Ingredientes:
- 520 gr de harina
- 4 cucharaditas de levadura Royal
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 2 cucharaditas de canela
- 1 cucharadita de nuez moscada o macís
- 1/2 cucharadita de clavo en polvo
- 250 gr de mantequilla
- 4 huevos grandes
- 50 gr de azúcar moreno
- 700 gr de calabaza, para obtener 330 gr de puré
- 250 ml de leche entera
- 1 cucharada de vinagre o zumo de limón
- Azúcar glas
Los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
Cocer al vapor la calabaza (o asarla al horno), triturarla y dejar escurrir el puré sobre un colador para que elimine toda el agua posible, pues de lo contrario, el pastel resulta correoso y pesado. A lo mejor es mucha al cantidad de calabaza inicial, pero si sobra, nos la podemos merendar, asada o al vapor, acompañada o no de un poco de azúcar o miel.
Precalentar el horno a 175º C.
Engrasar un molde con mantequilla o aceite, y enharinar.
Mezclar la leche con el vinagre, revolver y dejar reposar unos 10 min, para obtener butermilch.
Tamizar la harina, levadura, bicarbonato, sal, canela, clavo, nuez moscada y jengibre y reservar.
Con la pala de la Kitchen Aid, batir la mantequilla junto con el azúcar, durante unos 3 min, hasta obtener una mezcla blanca y esponjosa. A velocidad baja, ir añadiendo los huevos, de uno en uno, ligeramente batidos, y sin añadir el siguiente hasta que el anterior no esté completamente integrado. Después, y también a velocidad baja, añadir 1/3 de la harina, batir, la 1/2 de la leche, y así hasta terminar con harina. Con la velocidad al mínimo, se echa el puré y se bate bien. Verter esta mezcla sobre el molde, toda desde el mismo sitio, asegurarnos con la espátula de que la masa ha entrado en todas las hendiduras, dar un par de golpes sobre la encimera protegida con un paño, y meter en el horno, sobre la rejilla, calor arriba y abajo, y cocer durante unos 50-55 min, hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio. Dejar enfriar el molde 10 min sobre una rejilla, desmoldar y dejar enfriar completamente el pastel sobre la rejilla.
Servir espolvoreado con azúcar glas.