Ingredientes
Para la masa
- 50 gr de espinacas frescas
 - 50 ml de aceite de oliva virgen extra
 - 100 ml de vino blanco
 - 50 gr de queso manchego
 - 1 huevo
 - 400 gr de harina
 - Sal
 
Para el relleno
- 1 cebolla
 - Aceite de oliva virgen extra
 - 300 gr de migas de bacalao desalado
 - 250 gr de espinacas
 - Un puñado de pasas
 - 200 gr de queso rallado
 - 200 ml de leche evaporada
 - 2 huevos
 
     Poner en el vaso de la Thermomix las espinacas, el aceite, el vino y el queso, trituramos bien, añadimos el huevo y un poco de sal y mezclamos. Añadimos la harina y programamos 1 minuto en velocidad espiga. Sacamos la masa, formamos una bola, la metemos en una bolsa de congelar y la dejamos en la nevera al menos media hora. Yo la congelé.
     Cuando nos hace falta, la sacamos del congelador y la dejamos en la nevera para que se descongele, la extendemos bien con el rodillo sobre el mármol de la cocina bien limpio y enharinado ( o entre dos papeles de horno, para que no coja más harina y se haga pesada), y la ponemos en un molde de quiche. Pinchamos bien la superficie con un tenedor, ponemos unos garbanzos encima, e introducimos 10 minutos en el horno precalentado a 180ºC con aire. Sacamos y retiramos las legumbres.
    Mientras tanto preparamos el relleno. Sofreímos en una sartén con aceite la cebolla picada, al rato añadimos las migas de bacalao troceadas y las pasas, y damos unas vueltas. A continuación añadimos las espinacas frescas, y cuando pierdan volumen, el queso rallado y la leche evaporada. Damos unas vueltas, añadimos los huevos, revolvemos, y rellenamos la base de la quiche que tenemos horneada. Volvemos a meter al horno, que estará caliente, unos 15 minutos, hasta que el contenido esté cuajado y los bordes dorados.
     Buen provecho.

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