  • 4 champiñones
  • 2 alcachofas
  • 1 tomate maduro
  • 1 cucharadita de curry
  • 1 cucharadita de nuez moscada
  • Una pizca de pimienta
  • Sal

     Cortamos la verdura (calabacín, tomate, puerro, alcachofa, setas, zanahoria, col) en juliana y reservamos.

     En la batidora picamos la cebolla, el ajo y el jengibre.

     En una sartén tipo wok calentamos el aceite, y añadimos lo que acabamos de triturar, cocinándolo a fuego bajo durante unos 5 minutos, sin dejar de mover para que no se pegue. añadimos el curry, la nuez moscada y la pimienta. Pochamos un poco, añadimos la leche de coco y cocinamos durante 15-20 minutos, hasta que la verdura esté tierna. Probar de sal.

     En otra cacerola, ponemos el trigo sarraceno, que habremos enjuagado bien bajo el grifo,  3 veces su volumen en agua y un poco de sal. lo cocemos durante 15 minutos.

     Cuando la verdura esté lista, añadimos a la cacerola el trigo sarraceno, mezclamos y ya está listo para comer.



Gazpacho fontí

     O gazpacho de doña Lucita, la madre de mi chico. Otra forma de hacer el gazpacho manchego, tan igual como diferente. Lo probé ayer y está delicioso. Debe quedar menos caldoso que el de la foto, de manera que se coma con tenedor. Y así vamos ampliando nuestra colección de gazpachos. Yo pienso que las recetas se deben escribir, por si alguna vez la memoria nos falla. Mi suegra decía que "Vale más un lápiz corto que una memoria larga ", y yo estoy de acuerdo, pues gracias a eso conservo  algunas recetas que mi madre ya no sería capaz de darme, y pienso que todos los guisos tradicionales, que se han hecho con amor, ingenio y lo que hubiese durante tantos años, deben guardarse como oro en paño. Sabemos que todos igual no son académicos, que cada cocinera le dio su punto en su momento, adaptándolo a lo que tuviese en ese momento y a los gustos de su familia. Así que aquí va el tercer gazpacho de mi colección, todos ellos hechos por las mujeres de una generación anterior a la mía, y, aunque supongo que lo tendrán apuntado, desde aquí quiero aportar mi granito de arena para que no pierdan las recetas de sus abuelas, Inés, Guillermo, Rodrigo, Candela y Edurne la receta de su yaya Pilar , Candela y Edurne también la de su yaya Maruja, Y Marta y Clara el de hoy, el de su abuela Lucita, transmitido por su padre.



Ingredientes
  • 1/2 pollo campero
  • 1/4 de conejo con su hígado
  • AOVE
  • 1 cabeza de ajos
  • 2 hojas de laurel
  • Pebrella
  • 2 cebollas
  • Sal
  • Un puñado de almendras
  • 3 paquetes de torta de gazpacho (175 gr cada paquete)
  • Ajoaceite
     En una cazuela ponemos a cocer el pollo, el conejo (el hígado no), los ajos, el laurel y un poco de sal durante unos 15 minutos desde que empieza a hervir, no lo coceremos más. Apartamos la carne, retiramos y tiramos los ajos y el laurel, y colamos el caldo, por si ha quedado alguna astilla de hueso o algo similar. Reservamos el caldo caliente.
     En una sartén con aceite freímos el hígado y lo echamos al mortero. A continuación freímos la carne que teníamos reservada. Y volvemos a reservarla. En ese aceite freímos las almendras y las echamos también al mortero. Y entonces añadimos las cebollas en gajos, salamos, y las freímos hasta que estén doradas. En ese momento añadimos las tortas de gazpacho bien troceadas y doramos también,
     En la cacerola del caldo, que tendremos caliente, añadimos la cebolla y las tortas de la sartén. Antes retiraremos algo de caldo para añadir si fuese necesario, pues el resultado ha de ser espeso, para comer con tenedor. Probamos de sal.
     Majamos el hígado y las almendras.
     Cuando ha cocido unos 10 minutos, añadimos la pebrella, la carne y el majado del mortero. Cocemos un poco más y servimos. Y nos ponemos, si queremos, un poco de ajoaceite en el plato. Y ya está.
     He leído por ahí que la carne se sirve aparte y se come con el ajoaceite. Pues eso, que cada casa es un mundo, y cada manera de hacer es ligeramente distinta y enriquecedora.
     A mí me ha sorprendido muy gratamente esta receta de gazpacho, así que aquí queda reflejada por si a alguien le sirve, y para que no se pierda. Si la acompañamos con el excelente vino de La Font de la Figuera, Juan de Juanes Vendimia oro del 2017 que Juanlu y Marta trajeron para acompañar, pues ya el disfrute es absoluto. Mis hijos, querían un túper de gazpacho sí o sí, que esta vez no pudieron comerlo con nosotros, y ya lo tienen.
     Nos queda felicitar al cocinero desde aquí, que en persona ya lo hicimos. Y seguir descubriendo gazpachos, guisos, paisajes y experiencias en la gran cocina de la vida. Gracias cariño.

Marron glacé y castañas en almíbar

      Una receta que saqué de internet, de un grupo de Facebook de vidas rurales, cuya autora de denomina Maria Maria. El proceso está explicado en 6 días.




Ingredientes

  • Castañas
  • Azúcar 
  • Agua
  • Limón
  • Azúcar glas (para los marron glacé

     El primer día ponemos las castañas en remojo y las mantenemos 24 horas.

     El segundo día, cogemos una puntilla y con cuidado, eliminamos la piel exterior de las castañas. Volvemos a poner las castañas en remojo, con un limón troceado para que no se oxiden, y volvemos a mantenerlas así durante 24 horas.

     El tercer día ponemos agua  en una olla al fuego, y cuando hierva añadimos las castañas. Las escaldamos durante 5 minutos, y a continuación les retiramos la piel exterior. Este proceso será más o menos laborioso dependiendo de la calidad de las castañas, de los repliegues que tenga esta piel interior. Solo utilizaremos las castañas que permanezcan enteras después de este proceso. Las pesamos y las enrollamos en gasas, en una vendas,...de manera que formemos con ellas una especie de "caramelos", con el fin de que permanezcan apretadas y no se rompan durante la cocción. Ponemos las castañas así preparadas en una olla, cubiertas de agua, y con la mitad del peso de las castañas en azúcar. Si había 1 kg de castañas, ponemos 500 gr de azúcar. Ponemos a hervir durante 3 horas y dejamos enfriar dentro de la olla.

     El cuarto día, si el nivel de agua ha descendido mucho, añadimos almíbar básico ( a razón de 1 litro de agua y 1 kg de azúcar), que habremos preparado adrede, añadimos hasta cubrir las castañas y hervimos durante 1 hora. Dejamos enfriar.

     El quinto día es igual que el cuarto: cubrir de almíbar si precisa, hervir 1 hora y dejar enfriar.

     El sexto día retiramos las gasas, metemos las castañas en botes esterilizados, cubrimos con su almíbar, cerramos los botes y cocemos al baño maría durante 20 minutos para conservarlas. Yo lo he hecho creando el vacío, como en esta otra receta.

     O bien podemos terminarlas en forma de marron glacé, para lo cual, sacaremos las castañas de su almíbar y las dejaremos secar sobre una rejilla, encenderemos el horno a 180ºC, y prepararemos un glaseado, mezclando una parte del almíbar de las castañas con la misma cantidad de azúcar glas. Recubrimos las castañas con este glaseado, las ponemos sobre la rejilla y las secamos en el horno precalentado durante 1 minuto aproximadamente, para que el glaseado se fije. Esta segunda parte la he encontrado en este blog, donde además explica otra manera de hacer las castañas en almíbar. También nos dice como prepararlas para usarlas como guarnición de platos salados.

     Hoy hace 25 años que, delante de vuestras familias, de vuestros amigos y de Dios, os dijisteis "Sí quiero". Estas palabas las escribió Toni en Facebook hace varios años, cambiando la cifra, evidentemente. Y añadía que iba para casa para decirte a tí, en persona, cuanto te quería. Esas palabras se me clavaron en el alma. Y hoy son ya 25 los años. Afortunadamente, en mi entorno, mis amigos van llegando, y superando, esa cifra, que no es más que un número, pero al que le damos un significado especial asociándolo a la plata. Vosotros también. Porque también, a veces, parece que sea una rara avis el alcanzarla,  pero la vida, su jardín, y la viña del Señor, han de tener de todo. Quiero desde aquí enviaros mi felicitación en este año raro en que ni siquiera voy a poder daros un abrazo. Así que, esperando una mejor ocasión para celebrarlo, se me ha ocurrido, ya que es tiempo de castañas y encontré casualmente esta receta, prepararte con todo mi cariño tu dulce favorito. Y como tú ya sabes, últimamente me he especializado en encontrar concordancias entre cosas, recetas, y situaciones, así que hoy, que estoy reflexionando e inspirada, te digo que, con los marron glacé no podía ser de otra manera, ya que es uno de los dulces más caros y apreciados, como lo es un buen matrimonio. Que ha sido costoso realizarlos, como no podía ser de otra manera. Que cuando compras las castañas, nadie te asegura que por dentro vayan a ser buenas, sin excesivos repliegues que dificulten el trabajo, pero tienes que tener fe, porque ya sabes que el que no arriesga no pasa la mar. Y aún así, resulta entretenido el pelar las castañas, y mucho más el repelarlas. Que muchas se pierden por el camino, porque te encuentras un agujero con gusano, o tienen tanta piel interna o tantas lobulaciones que se rompen al hacerlo. E incluso cuando las cueces en el almíbar tanto tiempo y tantos días, tienes que acomodar tus labores cotidianas para poder realizar el proceso, que no solo de hacer marron glacé vive el hombre. Una vez finalizado el proceso, te encuentras con que, al sacarlas de la gasa, algunas también se han desmenuzado, sólo es fachada lo que está en el almíbar, y en cuanto retiras la débil contención que las mantiene unidas, se desmoronan. Sólo, al final, quedan unas pocas castañas enteras, brillantes, preciosas, con alguna que otra cicatriz del cuchillo, pero flamantes y orgullosas. A éstas les daremos el baño de glasa, (encontrándote con que al cogerlas delicadamente para bañarlas, alguna más se rompe), las dejaremos escurrir, les damos el golpe de horno y cuando estén secas, las envolveremos en el papel apropiado. Se lo han ganado, no les pongamos cualquier papel que perjudique la glasa deliciosa que las mantiene tiernas. Que aunque cada castaña ha encontrado su manera, las cosas externas a veces juegan un papel excesivo. Nueve castañas me han quedado enteras y perfectas, de los 400 gr (habrían unas 50) con los que empecé. No sé si la estadística es similar, pero así ha sido.

     Con todo mi cariño te habrán llegado estos marron. No les he puesto vainilla porque me gusta el sabor auténtico de las cosas. Y, aunque hayan ido con todo mi cariño, eres libre de decir que no te gustan y no te las quieres comer. Me las devuelves, que yo les haré un hueco. Pero tienes mi permiso, si es que en algún momento ha sido necesario, para decirme que no te gustan.

     También, ya que esta receta tiene una cierta forma epistolar, te diré que no he tirado más castaña que aquella que estaba rancia o tenía un agujero. Alguna venía con gusano y también la tiré, por supuesto. Porque aunque todas ellas no hayan alcanzado la perfección, las que se deshicieron al repelarlas, me sirvieron de guarnición y para tropezones de una ensalada. Las que se rompieron al salir de la gasa, han ido a para a un almíbar, que también te habrá llegado, y están deliciosas. Y las que se rompieron al meterlas en la glasa, también se comerán en forma de marroncitos glacé que me quedaré yo, pues no tienen presencia para hacer un regalo, pero no dejan por ello de ser deliciosas. Como esto lo escribo con antelación, tengo que editar, porque uno de los trocitos de marron que me comí estaba rancio, así que existe la posibilidad todavía que alguna de esas 9 castañas de apariencia perfecta esté rancia también. Cosas de la vida, que no deja de sorprendernos.

     Fíjate que cuando enumeré las dificultades de conseguir la castaña perfecta, en ningún momento contemplé la opción de que un día te canses, tires las castañas a la basura y te vayas a la pastelería, o bien te comas otro tipo de pastel. Ya sabes, siempre digo que somos inasequibles al desaliento, y aquí no podría ser de otra manera. Así que, mis queridos Paqui y Toni, os deseo que paséis un muy feliz aniversario y que seais felices hoy y siempre. Os quiero.

Granada con Cointreau

      Una cosa tan sencilla y nunca se me había ocurrido. En mi casa era un ritual comer una granada. Mi padre era el encargado de pelarlas e ir repartiendo los gajos, que terminábamos de desmenuzar y nos comíamos sentados a la mesa. Luego, en mi familia, fui yo quien realizaba esa tarea. Y, de repente...."En mi familia las comíamos con Cointreau". Pues eso, tan sencillo.



Ingredientes

  • Granada
  • Cointreau

     Poner los granos de granada en un recipiente, añadir un chorrito del licor y dejar macerar. Comer. Y ya.

Aunque el licor también puede ser cazalla, mistela....

Bacalao con tomate

     Una de estas recetas tan socorridas que ni se escriben, y luego, si no la haces muy a menudo, te toca ir buscándola por ahí. Pues nada, gracias a Recetas de rechupete, con alguna modificación, como no podía ser de otra manera, hoy un rico bacalao con tomate.



Ingredientes

  • 4 lomos de bacalao desalado o al punto de sal
  • 2 cebollas pricadas
  • 1 bote de 800 gr de tomate triturado
  • 1 pimiento rojo pequeño cortado en dados
  • 1/2 cucharadita de pimentón de la vera
  • 3 ajos picados
  • 100 ml de vino blanco
  •  AOVE
  • Sal
  • Harina para rebozar

     Enharinar el bacalao y freírlo ligeramente en el aceite caliente, no demasiado, se terminará de hacer en la salsa. Reservar.

     En ese aceite, y en una cazuela con buena base, de manera que después quepan los lomos, freímos el pimiento cortado en dados, y cuando empieza a ablandarse, añadimos las cebollas y los ajos. Sofreímos hasta que la verdura está blandita. Añadimos el pimentón, damos unas vueltas y añadimos el vino. Dejamos que se evapore el alcohol y agregamos el tomate. Dejamos cocinar durante unos 30 minutos, y removemos  la salsa de vez en cuando para que no se pegue.

     Incorporamos el bacalao, con la piel hacia abajo, para que la gelatina ayude a espesar la salsa. Probamos de sal por si hiciese falta, y dejamos cocinar a fuego muy bajo, unos 5 minutos, como mucho, ya que es un pescado que se hace muy rápidamente. Apagamos el fuego y dejamos reposar, que esto le sienta muy bien. Y nada, a preparar pan. Y lo que sobre, lo podemos congelar, y viene muy bien para llevarlo a una guardia.



Chocolate a la taza con un toque de Cointreau

      Lo tenía en pendientes desde hace mucho tiempo, pero le llegó el momento. Realmente, un chocolate muy rico, al que la próxima vez añadiré el Cointreau más tarde, para que se note más. He modificado un poco la receta, pues a mí me gusta el chocolate más bien clarito. Del blog Velocidad Cuchara.



Ingredientes

  • 100 gr de chocolate fondant de postres
  • 100 gr de chocolate a la taza
  • 1 litro de leche entera
  • 20 gr de Maicena
  • 3 cucharadas de Cointreau
  • un pellizco de sal
  • Un pellizco de pimienta negra

     En el vaso de la Thermomix, poner el chocolate en trozos grandes y rallarlo durante 30 segundos en velocidad progresiva 5-10.

     Añadir el resto de ingredientes y programar 12 minutos, 90ºC, velocidad 3.

     Programar 20 segundos velocidad 5, y servir. Fácil. Rico.


Boloñesa de lentejas

      El que mi hijo pequeño haya decidido hacerse vegetariano me ha hecho descubrir nuevas formas de cocinar, nuevas recetas. Algunas de ellas las hemos adaptado para toda la familia, y esta es una de ellas, porque es una delicia, y además, ligera. Cuando por motivos universitarios él no la come con nosotros, sino que se lleva un tuper, y después te envía un mensaje para decirte que estaba espectacular,  me pongo muy contenta, por supuesto. Así que ahí va, cariño mío, la boloñesa de lentejas, esa que no sabías bien si atreverte a comer cuando viste la etiqueta del túper,  para que tú puedas hacerla cuando quieras. Hoy cumples 20 años y cada vez, como debe ser, vuelas más alto. Algún día, cuando cocines esta receta, espero que recuerdes el cariño con que tu madre te la preparaba. Te quiero.



Ingredientes

  • 100 gr de lenteja rojas (o pardinas)
  • AOVE
  • 1 cebolla
  • 1 ajo
  • 1 zanahoria
  • 1 tallo de apio
  • Sal
  • Un pellizco de azúcar
  • Pimienta negra
  • Orégano seco
  • Tomate triturado
  • 75 ml de vino tinto
  • Espagueti de calabacín
  • Queso rallado

     Cocer las lentejas en agua con sal. O bien utilizar un bote de lentejas cocidas. Reservar.

     Picar la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio. Calentar aceite en una sartén y sofreírlo todo. Salpimentar. Añadir el tomate y cocinar durante 20 minutos. Añadir el azúcar, para corregir la acidez, y el vino, y dejar cocer 10 minutos más. Rectificar de sal. Añadir el orégano. Añadir las lentejas y dar unas vueltas.

     Hay quien tritura las lentejas, a mí me gusta dejarlas así, que recuerdan a la carne picada.

     Esta boloñesa se puede servir con lo que se quiera, pasta normal, integral, relleno de unas berenjenas, etc, pero está muy rica, y  a mí me gusta servirla, con unos espaguetis de calabacín. Podemos comprarlos hechos, o bien hacerlos nosotros con un accesorio al uso. E incluso, haciendo láminas de calabacín con la ayuda de u n pelador de patatas. Después , pasamos estos espaguetis por la sartén con un poco de aceite, o bien los escaldamos unos segundo en agua hirviendo. También hay quien los prefiere crudos. Ponemos la boloñesa por encima y espolvoreamos con queso rallado....y a disfrutar de un plato de "pasta" diferente. y así le hago la fotografía, como tú la recibiste, sin saber nada más de ella.

     Este año es todo diferente. en todo el mundo. Como diferente es todo, en estos 20 años que han transcurrido. Hasta la Feria, fiesta emblemática en nuestro pueblo, es diferente este año. Pero no por ello debemos dejar de celebrar la vida, las oportunidades de ser felices que tenemos. Muchas felicidades, cariño mío. y que cumplas muchos más.

    


Sangría de la filà

 En un año diferente, una sangría virtual.



Ingredientes

  • 2 litros de vino tinto
  • 1/2 litro de gaseosa
  • 1 litro de Fanta de naranja
  • 50 ml de vodka
  • 50 ml de ginebra
  • 200 ml de Martini rojo
  • 100 gr de azúcar
  • 1 palo de canela
  • Hielo
  • Limón a gajos
  • Fruta en trozos

     Mezclar todo. Y si no tenemos de algo, pues improvisamos y añadimos más de lo otro. La cuestión es no desanimarse y celebrar todo aquello que se pueda. Pero esta es la receta base de la sandría que se elabora en la filà, y que tanto disfrutamos.


Moussaka

      Receta de la categoría "Pedid y se os dará". Porque cuando alguien que te importa se queda con ganas de comer algo, o manifiesta su gusto por alguna comida, me gusta complacer sus deseos. La receta, con alguna pequeñisima variación, está sacada del blog Sabores y momentos.



Ingredientes

  • 3 berenjenas
  • 500 gr de carne picada de cerdo y ternera
  • 250 gr de soja texturizada gruesa, antes de poner en remojo.
  • 1 cebolla picada
  • 1 zanahoria picada
  • 1 ajo rallado
  • 1 lata de tomate triturado
  • AOVE
  • Sal
  • Pimienta 
  • Tomillo
  • 1/2 vaso de vino blanco
  • 1 huevo
  • 25 gr de mantequilla
  • 25 gr de harina
  • 1/2 litro de leche
  • Nuez moscada
  • Queso rallado

     En primer lugar preparamos las berenjenas. Siguiendo las indicaciones de este blog, yo he pelado las berenjenas para que no se rompa la moussaka al servirla, las he partido en rodajas, les he puesto sal, y las he dejado 30 minutos para que pierdan el amargor. Después las he lavado y las he puesto en una bandeja de horno, un chorrito de aceite, y al horno a 150ºC, calor arriba y abajo, unos 30 minutos, dejando que se enfriasen en el horno, pues las preparé el día anterior al de autos. También pueden freírse.

     Si es la versión vegetariana, ponemos a remojar la soja texturizada durante 20 minutos, la escurrimos y la reservamos.

     En una cacerola baja con aceite de oliva, doramos la cebolla, ajo y zanahoria picadas. Después añadimos la carne (o la soja), salpimentamos, damos unas vueltas, añadimos el tomate,  y tomillo, y dejamos cocer durante unos 20 minutos (10 si es con soja), a fuego suave, con la cacerola tapada. A continuación, añadimos el vino blanco y dejamos cocer 10 minutos más, con la olla destapada, para que se evapore el líquido. Una vez hecho todo esto, apartamos la salsa del fuego y añadimos un huevo batido, mezclando bien, para que la salsa quede más compacta.

     Mientras la carne se sofríe, precalentamos el horno a 160ºC, y vamos preparando la bechamel, calentando la mantequilla, dorando la harina en ella, moviendo con unas varillas, añadiendo la leche sin dejar de remover, añadiendo sal, pimienta y nuez moscada, y, una vez espese, dejando cocinar durante unos 5 minutos.

     Cogemos una fuente para el horno, la engrasamos, ponemos una capa de berenjenas, una de salsa, otra de berenjenas, y así sucesivamente, acabando con una de berenjenas. Ponemos la bechamel por encima, espolvoreamos con el queso rallado y llevamos al horno caliente, calor arriba y abajo, durante 20 minutos. después subimos la bandeja una posición y gratinamos durante 5 minutos.

     En la foto están  la versión con carne, y la bandeja pequeña con la vegetariana.



Caldo de verduras

      Esta, en verdad, es una receta tonta, de lo más tonto. Por eso mismo no la apunté. y por eso mismo, como estaba tan rica, me tocó después pasar muchísimo rato buscándola para repetirla, porque ni recordaba donde estaba. Así que, como no por fácil humilde, es peor, le dedicaré una entrada en mi blog para no perderla de nuevo. Porque casi ni foto, de lo transparente que es.



Ingredientes

  • 1 cebolla
  • 2 tallos de apio
  • La parte verde de un puerro
  • Sal

     Tan fácil como poner todo, bien limpio y troceado, a cocer en agua, durante 20 minutos, desespumando para retirar las posibles impurezas. Cuando acabe la cocción probar de sal. Y ya.

Sopa de espárragos

     Me gustan muchas de las cosas que se publican en el blog Acibechería,  y esta sopa en concreto me ha encantado. Fácil y rica, muy rica. Y mucho mejor la foto de su blog, la mía, realmente, no hace justicia a lo deliciosa que está.

Ingredientes

  • 1 manojo de espárragos trigueros
  • AOVE
  • 1/2 cucharadita de pimentón de La Vera
  • 2 ajos
  • 2 rebanadas de pan
  • Un puñado de almendras
  • Un manojo de perejil
  • 1 limón
  • Caldo de pollo o verduras
  • Sal
  • Cominos molidos
  • Cúrcuma
  • 1 huevo duro

     Desechamos la parte dura de los espárragos, los lavamos y cortamos en trozos pequeños.
     En aceite, freímos el pan, los ajos pelados y las almendras y reservamos en el vaso de la batidora. Retiramos bastante aceite y rehogamos los espárragos. cuando están, añadimos el pimentón fuera del fuego, damos unas vueltas e inmediatamente agregamos el caldo, taspamos la olla y dejamos cocer hasta que están tiernos.
     Al vaso de la batidora, con el pan, ajos y almendras, añadimos el perejil, un cazo de sopa y trituramos bien. Añadimos a la olla, ajustamos de sal, añadimos los cominos, un poco de cúrcuma y el zumo del limón, y dejamos hervir todo junto unos minutos. Por último, añadimos el huevo duro picado, y ya está lista. Gratamente sorprendida he quedado.

Puré de patata y manzana

     La verdad, no sabía qué guarnición hacer para un solomillo especial, y de casualidad vi esta receta, que fue la elegida. Fácil y rápida, y con un toque diferente.

Ingredientes
  • 2 patatas
  • 1 manzana roja
  • 25 gr de mantequilla
  • Sal
  • Pimienta
  • Nuez moscada.

     Tan fácil como pelar patatas y manzana, cortar en cuadraditos de 1 cm por 1 cm, aproximadamente, sin chascar, y poner a cocer cubiertas de agua y con una cucharadita de sal, durante unos 15 minutos. Escurrir del agua, añadir la mantequilla, que se fundirá al calor, y con un tenedor o pasapuré, chafarlo todo. Añadir pimienta, blanca a ser posible, y nuez moscada, y ajustar de sal. Y a disfrutar.
     Yo puse esta mezcla en una manga pastelera con boquilla gruesa para adornar el plato.

Solomillo envuelto en pasta filo

     Después de hacer los tiropita, me sobraron unas hojas de pasta filo, así que busqué la manera de usarlas.

Ingredientes

  • 1 solomillo de cerdo
  • 6 hojas de pasta filo
  • Mantequilla derretida
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 3 cucharadas de vinagre balsámico de módena
  • 125 gr de mermelada de frambuesas
  • Sal
  • Pimienta
  • Semillas de sésamo

     Precalentar el horno a 200ºC, calor arriba y abajo.
     En una sartén, con el aceite, sellar el solomillo por todas sus caras. Tapar y dejar hacer un poco a fuego lento, porque si no estará demasiado crudo al sacarlo del horno, ya que está muy poco tiempo. Salpimentar y reservar.
     Extender una hoja de pasta, pintarla con mantequilla fundida, poner otra hoja encima, y proceder así con todas ellas. poner encima el solomillo, envolver, pintar con mantequilla, espolvorear las semillas de sésamo y meter en el horno durante 10 minutos.
     Mientras, en la sartén donde sellamos el solomillo, añadimos el vinagre, desglasamos y echamos este líquido en un cazo, junto con la mermelada de frambuesa, y ponemos al fuego durante 3 minutos, mezclando con unas varillas.
     Cuando el solomillo ya está, lo cortamos en rodajas y lo servimos, acompañado de un puré de patata y manzana, por ejemplo, y la reducción de frambuesa. simplemente delicioso.

Helado de jazmín

     Curioso, ¿verdad?. Es lo que yo pensé cuando vi esta receta en un grupo de recetas antiguas de Facebook. Lo publicó una malagueña, Mari Paz Nieto, y yo lo hice en cuanto pude, que por algo el jazmín es mi flor favorita.

Ingredientes 

  • 400 gr de nata a temperatura ambiente
  • 100 gr de azúcar
  • Un buen puñado de jazmines

     Recolectamos los jazmines, preferiblemente en la tarde en que se abren. Yo, como fui a pedirlos a una vecina, pues cuando pudo ser. Los lavamos bien, los mezclamos con la nata, y los dejamos macerar en ella, toda la noche, en la nevera y cubiertos con papel film.
     Al día siguiente sacamos la nata de la nevera para que se atempere y podamos colarla. La colamos, exprimiendo bien las flores, añadimos el azúcar, movemos bien, y llevamos al fuego lo justo para terminar de deshacer el azúcar.
     Yo después lo eché en una cubitera, y al momento de servir, eché los cubitos de nata en la Thermomix y lo barí unos minutos a velocidad 3, hasta que quedó mantecado.
     Un helado sorprendente y rico, al que tengo que quitar azúcar. Pero con el que aprovecho para felicitar a Mireya, la novia de mi hijo pequeño,que, aunque no celebra su santo, yo sí lo hago. Y me he acordado de ella escribiendo esta receta, porque es un sol, con su piel clara, tan blanca y tan discreta como los jazmines, pero a la vez tan inolvidable. Gracias por todo preciosa.

Tiropita

     Un entrante delicioso y fácil. Lo único es que hay que hornearlo en el último momento para que esté crujiente, pero por lo demás, una maravilla. Gracias Iván por ponerte a cocinar y compartirlo con nosotros. La receta está sacada de aquí.

Ingredientes

  • 3 hojas de pasta filo
  • 50 gr de mozzarela rallada
  • 125 gr de queso feta
  • 1 huevo batido
  • 1 cucharada de hierbabuena fresca picada
  • Aceite de oliva
  • Semillas de sésamo

     Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
     Mezclamos los quesos, deshaciendo el feta, y añadimos el huevo y la hierbabuena.
     Pintamos con aceite cada lamina de pasta filo y la cortamos en 3. En el extremo inferior de cada trozo ponemos una cucharada de la mezcla, y la vamos enrollando hacia arriba formando triángulos. Los ponemos sobre la bandeja del horno, los pintamos con aceite y espolvoreamos unas semillas de sésamo por encima. Metemos en el horno durante 10 minutos. Cuando estén doradas, retiramos del horno.
     Deliciosas y crujientes. muy ricas.

Rin ran de Cazorla

     Mira que me gusta probar comidas con nombres peculiares. Este ha sido otro gran descubrimiento. como tantas otras veces, GraciasAna María.

Ingredientes

  • 500 gr de patatas
  • 50 gr de bacalao seco desmigado
  • 1 cebolleta pequeñas
  • 3 pimientos choriceros
  • 1 ajo
  • 2 huevos duros
  • AOVE
  • Una pizca de cominos
  • Sal
  • Aceitunas aliñadas

     El día anterior ponemos el bacalao a desalar, y los pimientos a hidratar.
     En una olla ponemos a cocer las patatas partidas en trozos grandes y los pimientos. Todo cubierto de agua, cuando ésta empiece a hervir, añadimos una cucharadita de sal, y dejamos hasta que estén tiernas. Reservamos un poco de este agua.
     Chafamos las patatas con un tenedor o pasapuré.
     En un mortero, con un poco de sal, machacamos el ajo, el comino, y la carne de los pimientos choriceros que habremos raspado. Le añadimos un poco del agua de cocción de las patatas, y agregamos al puré de patatas. Vamos moviendo el puré y añadiendo poco a poco el aceite, hasta obtener un puré liso y aterciopelado. Añadimos el bacalao.
     Servimos el rin ran , lo adornamos con la cebolleta picada, los huevos duros y las aceitunas, y regamos con un chorrito de AOVE.
     Es un rico aperitivo o un primer plato contundente. Depende de la cantidad.
   
   
   

Granizado de manzana granny

    " -¿Sabes?, me pediría de postre el granizado de manzana verde, pero me da miedo que no sea natural." Estas palabras fueron el detonante de esta receta. Ya sabeis: "Pedid y se os dará".

Ingredientes

  • 2 manzanas Granny Smith
  • 2 limones
  • 200 gr de azúcar
  • 12 hojas de hierbabuena
  • 300 gr de agua
  • 800 gr de cubitos de hielo
  • 100 gr de licor de manzana (yo no le puse)
  • Alguna hoja más de hierbabuena para decorar

     Partimos las manzanas en cuartos y retiramos las semillas. La piel se deja.
     Pelamos los limones sin dejar nada del albedo, y retiramos también las semillas.
     Ponemos en el vaso de la Thermomix las manzanas, limones, hierbabuena y azúcar, y trituramos 30 segundos velocidad 9.
     Añadimos el licor, agua y el hielo y programamos 1 minuto velocidad 5.
     Servimos y decoramos con hojas de menta.
     Delicioso, según todos. Con licor no lo he probado, pero falta no le hace.

   

Sardinas marinadas

     Fácil y delicioso. Sólo es necesario un buen pescado, de buen calibre, unos sencillos pasos y un poco de paciencia.

Ingredientes

  • Sardinas de tamaño mediano
  • Sal gorda
  • Zumo de limón
  • AOVE

     El motivo de elegir sardinas de tamaño mediano es para que el sabor y aroma de la salazón se concentre más
     Quitamos las escamas a las sardinas, pasando la parte roma de un cuchillo desde la cola hacia la cabeza. Quitamos cabeza, tripa y espina, dejando los lomos de la sardina unidos por la cola.
     Ponemos en un recipiente y congelamos a -20ºC durante al menos 5 días. Pasado este tiempo, sacamos del congelador a la nevera para que se descongele correctamente. Lavamos y quitamos cuantas pequeñas espinas veamos y podamos, para que el resultado sea mejor.
     Cubrimos el fondo de un recipiente de cristal con sal gorda, que puede estar sola, o bien se le puede añadir guindilla, ajo picado, vinagre,....Yo lo hice solo con la sal. Entonces colocamos las sardinas con la piel hacia arriba, las cubrimos con más sal, otra capa de sardinas, etc, y así hasta terminar con una capa de sal, y en ésta última se puede añadir un chorro de zumo de limón o naranja, si se desea. yo puse un poco de zumo de limón. cubrimos el recipiente con papel film y lo introducimos en la nevera, durante un mínimo de 1 hora y un máximo de 3.
     Pasado este tiempo retiramos las sardinas y las lavamos bien para eliminar la sal sobrante, las secamos con papel de cocina y ponemos en un recipiente, también con la piel hacia arriba, donde las cubrimos con AOVE.
     Pueden consumirse inmediatamente o conservarse en la nevera, cubiertas del aceite, durante 20 días.
     Deliciosas sobre una tosta de pan con base de tomate natural, por ejemplo.


Sopa yucateca

     Esta receta la vi en Cocinando entre olivos y me pareció muy divertida. Hoy, además, me parece deliciosa.

Ingredientes

  • 1 pechuga de pollo campero
  • 1 tallo de apio
  • 2 ramitas de perejil
  • 1 cebolla tierna
  • 1 zanahoria
  • Un trozo de puerro
  • 6 tortillas de trigo mejicanas
  • 3 tomates
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1 cucharadita de orégano
  • 2 clavos
  • 2 limas
  • 1 limón
  • Sal
  • AOVE

     En primer lugar, ponemos a cocer la pechuga con la cebolla, puerro, apio, perejil y zanahoria. Vamos desespumando y mantenemos 45 minutos al fuego. Probamos de sal. Deshilachamos la pechuga cuando no nos quememos y la reservamos. Colamos el caldo y lo reservamos también.
     Cortamos en tiras las tortillas, las freimos hasta dorar en abundante aceite, las ponemos sobre papel absorbente y también las reservamos.
     Lavamos los tomates, los pelamos y los cortamos en cuadraditos.
     En una olla ponemos un poco de aceite y echamos los tomates, así como las especias para que suelten su aroma. Cocinamos un poco y añadimos el caldo. Esta receta ha dado para 5 personas, y yo he puesto 10 cucharones de caldo, aunque los 2 últimos han sido de agua, porque caldo no quedaba. Probamos de sal y llevamos a ebullición. Entonces añadimos la pechuga reservada y cocinamos 10 minutos a fuego suave.
     Mientras cortamos las limas y el limón en rodajas finas. El tema de mezclar limas y limones he leído que es porque las limas que nosotros tenemos no saben exactamente igual que las mexicanas, y el sabor se parece más mezclando ambos cítricos.
     Pasado el tiempo servimos la sopa en los platos, a los que añadimos unas gotas de lima y limóin, 2 rodajas de lima y una de limón, y unas tiras de tortilla frita reservada.
     Me ha sorprendido gratamente, a mí y a todos, esta sopa deliciosa.
   

Gazpacho de mango con gambas picantes

     Pues este ha sido otro gazpacho que a mí me ha gustado y a mis hijos no demasiado, pero que pienso repetir a poca oportunidad que tenga.

Ingredientes
Para el gazpacho
  • 1 kg de tomates maduros
  • 1 mango grande
  • 1 cebolla tierna
  • 100 gr de AOVE
  • 3 cucharadas de vinagre de manzana
  • Sal
Para las gambas
  • 200 gr de gambas
  • 2 ajos
  • 1 cucharadita de pimentón picante
  • Una pizca de jengibre
  • Una pizca de clavo
  • Una pizca de canela
  • Una pizca de anís
  • Sal
  • Aceite de girasol

     En primer lugar preparamos las gambas. Las cocemos 1 minuto en abundante agua con sal, sin que se pasen, las escurrimos y las ponemos en un bol con las especias, los ajos pelados y aplastados con el cuchillo, una pizca de sal y abundante aceite de girasol. Mezclamos, tapamos y dejamos reposar en la nevera.
     Trituramos todos los elementos del gazpacho. Dejamos de claro como queramos. Probamos de sal. Si lo queremos muy fino, pasamos por el chino, y lo dejamos un mínimo de 3 horas en la nevera.
     Removemos las gambas, retiramos los ajos. Servimos el gazpacho coronado por las gambas.
     Si prescindimos de las gambas, obviamente, queda la opción vegetariana.

Berenjenas rellenas mallorquinas

     Estas berenjenas las hago a menudo, aunque no tenía la entrada publicada. Esta vez las he hecho en forma de pastel, para apartar una parte con mayor facilidad y cocinarlas con soja texturizada en lugar de con carne. Cosas del vegetariano. Pero, de todas maneras, están deliciosas. La receta es de Caty Juan del Corral, la cocinera mallorquina cuyo libro me traje hace más de 22 años de la isla de la calma.

Ingredientes
  • Berenjenas
  • Carne picada de cerdo y ternera
  • 1 cucharada de harina
  • 1 taza de leche
  • 1 huevo
  • 1 cebolla grande
  • Un brote de mejorana
  • Un ramito de perejil
  • Mantequilla
  • Sal
  • Pimienta
  • Aceite de oliva
  • Galleta picada o pan rallado
     Partimos las berenjenas a lo largo, hacemos unos cortes transversales, les ponemos sal y las dejamos sudar media hora. Las lavamos y las cocemos en agua con sal hasta que estén tiernas sin romperse. Las sacamos del agua, cogemos las pulpa, y ponemos las barquitas de piel en una bandeja untada con aceite.
     Rehogamos la cebolla en una sartén con aceite hasta que esté tierna. Añadimos la carne y damos unas vueltas. Echamos la harina, mezclamos bien, mojamos con la leche y removemos hasta que se forme una pasta espesa. Entonces añadimos la pulpa de la berenjena bien escurrida, salpimentamos y añadimos el perejil y la mejorana, limpios y picados menudos.
     Apartamos del fuego, añadimos el huevo crudo, mezclamos y probamos de sal y pimienta. Rellenamos las barquitas, cubrimos con la galleta picada, ponemos un trocito de mantequilla sobre cada media berenjena y horneamos hasta que se doren.
     Yo he hecho parte así y parte sustituyendo la carne por soja texturizada fina remojada y bien escurrida.
     En Mallorca se encuentra muy facilmente galleta picada de la marca Quely, de Inca, pero en el resto de España no es tan fácil encontrarla. Así que la sustituimos por pan rallado, o bien picamos alguna galleta cuyo sabor predominante no sea excesivamente dulce.
     Y, como he hecho yo en esta ocasión, también se puede presentar en forma de pastel. De todas y cada una de las maneras, están deliciosas. se pueden comer calientes o a temperatura ambiente, solas o acompañadas de una salsa de tomate casera.
     

Coca de trampó

     Recuerdo muchas cosas de mi primer viaje a Mallorca. Hace muchos años. Me enamoró la isla y me terminó de enamorar su gastronomía, que va mucho más allá de la sobrasada y la ensaimada. Pero claro, cuando la sobrasada que comes es la casera, producto de la matanza del cerdo en casa de tus tíos, el nivel de placer aumenta exponencialmente. Y entre las cosas que me traje destaca un libro de cocina mallorquina, cuya autora es Caty Juan del Corral, que había sido editado  por una entidad bancaria, y que conservo con mucho cariño.
     De este libro está sacada esta receta, que preparó mi tía una tarde, y que empezó a hacer que me interesase por muchas cosas.

Ingredientes
Para el trampó

  • 4 pimientos verdes
  • 4 tomates de ensalada grandes
  • 2 cebollas blancas grandes
  • Aceite
  • Sal

Para la masa

  • 100 ml de aceite de oliva
  • 100 ml de agua
  • 50 ml de azúcar (si, es media tacita de café) (opcional)
  • 2 huevos
  • 1 cucharada colmada de levadura en polvo
  • Alrededor de 500 gr de harina floja

     Precalentamos el horno a 200ºC.
     Lavamos pimientos y tomates, desechamos las semillas de los pimientos, y cortamos en trozos. pelamos las cebollas y picamos finamente. Ponmeos todo junto en un lebrillo y aliñamos con aceite y sal.
     Batimoss el azúcar y los huevos hasta formar una crema. Puede omitirse el azúcar, pero yo siempre se lo pongo.Añadimos el aceite y el agua. Seguimos batiendo y vamos añadiendo poco a poco la harina mezclada con la levadura, hasta obtener una masa que se despega de las paredes. No amasar más.
     Colocamos sobre un papel sulfurizado y extendemos lo más finamente posible, que será como mejor esté. debe quedar de medio centímetro de grosor una vez horneada. Con los dedos pellizcamos todo el perímetro de la masa para formar el borde. Echamos el trampó sobre la coca y lo repartimos.
     Metemos en el horno bajando la temperatura a 180ºC, calor arriba y abajo 20 minutos, y 10 minutos más con aire.
     Cuando la sacamos del horno, la regamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. y ya la podemos comer, o bien esperar a que se enfríe. Deliciosa y fácil

Zoque malagueño

     En un grupo de Facebook de recetas antiguas encontré una mención a esta comida, así que la busqué y la preparé, y definitivamente se queda. Es otra sopa fría de la familia de los gazpachos, y está bien variar de vez en cuando. He encontrado recetas con ingredientes algo diferentes, y yo he hecho la que he visto de manera mayoritaria. Es una receta bastante líquida, que se bebe.


Ingredientes

  • 1 kg de tomates maduros
  • 1 ajo
  • 1 pimiento rojo de asar pequeño
  • 3 zanahorias
  • 80 gr de pan duro
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de manzana

     Lavamos y troceamos los tomates, el pimiento, retirándole las semillas, y las zanahorias.  Quitamos el germen al ajo. Remojamos el pan, lo escurrimos. ponemos todos estos ingredientes en el vaso de la batidora y los trituramos bien.
     Pasamos la mezcla por el chino, y volvemos a poner en el vaso. añadimos la sal, el aceite y el vinagre y batimos para que se mezcle bien. Enfriamos y servimos.
     Está muy rica y es muy refrescante. Yo la he hecho en el vaso americano y ha quedado muy triturada y muy rica, aunque la próxima vez voy a pelar tomate y pimiento, y retiraré las semillas del tomate que pueda, y no pasaré el batido por el chino, que es muy tedioso y se pierde mucha fibra. Además, es cierto lo que he leído por ahí, que antiguamente, antes del uso de las batidoras, todo este tipo de gazpachos se preparaba majando en el mortero, almirez, dornillo....todos los ingredientes, así que no quedarían tan líquidos y finos como ahora.
     También he leído que hay otro plato llamado zoque que se prepara con un tipo de limón que se da por la zona de Benamargosa. Estoy pensando que habrá que ir a probarlo.....

Coca Cristina

     Un dulce muy valenciano. y hoy, santa Cristina, y como ya sabemos que cada santet te el seu dolçet, pues me he empeñado en hacerla, que no debería, no por no hacérmela, sino por no comérmela. Eso sí, he hecho solamente la medida de 1 huevo, por lo menos me he portado bien ahí.


Ingredientes

  • 6 huevos
  • 350 gr de almendra molida
  • 350 gr de azúcar
  • La ralladura de 1 limón
  • 100 gr de harina
  • Una pizca de sal
  • Obleas
  • Azúcar para espolvorear
  • Almendra laminada para espolvorear

     Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
     Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve , con una pizca de sal, y cuando estén a medio montar añadimos el azúcar.
     Batimos las yemas con la almendra molida y la harina. Cuando estén bien mezcladas, añadimos a las claras montadas, moviendo muy poco para que el aire de las claras no se baje.
     Ponemos la masa sobre obleas. Esta medida es para 6 cocas grandecitas, pero depende del tamaño de las obleas que tengamos. En mi caso, y como no tenía obleas, la he puesto sobre papel de horno.
     Opcionalmente, se espolvorean con azúcar, y/o almendra laminada. parece ser que esto depende también de la zona geográfica donde se hagan.
     Metemos en el horno durante 15 minutos , hasta que empiecen a dorarse. Y nada, a disfrutar.

Mermelada de otra manera

     Las mermeladas son una manera estupenda de conservar la fruta cuando tenemos excedente de ella, o cuando, como en mi caso esta vez, compré demasiada. Y vi otra manera en las redes, así que esta vez utilicé esos ingredientes, pero la conservé a mi manera.

Ingredientes

  • 1 kg de fruta
  • 1 kg de azúcar
  • 1 limón 
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato

     Lavamos la fruta, la troceamos con piel. Por cada kilo de la fruta así preparada, añadimos 1 kilo de azúcar, el zumo de 1 limón y 1/2 cucharadita de bicarbonato.
     Dejamos esta mezcla unas horas macerando. Después lo trituramos y lo ponemos al fuego, removiendo con una cuchara de madera para que el azúcar no se pegue.
     Vamos retirando la espuma que se va formando, y cuando empiece a hervir, contamos 20 minutos y apagamos el fuego.
     Los tarros de cristal los tenemos bien limpios y los hervimos, o metemos en el lavaplatos, pero hay que usarlos cuando aún están calientes. Llenamos con la mermelada hasta que ésta rebose al cerrar el bote. Cerramos y ponemos bocabajo para que se haga el vacío. Mi suegra los tenía bocabajo 15 minutos, pero yo los he dejado unas horas. De todas formas, no recuerdo que a ella se le hiciese mala ninguna mermelada.
     Y a repartir entre los amigos y a disfrutar de una deliciosa mermelada.

Tortas de manteca 2

     Las tortas de manteca son un dulce tradicional del pueblo de mis padres, Elche de la Sierra. Hace años ya intenté hacerlas pero el resultado, aunque bueno, no fue el esperado. Y ahora he encontrado esta receta de una chica del mismo pueblo. Los ingredientes son prácticamente los mismos, pero difiere un poco en la forma de realizarse, y ahora sí, ahora sí son aquellas tortas de manteca. muchas gracias Cristina.

Ingredientes

  • 250 ml de agua
  • 300 gr de manteca de cerdo
  • 25 gr de levadura de panadería
  • Una pizca de sal
  • 550 gr de harina
  • Azúcar 

     En el agua tibia deshacemos la levadura con un batidor de varillas. Añadimos una parte de harina, mezclamos bien, añadimos la manteca y cambiamos al accesorio de amasar. Amasamos unos minutos y vamos añadiendo el resto de la harina. La masa no ha de quedar muy dura, debe poder manipularse sin pegarse a las manos.
     Volcamos en el mármol enharinado y amasamos con las manos. Vamos formando pliegues y dando vueltas a la masa, parecido a la manera de trabajar el hojaldre. en el vídeo se ve perfectamente.
Formamos un bola, la metemos en un bol, tapamos y dejamos reposar sobre una hora.
     Encendemos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
     Pasado este tiempo, nos untamos las manos con un poco de aceite, vamos cogiendo porciones de masa, boleándolas y dejando los extremos hacia dentro, y las depositamos en la bandeja del horno forrada con papel de horno. Caben unas 3 en cada bandeja, dos redondas y una más ovalada. Entonces las vamos extendiendo desde el centro de la bola, con las yemas de los dedos, hasta formar la torta. Espolvoreamos con abundante azúcar la superficie y dejamos reposar 10 minutos antes de meterlas en el horno. Tardan en hacerse alrededor de 25 minutos, pero hay que vigilar desde los 20 minutos, porque cada horno es un mundo, y también depende del tamaño de las tortas.
     Y ahora sí, ahora ya son aquellas tortas. no están igual, pues el horno de leña confiere a todo un sabor especial, pero bueno, han sido una delicia igualmente. muchísimas gracias Cristina.

Ensalada de Amparo

     Tengo varias recetas en el blog aprendidas de Amparo, y esta es una más, una fácil y rica ensalada que constituye un plato completo si se quiere.

Ingredientes

  • 1 patata cocida
  • 1 huevo cocido
  • 1 aguacate
  • 1 paquete de gulas
  • Unas hojas de cogollo de lechuga
  • Una guindilla
  • Tres ajos
  • Perejil
  • AOVE
  • Sal en escamas
  • Unos gambones
  • Pimientos del piquillo


     Disponer las hojas de cogollo alrededor de la fuente. Cortar la patata cocida en rodajas, ponerle sal y ponerlas en el fondo, así como el aguacate cortado en tiras.
     En una sartén poner la guindilla y el ajo, calentar un poco el aceite y dejar que tome sabor.
     Con un poco de ese aceite saltear los gambones pelados y poner en la ensaladera, así como el huevo duro cortado en octavos.
     En otro poco de ese aceite saltear las gulas y ponerlas en el centro de la ensalada. Si se quiere, fileteados uno de los ajos y lo doramos. Lo apartamos antes de echar las gulas para que continúe crujiente.
     Hacer un picadillo de ajo y perejil y echar por encima, así como unas tiras de pimientos del piquillo, que en esta ocasión yo no le puse.

Coca de tonyina por San Juan

     Nunca había probado esta coca y ha resultado ser una delicia, así que ya tenemos una receta más asociada a una fecha, como el roscón, las cascas, los buñuelos, las torrijas, y tantas otras. Esta es salada, y saqué la receta de un grupo de Facebook de recetas tradicionales, y mirando por la red comprobé que todas las recetas venían a ser similares, así que me decidí por una, y adelante. Yo hice la mitad de los ingredientes y salió una coca bastante hermosa para dos personas. Y deliciosa, de verdad.
     La tonyina de sorra, o atún de ijada como he leído en algún sitio, es una salazón deliciosa de la parte de la ventresca del atún, la que está en contacto con la arena (sorra en valenciano)


Ingredientes
Para el relleno

  • 1 kg de cebollas dulces troceadas
  • 250 gr de tonyina de sorra
  • 50 gr de piñones
  • Aceite de oliva virgen extra
Para la masa
  • 700 gr de harina de fuerza
  • 300 ml de agua
  • 300 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • 3 cucharadas de anís seco
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 huevo batido
     Primero hacemos el relleno, pues así utilizaremos el aceite de freír la cebolla.
     Ponemos la tonyina a desalar durante 12 horas, en la nevera, y cambiando el agua un par de veces.
     Troceamos la cebolla y la freímos durante 25-30 minutos en el aceite de oliva, dejándola transparente y añadiendo sólo un poco de sal, pues el atún le aportará más.. Cuando esté, añadimos los piñones y damos un par de vueltas, y lo ponemos a escurrir en un colador grande, para que se escurra la mayor cantidad posible de aceite. Reservamos el aceite y añadimos a la mezcla el atún, ya desalado y finamente picado a cuchillo. Probamos de sal.
     Precalentamos el horno a 200 grados.
     Medimos el aceite reservado de freir la cebolla, y añadimos el que necesitemos, o no, para completar los 300 ml.
       En una cacerola ponemos  el agua, el anís, el aceite y el pimentón y llevamos a ebullición. Entonces añadimos la harina y la sal y mezclamos bien, amasando posteriormente de manera concienzuda, hasta obtener una masa que no nos pegue a las manos. Dividimos la masa en 2 partes.
     Sobre un papel de hornear extendemos una de las mitades lo más finamente posible, con ayuda de un rodillo. Sobre ella ponemos la totalidad del relleno.
     Sobre otra hoja de papel extendemos la otra mitad de la masa de la misma manera, y la colocamos sobre la primera. Sellamos bien los bordes, hacemos un agujero en la capa superior para que escape el vapor, adornamos como queramos, o no, con recortes de masa. Pinchamos con un tenedor la superficie, y pintamos bien con huevo batido.
     Metemos en el horno, bajando entonces la temperatura a 190 grados, y horneamos la coca durante 30-40 minutos, según hornos, y vigilando desde el minuto 25.
     Esta coca es típica comerla en Alicante el día 20, en la plantá de las Hogueras, acompañada de unas brevas. Este año no ha habido plantá, ni noche de San Juan al uso, pero hay que tener la actitud, cuando se puede, de disfrutar de las cosas de la mejor manera posible, e intentar sacar la parte positiva. Al menos este año las playas no amanecerán cubiertas de basura, como tantas veces.

     Una buena compañía, una coca de tonyina, unas brevas, unas peritas de San Juan, los recuerdos que llegan y se comparten con paz, una coca de San Juan dulce, una cervecita, un buen vino y encima en copas, una vela, unas risas, un incienso, el sonido del mar de fondo, unas flores como ofrenda de gratitud a todos los dioses antiguos e intemporales, una bolsa para recoger cualquier residuo....y la elegante insinuación de una luna que era totalmente la reina mora. Y agradecer con toda el alma, que no hubo nada que quemar esta vez. En realidad, tampoco nada que pedir. Solo agradecer infinitamente el momento. Feliz solsticio de verano.

Risotto keto de coliflor

     Con los trampantojos y la dieta keto, que por cierto me está yendo muy bien, estoy aprendiendo nuevos platos. Este es de Diet doctor.


Ingredientes (4 raciones)
  • 1 coliflor
  • 250 gr de champiñones
  • 250 ml de caldo de verduras
  • 2 ajos
  • 1 chalota
  • 225 ml  de nata líquida
  • 175 ml de vino blanco
  • 175 gr de parmesano cortado groseramente
  • 110 gr de mantequilla
  • Sal
  • Pimienta
  • Tomillo fresco
  • Dados de tocino o panceta (opcional)
  • Espárragos en trocitos (opcional)
     Hervir el caldo y reservar.
     Picar los champiñones y freír  en mantequilla hasta que estén dorados. Salpimentar. Aquí echaría yo los trozos de panceta o tocino, en el caso de usarlos, así como los espárragos troceados.
     Picar finamente la chalota y el ajo y añadir a los champiñones.
     Lavar y cortar la coliflor en trozos gruesos y añadir a la sartén. Agregar el caldo y la mitad del vino. Dejar que hierva a fuego lento hasta que el líquido empiece a reducirse. Echar el resto del vino y la nata, probar de sal  y seguir cociendo a fuego lento hasta que la coliflor esté suave y haya desaparecido la mayor parte del líquido.
     Retirar del fuego, añadir el parmesano, servir y adornar con el tomillo.
     yo no le he puesto tomillo porque no tenía. Efectivamente, la combinación del vino, la nata, la mantequilla y el parmesano, hacen que te comas un risotto. Muy rico.

Pan keto de Rosa

     Otra incursión en los panes keto. Que en realidad pan, pan, no son. Pero sirven a ese fin y están muy ricos. Esta receta me la facilitó Rosa Cortés, a quien conozco de hace mil años, y a quien le estoy agradecida por ambas cosas. Yo he añadido la mantequilla.


Ingredientes

  • 1 huevo
  • 1 cucharada de harina de almendras
  • 1 cucharada de harina de chía
  • 1 cucharada de harina de linaza
  • 1 cucharada de harina de sésamo
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • Una pizca de psyllium
  • Una pizca de sal
  • 1 cucharadita de mantequilla

     Pues nada. Fácil,  rápido y rico.
     En un bol amplio derretimos la mantequilla en el microondas y la esparcimos por el cuenco.
     Mezclamos las harinas con la sal, el psyllium y el polvo de hornear.
     Batimos ligeramente el huevo y añadimos el resto de mantequilla derretida que quede en el cuenco y los ingredientes secos. Mezclamos bien, ponemos en el cuenco y cocemos en el microondas durante 3 minutos. Si vemos que le falta, añadimos 15- 30 segundos más.
     Con estas cantidades me ha salido un pan de 80 gramos.
     Ahora, algunas aclaraciones. Las harinas han de ser de semillas, pero se pueden variar. yo lo he hecho tal como me dijo Rosa.
     La harina la he conseguido moliendo las semillas en un molinillo de café, más pequeño que la Thermomix, con lo que no se ha desperdiciado nada.
      Si no tenemos polvo de hornear podemos utilizar gasificante, o bien bicarbonato, o un chorrito de vinagre. Así que este pan, en esencia siempre el mismo, puede tener un montón de matices que lo hagan diferente.

Batido de frutos rojos y leche de coco

     Esta es otra receta descubierta en mi incursión por la dieta cetogénica. Está riquísimo. Y se puede adaptar como helado si todos los ingredientes están congelados.


Ingredientes

  • 400 ml de leche de coco (una lata)
  • 300 gr de frutos rojos
  • Un chorrito de bebida de almendras
  • Unas gotas de edulcorante líquido, opcional

     En mi caso he usado una bolsa de frutos rojos congelados, con lo que la textura de helado estaba casi conseguida. Para hacerlo mejor, podemos congelar la leche de coco en cubiteras y usarla así.
     En el vaso americano eché la leche, líquida,y los frutos rojos sin descongelar. Utilicé un chorrito de leche de almendras para recoger los restos de leche de coco de la lata, que es más untuosa. Y como los frutos rojos dan en ácido y es un sabor que a mí no me gusta, le añadí unas gotas de edulcorante líquido. Y nada, a triturar hasta conseguir la textura deseada.
     Servir. Reservar en la nevera el sobrante. Yo lo guardé dentro del mismo vaso, y al día siguiente le di un nuevo meneo con la batidora. Muy rico este batido.