Ésta es la manera favorita de Guillermo para comerse las fresas, y es deliciosa, y bastante menos calórica que con nata, que también están deliciosas. Cuando yo era pequeña, en casa no se tomaba nata, no sé bien por qué, y nos las comíamos lavadas, agarrándolas del pedúnculo y mojándolas directamente en el azucarero, con lo cual, luego había que comerse el azúcar rosa que quedaba, ....
Ingredientes
- 500 gr de fresas
- 2 cucharadas de azúcar
- El zumo de medio limón
Tan sencillo como lavar y trocear las fresas, ponerlas en una fiambrera con tapa, echarles el azúcar por encima y el zumo de limón, tapar y agitar el recipiente, y dejarlas reposar un rato en la nevera. El zumo de limón contrarresta el ácido de los fresones, y junto con el azúcar, se forma una especie de jarabe.
También puede hacerse con zumo de naranja.
Con este postre recibiremos hoy a Guillermo, que viene del viaje de fin de curso con sus compañeros de 4º de ESO, desde Asís, Roma y Florencia.
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